bungotober 2023

día de lluvia.

De la tristeza pasamos a la felicidad con una comedia romántica, con romance prohibido, miedo y chisme

Cuando llueve es mejor resguardarse ¿Verdad? Bueno Atsushi en este momento preferiría irse corriendo a cualquier lado, estaba atrapado con Akutagawa Ryunosuke, su enemigo jurado y asesino de la mafia quien buscaba hasta la más mínima oportunidad para sacarle las entrañas.

“ Estoy en problemas ” se dijo mientras pensaba en correr, “ Si corro tal vez no me alcance el agua ” se dijo mientras pensaba en como había pasado todo esto, fue a la tienda a hacer sus compras tranquilamente cuando vio a Akutagawa, al parecer la mafia también hace sus compras en un lugar así.

— Bien... Creo que debo irme... — comento esperando poder huir, pero antes de moverse Rashomon lo sujeto de una pierna,— No corras — ordenó a lo que Atsushi no supo que hacer, no entendía si era una amenaza o una recomendación, todo con Akutagawa sonaba como una sentencia de muerte,— La lluvia hará que te enfermes, si te debilitas no me sirves — ordenó como si algo de eso le importará a Atsushi,— ¡Kyoka-chan me está esperando y también tengo hambre! — respondió molesto a lo que Akutagawa también se enojo,— Ella no se morirá por comer algo tarde además que tú ya estás muy gordo, es mejor que no comas por ahora — aquello fue un golpe bajo para Atsushi,— ¿¡Por qué todo el mundo dice eso!? — preguntó molesto,— Tal vez porque es verdad, tu punto fuerte es la agilidad, ganarte en estas condiciones no me dará nada más que una alfombra gigante — contó aquel razonamiento con tal seguridad como si aquello no fuera nada,— ¿¡Mira quien lo dice!? Estás esquelético, ¿¡Que no comes!? — respondió olvidando su miedo, quería irse de ahí lo más pronto posible, pero no permitirá que Akutagawa lo insultara de esa forma,— ¡¿A quien llamas esqueleto?! —.

Pasaron del miedo a los gritos en un instante, era es hasta un nuevo récord en su lista de peleas ridículas, estaban por atacarse cuando se escuchó un trueno, fue como el rugido de algún animal enorme, de forma inversa salió un grito como de un gato pequeño asustado por parte de Atsushi que se aferró a Akutagawa.

“ Que tonto... No debería actuar así... ” pensó apunto de disculparse y alejarse de su enemigo, hasta que vio como este se había vuelto más blanco que antes, su cara mostraba terror, uno paralizante,— ¿También... Te dió... Miedo...? — preguntó Atsushi a lo que Akutagawa negó,— Yo... Jamás... Tendría miedo... — estaba hasta tartamudeando por el pánico que sentía, no podía verse débil contra su enemigo, pero otro trueno cayó, está vez tan cerca que el rayo que lo acompañaba dió a un poste.

— ¡Chuya-san!—.
— ¡Kunikida-san! —.

Gritaron los dos al mismo tiempo antes de aferrarse al otro, para luego empujarse e ir cada quien una orilla, tenían que llamar a alguien que fuera por ellos, no se quedarían con ese idiota, por desgracia la lluvia los había dejado sin señal.

Estaban atrapados, a menos que buscaran cómo salir, así que debían cooperar... Lo que menos disfrutaban en la vida.

Después de varias ideas, una que consistía en usar de chaqueta el pelaje de Atsushi, la cual por cierto consistía en matar al detective para conseguirlo, usaron a Rashomon de sombrilla.

Irían a la casa de Atsushi y luego Akutagawa se iría, mientras caminaban los rayos seguían cayendo por lo que cada vez se acercaban más, Akutagawa busca disimular, mientras que Atsushi directamente saltaba como un gato al cual le habían jalado la cola.
La lluvia los cubría aún con Rashomon podrían sentir el aire helado dándoles en la cara, era incómodo y molesto, así que pasaron mucho tiempo con los ojos cerrados hasta llegar a su destino el complejo de departamentos de la agencia.
En ese momento Atsushi pensó en agradecer a Akutagawa por llevarlo hasta ahí seco, por desgracia otro trueno cayó, salto a los brazos del mafioso que como siempre se quedó estático del miedo, al final Atsushi se separó sin decirle gracias, entro corriendo, quería estar en casa ya.

Ryunosuke solo se fue corriendo a su casa, tampoco soportaba los truenos.

Pero ¿Esto no puede ser así de fácil verdad? Claro que no, la emoción es parte sustancial de la vida y en un día de lluvia muchas cosas pasan, tantas que sería imposible numerarlas todas, pero hablemos de las 4 más importantes;

1) Yosano saliendo de una licorería.
2) Kunikida regresando de hacer unos encargos.
3) Dazai tirado en un basurero luego de que lo sacarán a patadas de un restaurante luego de pedirle suicidio doble a la camarera.
4) Tanizaki sacando la basura.

Tres situaciones normales ¿Verdad? Error, todas y cada una reflejaba una trama más importante para este día de lluvia, uno que tendría represalias al día siguiente.

Cómo todos los lunes, ese sería el día libre de Atsushi, por lo tanto no sabía lo que estaba pasando en la agencia, es decir como sus compañeros pensaban en como estaba en una relación romántica con el perro de la mafia.

— Los ví saliendo de una tienda, estaban abrazados mientras caminaban bajo un paraguas — aseguro Yosano,— Estoy seguro que era el mocoso, iba tan pegado al perro de la mafia que estaba cerca de meterse en su gabardina — menciono molesto Kunikida, podía conseguirle un mejor novio a Atsushi, es más ya le había hecho una lista del hombre ideal que debía buscar, requerimientos entre los 57 a los 68, en dónde el mafioso no cumplía los primeros 24.
— Me sorprendió, Akutagawa-kun no es de los que les gusta el contacto físico, pero parecía pegado a Atsushi-kun — mencionó Dazai aún sin poder creerlo,— Ví como cuando se estaban por despedir Atsushi brinco a él... Creo que le dió un beso... — eso último lo susurro Tanizaki, no comprendía lo que tenía en la cabeza su amigo para interesarse en alguien así.

En este punto podía ser solo un chisme de oficina, por desgracia eso no era suficiente para la agencia, que llamo a la mafia, debían preguntarle a Chuya que estaba pasando con Akutagawa y sus intenciones hacía Atsushi.

— ¿¡Cómo que saliendo!? ¡Aún no le doy esa plática! — grito el mafioso antes de colgarle a la agencia, tenía que hablarlo, no iría con Akutagawa, este lo negaría todo, hablaría con Kouyou quien era imparcial y con Gin ella debía saber algo.

Decir que eso corrió como la pólvora sería bastante amable, en este punto hasta Fyodor sabía que el detective Nakajima Atsushi estaba en un apasionado y prohibido romance con el perro sin corazón de la mafia Akutagawa Ryunosuke.

Si un romance secreto.

Uno tan secreto que los involucrados no tenían ni idea de que existía...