viaje

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Yo amo la música de Taylor Swift

El día más incómodo de la vida de Dazai fue cuando regresaba con Kunikida de una investigación, había sido en una ciudad lejana a Yokohama, lo suficiente para tener el viaje más aburrido del mundo, pero no tanto para ser necesario usar otro transporte que no fuera el auto de Kunikida, a quien pensaba molestar todo el camino.

Estaba por hacerlo cuando a la salida de la ciudad, vio a Chuya, su auto se había detenido, llevaba ropa normal así que supuso sería una viaje para descansar, pero ahora estaba sin auto y estaba por empezar a llover. Dazai estaba por reírse cuando empezó a notar como Kunikida frenaba.

— Dime qué no lo harás — pidió a lo que Kunikida soltó un suspiro,— Mi conciencia no me dejara en paz si lo dejo — aseguro antes de salir del auto para hablar con Chuya.

Dazai espero que el orgullo de Chuya pudiera mas, pero fuera lo que fuera que dijo Kunikida, lo convenció de llevarlo a la ciudad.

El camino fue extraño, estaban en completo silencio, no es como que pudieran hablar del trabajo, así que el silencio sería la mejor opción, hasta Dazai creía que lo mejor era quedarse callado, ya que había un razón por la cual no quería que Chuya y Kunikida se encontrarán.

Cuando ya el silencio fue casi asfixiante, Kunikida pensó que poner música sería lo mejor, quizás eso haría el viaje más cómodo así, pero Dazai lo detuvo,— Hablemos — propuso pero Chuya y Kunikida lo miraron extraño, ninguno quería hablar,— ¿Cuál es la única regla de este auto? — pregunto con seriedad Kunikida, desde que fueron compañeros le dijo una regla cada que viajaban, Kunikida decidía como funcionaba la música, era imposible de mover o cambiar esa regla y Dazai lo sabía, eso que estaba haciendo podría significar que lo bajarán del auto a golpes para luego abandonarlo en medio de la nada pero era un riesgo que quiso tomar, pero fallo.

— No tocar el estéreo — respondió Dazai sin mucho ánimo, a lo que Chuya soltó un bufido,— Yo también le puse esa regla, pero siempre se quejaba, “ No me gusta esa música”, “ Quita eso”, “¿Por qué no puedo elegir la música yo?” — el intento de imitar la voz de Dazai por parte de Chuya, era por decirlo menos pobre, pero hizo reír a Kunikida que por un segundo pensó en no poner la música, podrían pasar el camino quejándose de Dazai, quizás a si podría entender que sus acciones tienen consecuencias.

Dazai casi grita de la felicidad al ver esa posibilidad, nada de música, una plática en donde tal vez se encargarían de insultarlo, pero eso no importa mientras no se ponga la música, pero como todo en su vida, esto fue arruinado por Chuya.

— Si no le gusta que ponga a Taylor Swift que aprenda a conducir y no me moleste — en el instante en que Chuya dijo eso, Dazai supo que todo había terminado,— ¿A ti también te gusta Taylor Swift? — pregunto con emoción Kunikida,— ¡Por supuesto que sí! ¡Tendrías que estar tan idiota como Dazai para no gustarte! — respondió con  seguridad Chuya, mientras Dazai vio que ese sería un viaje en auto muy largo.

— Siempre se está quejando, pero yo creo que es porque sabe que el saco le queda cuando habla de personas tóxicas que usan a los demás — aseguro Kunikida,— Es lo que yo pensé, siempre diciendo que Taylor era la del problema —.
— Bueno es que tiene demasiadas canciones de relaciones que terminan mal... — susurró Dazai antes de que el auto frenará en seco, su cabeza se estrelló contra el tablero del auto,— ¿¡Que dijiste sobre Taylor Swift, pedazo de idiota!? — gritaron al mismo tiempo, Dazai se arrepintió de abrir la boca,— ¡¡Tu no eres nadie para decir sobre relaciones fallidas, señor enfermedad venérea!! ¡No podrías recordar el nombre de la mitad de las mujeres con que estuviste en la mafia!! — respondió con molestia Chuya,— Solo es una opinión, además que eso no cuenta porque yo no las conocía bien, ellos si a ella, ven la diferencia — por ese tipo de comentarios las personas decían que era un suicida, no dices esas cosas sobre Taylor Swift con Chuya y Kunikida delante, es como ponerte frente a un toro mientras vistes de rojo,— Bueno yo he sido tu compañero durante dos años y déjame decirte que si tienes problemas, mientes, no tienes responsabilidad afectiva, engañas a las personas y nos pones en situaciones incómodas que tenemos que arreglar porque tú no quieres hacerlo — se quejó Kunikida a lo que Chuya siguió la corriente,— Es verdad, fuimos compañeros desde que tengo 15 años hasta los 18, y nunca recuerdo recibir una disculpa o el minino de responsabilidad por tus acciones. El mundo no gira entorno a ti imbécil —.

Ahora mismo ambos le estaban reclamando todas las cosas posibles, ni siquiera podía defenderse ya que cuando intentaba engañar a uno para que lo dejara en paz, tenía al otro gritándole más cosas, no era posible razonar con ellos tampoco, la única forma de hacer que este viaje no se fuera en ellos buscando arrancarle la cabeza (una forma muy dolorosa de morir y viendo la situación aún así no lo dejarían irse al otro mundo) con rapidez puso la música del estero.

Tendría que aguantar dos horas de escuchar a Taylor Swift, ya lo había hecho antes, no sería tan difícil ¿Verdad?

Bueno se equivocó, ahora que tenía con quién cantar no guardaban silencio, además que por algún motivo las canciones que hablaban sobre sus ex asquerosos, lo volteaban a ver antes de darle un golpe en el brazo por parte de Kunikida, y una patada de Chuya cómo si fuera alguna clase de batería, y eso dolía, no se había dado cuenta hasta ahora que Mr. Perfectly fine tenía una batería en primer lugar, pero la tenía y sonaba demasiado seguido.

Al menos serían dos horas nada más. Fue una desgracia ver cómo un rayo tiro un árbol, los trabajos para removerlo tomarían otra hora.

Le gustaría decir que eso fue lo peor, pero el verdadero terror inicio cuando Chuya y Kunikida hablaron del eras Tour y se dieron que estaban en la misma fila, prácticamente estarían sentados al lado, así que concluyeron que lo mejor sería verse en el concierto, es más debían verse antes para lo de los brazaletes de la amistad y se ayudarán con su vestuario, quizás deberían verse bastante seguido aún luego del concierto.

“ ¡Me quiero morir! ”  nunca Dazai estuvo tan seguro de esa frase en toda su vida.

bungotober 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora