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E
ra casi media noche en Londres, y un pelirrojo de ojos verdes estaba aún estudiando su libro de magia. Lucas pasaba las páginas del libro viendo los pentagramas y hexagonos de hechizos. El era aprendiz de brujo, y su sueño era llegar a ser un verdadero Archimago poderoso, pero ahora, solo era un niño de diez años que entraba en la magia.
El pelirrojo de ojos verdes estaba acostado boca abajo viendo el grimorio, usando un pijama que consistía en una camisa pegada al cuerpo tipo mono de mangas largas con un estampado de estrellas doradas un unos micro-shorts del mismo estampado. Estaba en el centro de una habitación vacía con paredes caqui y pisos de madera.
En contra de lo que le dijo su maestro, Lucas practicaba sus hechizos muy tarde en la noche, según el niño así estaba preparado para mañana, su maestro estaba en contra de eso y le decía que debía abstenerse a usar magia tan tarde, pero aún así Lucas seguía practicando magia en la noche.
Actualmente estaba practicando invocaciones, algo muy avanzado y que se debía hacer con supervisión y cuidado, pero según el chico siempre y cuando solo invocara criaturas pequeñas todo estaba bien. Así que durante toda la noche, en una habitación vacía el pelirrojo de diez años se la pasaba invocando pequeños Micropuff, criaturas de forma esférica y llenas de pelo con cara de gato las cuales eran muy hogareñas.
El niño se divirtió invocando estás criaturas, el se concentra y un círculo de hechizos holográfico se sobre ponía en su palma, y en un brillo dorado el micropuff aparecía. Todo el tiempo estos al verlo se metían por las mangas de su pijama y correteaban por todo su cuerpo causandole cosquillas y Lucas tenía que luchar para sacarlos de su pijama.
Siguió invocando y invocando hasta que su mana estaba tan bajo que ya no podía usar magia por el resto de la noche, con un bostezo Lucas se puso a perseguir a los micropuff para devolverlos a su lugar con la invocación inversa, estaba seguro que tenía suficiente mana para ese hechizo. Mientras corría, su grimorio de hechizos por la brisa paso las páginas hasta una con un pentagrama de hechizos que se parecía mucho al hechizo de anti-invocación, solo con la única diferencia de que este tenía una runa en diferente giro.
Lucas logro apenas atrapar a todos los micropuff, aunque tuvo que quitarse la camisa de su pijama y usarla como un saco para atrapar a las bolas de pelo juguetonas. Volvió a su grimorio y comenzó el hechizo de anti-invocación sin dar un segundo vistazo a la página. Para su sorpresa el hechizo tiene un extraño brillo magenta que no corresponde al hechizo que pedía.
Desgraciadamente para Lucas, el poco mana que le quedaba fue drenado por el hechizo, el cual lanzo un pulso de luz magenta en forma de onda que mando a volar al niño mientras lo dejaba inconsciente.
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Lucas despierta luego de un dolor de cabeza, trata de moverse pero estaba paralizado; nervioso trata de nuevo, pero su cuerpo estaba tenso y se negaba a mover algún músculo. Su vista estaba borrosa y le complicó ver qué pasaba, luego de parpadear mucho su vista se aclara lo suficiente para ver su situación.
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Las Historias Cosquilludas de Lucas Evans
FantasyUna serie de historias cortas, dónde veremos al joven Lucas enfrentar una de las más aterradoras experiencias de todas... cosquillas 🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶 Estás historias no tienen relación entre si y no están relacionadas con las otras h...