Una serie de historias cortas, dónde veremos al joven Lucas enfrentar una de las más aterradoras experiencias de todas... cosquillas
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Estás historias no tienen relación entre si y no están relacionadas con las otras h...
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Bueno, Lucas en definitiva no estaba feliz... Para nada feliz...
Lucas maldijo por aceptar esto, vaya forma de pasar el viernes. Aún recordaba ayer cuando el bonito de Riley le hablaba y Lucas solo admiraba su lindos brazos tonificados que sobresalían de su camiseta. El chico de catorce años jugaba baloncesto mientras se quejaba de varias cosas que Lucas nunca prestó atención.
En algún momento el calor de la calle era tan fuerte que Riley se quitó la camiseta, y Lucas se perdió en si, no recuerda nada de lo que Riley dijo, solo sabía que una hora después, Riley se vuelve a poner la camiseta y el suéter agradeciendole el favor. Lucas parpadea sorprendido ante eso, preguntándose que diablos acepto?
Justo esa mañana Riley le arruinó su viernes sin clases, el favor era ser voluntario en un kinder. Maldijo una y otra vez estar ofreciéndose a cuidar a niños de tres y cuatro años.
El pelirrojo juraba nunca más hablar mientras Riley hacia ejercicio, en verdad de alguna forma termino sustituyendo a Riley en su trabajo de kinder mientras el entrenaba. Lucas no tenía idea de como paso, pero incluso la profesora lo había confirmado y ahora tenía que ayudar.
Muy malhumorado, camina hacia el kínder donde tenía que pasar las clases. Vestía su playera verde con estampado descoloridos de una marca sin importancia, unas bermudas caqui hasta las rodillas y tenis blancos con calcetines rosados... No lo juzguen, le gustaba esos calcetines.
La guardería era exactamente como la esperaba... Caótica, los niños corrían de un lado a otro gritando y jugando, era como estar en la película Toy Story III desde la perspectiva humana. Vaya que los niños eran muy energéticos, apenas Lucas entro, más de cinco niños chocaron contra él sacándole el aire al golpear su barriga.
Jadeando se sienta al lado de la mujer anciana de noventa años que se encarga de los niños...
-Jovenes polluelos...- quien aún dice a los niños así? Pensó el niño-...les presento a Martín Eduard...- Si quiera está cerca de mi nombre?! -...Pablo estará hoy...- QUE NO ERA MARTIN SEÑORA?! -... Para cuidarlos pequeños angelitos...- Claro 🙄... Principalmente ese niño que no paraba de arrojarle plastilina -... Sus padres vuelven a las cuatro...- Me preguntó por qué tan tarde?🙄 -...Por favor hágale casó a Antonio...- NI SIQUIERA ESTA CERCA DE MI NOMBRE!!! -...Bien, ahora los dejó- Espera que? 👀!!
Lucas detiene sus pensamientos cuando la mujer de noventa años, a una velocidad inhumana desaparece de la habitación. Conmocionado Lucas mira la puerta con la boca abierta mientras el caos vuelve al salón... ESTO NO ESTABA EN SU CONTRATO!!
