Las Historias Cosquilludas de Lucas Evans

✨ El Proyecto de Ciencias de Lucas ✨

Lucas estaba trabajando sin descanso en el equipo, la verdad no sabía que esto sería tan difícil pero no sé rendiría. Dentro de cuatro días sería la exhibición de los proyectos de ciencias, dónde cada uno de los niños mostrarán sus mejores inventos siguiendo un tema práctico.

Y que tema había elegido el niño de diez años?... "Las Cosquillas como estímulo de ejercicio", su teoría era el de que las cosquillas en diferentes partes del cuerpo ayudarían a hacer ejercicios... Aunque claro que no puso eso en la hoja de trabajo, ya que puso solo: "Maquinaria para hacer ejercicio desde casa".

Sería una sorpresa para todos que se presente en la feria de ciencias y muestre su invento, una silla de Cosquillas, ya tenía un compañero "voluntario" y esperaba mostrar a todos como las cosquillas podían usarse como medio de ejercicio.

Obviamente no podía trabajar en su casa, así que tenía un taller secreto que solo él y su compañero sabían debajo del garaje. En su taller el niño trabajaba en ajustar los cables de la máquina y de que nada saliera mal. Había sido difícil conseguir una silla masajeadora en tan buenas condiciones, y no quería que nada saliera mal.

La silla masajeadora era de cuero negro, y varias zonas habían sido alteradas, las aperturas para los brazos ahora ivan sobre la cabeza, y incluían grilletes magnéticos. También estaban los mismos grilletes en las aperturas de los pies. Se supone que apenas las extremidades caigan en las aperturas los grilletes atrapen a su "voluntario" y que no pueda salir.

Y aprovecho los mismos mecanismos de la silla masajeadora para inmovilizar a la víctima con bolsas de aire que se aprietan alrededor de sus brazos y sus piernas, al igual de atrapar su cabeza. Literalmente no podría moverse ni un solo centímetro mientras la máquina le hiciera cosquillas, también hizo que las vibraciones se ajustarán al máximo para mayor tortura.

Dentro de la silla, estaban varios brazos mecánicos plegables que estarían listos para hacerle cosquillas como loco al "voluntario". Los brazos terminaban en unas manos enguantadas de goma, que en sus yemas tenían vibradores y de sus uñas secretaban aceite de bebé. También habían brazos con plumas y pinceles, y sus favoritos, brazos con cepillos de dientes eléctricos, esos hacían cosquillas como locos además de secretar aceite y jabón.

En la parte del reposacabezas estaban unos audífonos que anulan el sonido exterior y lo sustituyen por canciones del gusto del usuario. Además de que se podía desplegar una mordaza que al morderla le daban al usuario una bebida energizante y zumo proteico. Como extra también impedía que el "voluntario" pudiera hablar. Quiso incluir unas gafas de realidad virtual, pero eran caras para desarmarlas y incluirlas en el proyecto.

El pelirrojo vio su silla con mucho entusiasmo, solo le faltaba la programación, la cual era la parte más difícil. Su primo fue el que le hizo el favor del programa, prometiendole regalarle la silla luego de la feria de ciencias, así que en su laptop le hizo un programa para que la silla pudiera hacerle cosquillas.

El problema era que hoy su primo salió con la laptop, y aunque el programa lo tenía en su USB, no tenía una computadora para correrlo. Fue obligado a revisar entre la chatarra de su padre hasta que encontró una vieja computadora de CPU vieja. Eran de las computadoras que su monitor era en forma de caja y que eran extremadamente pesadas.

El niño le costó mucho llevar la computadora a su taller sin ser notado por nadie, en verdad esperaba ganar el primer lugar por todo el esfuerzo que estaba dando.

El niño logro conectar la computadora con la silla y se entretuvo con el como sonaba el viejo modelo al encenderlo. Pone el USB y instala el programa, mientras se descargaba nota que no tenía conexión a internet, además de tener programas que no se usan en años. Se entretuvo jugando busca minas hasta que el programa de tortura se instaló correctamente.