✨ Un Día con el Niñero ✨

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Lucas estaba molesto, tenía diez años y obviamente no necesitaba una niñera... O en este caso niñero ya que era un chico ofrecido por la amiga de la vecina de la compañera de la hermana de la amiga de su mamá... Si quiera pudieron conseguir a alguien dentro del círculo normal.


Como sea, el niño miraba a sus padres mientras estos estaban organizando sus cosas, lo iban a dejar solo por veinticuatro horas con un completo desconocido... CÓMO ESO NO ES PEOR QUE DEJARLO SOLO POR UN DIA EN CASA?!


-Cómo dejarme solo con un completo extraño es mucho mejor que dejarme solo en casa- dice en voz alta.

-Es por seguridad cariño... Es mejor que alguien esté aquí para... Vigilar las cosas - dice su madre y Lucas había entendido: "Para vigilarte"

-Tengo diez... Soy suficientemente grande para cuidarme solo- resoplo Lucas.

-Lo se campeón... Pero, aún no eres lo suficientemente maduro... Para tomar responsabilidades- dice su padre.

-Cuando no fui responsable?- al instante ambos padres resoplan causando que Lucas suspiré -... Es una pregunta retórica-

-Digamos que estos días... No haz sido muy cuidadoso... Y creemos que con alguien mayor no harás cosas... Como destruir el techo...-

-FUE SOLO UNA VEZ!- dice no ayudando en su casó.

-Es mejor así cariño... Además está cerca de tu edad-

-Me dijeron que tiene catorce , cómo cuatro años de diferencia es cercano a mi edad?- resoplo Lucas cruzando sus brazos en su pecho.

-Igual vendrá te guste o no... Solo obedece todo lo... Que se considera seguro- dice su padre la ver que Lucas estaba por lanzar un argumento sobre la obediencia - ... dejamos una lista para que la sigan, la cual debiste leer-

-NO PIENSO DORMIRME A LAS NUEVE DE LA NOCHE!!- hizo un berrinche.

-Solo es estar en tu cuarto a las nueve...- insiste su madre -... cualquier cosa solo llama al número de emergencia...-



Lucas se pierde el resto de la conversación, muy molesto porque sus padres lo consideran aún muy pequeño para estar solo. Si, talvez lo era y aún usaba ropa interior de superhéroes, PERO NO ERA EL PUNTO! El no quería estar con un adolescente condescendiente que le diga que hacer.



Igualmente ignoraron sus berrinches y Lucas estaba obligado a estar con el adolescente. Así que allí estaba sentado en la escalera viendo a sus padres trabajando con sus últimos preparativos para salir. Su mirada helada de ley de hielo era ignorada olímpicamente por sus dos padres lo cual le molestó.



-DE QUE SIRVE HACER LA LEY DEL HIELO SI IGNORAN UE TE LA HACEN!- dice en voz alta.

-Y aún preguntas porque necesitas niñera?- se burla su padre revisando su teléfono.



La puerta sonó, y Lucas de inmediato se puso una máscara de hockey que sacó de dios sabe dónde, haciendo que se parezca al personaje de esa película de terror que vió ayer... Y luego se pregunta porque no lo dejan solo.



A la entrada aparece el que seria su niñero, y gracias a la máscara Lucas pudo ocultar el sonrojo de su rostro, era exactamente el tipo de chico se intentaba llegar, lo cual lo molesto aún más.



En una palabra, se describe el chico como atlético, delgado pero con un cuerpo tonificado, de estatura mediana, ojos azules con tonos grises, piel clara con tonos de bronceado, cabello carbón y cara agradable atractiva. Lucas siempre deseo ser así cuando sea grande, y como si el destino quisiera burlarse el chico hasta tenía una mancha que sin duda era un lunar de nacimiento como el de Lucas, sol que en el lado derecho de su rostro.



Las Historias Cosquilludas de Lucas EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora