12-Presagios Del Peligro

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Mientras contemplaba el cielo despejado, reflexionaba sobre el curso de mi vida. Más allá de mis metas y objetivos trazados, una verdad ineludible se manifestó ante mí: en estos tiempos turbulentos, necesitaba ganar fuerza. Podríamos llamarlo poder, una fuerza que comenzaba a convertirse en una necesidad dominante en este mundo nuevo y cambiante, esencial para alcanzar el destino que anhelaba.

Hasta ahora, me había sentido seguro con mis conocimientos sobre magos y mi arduo entrenamiento que tuve en el pasado. Estaba convencido de que no sería fácilmente derrotado en la batalla, pero había llegado el momento de reconocer que había límites que ni siquiera yo podía cruzar.

Fue Mizuki quien, con su intrigante presencia, me hizo consciente de la fragilidad de mi existencia. Su mera voluntad podría llevarme a la muerte, un suspiro de ella sería suficiente. Sentí y vi la diferencia de poder entre ella y yo, un deseo comenzó a crecer dentro de mí como una larga sombra en el atardecer.

Mizuki me hizo darme cuenta de eso.

Robert: Morir es tan fácil como respirar...

Me susurré a mí mismo. mientras las palabras se perdían en el aire del campo. La realidad de esa afirmación se cernía sobre mí como una sombra persistente.

Hmm... Quizás... Si le pregunto...

Después de que mi curiosidad se apoderó de mí, procedí a levantarme y buscar a Mizuki, generalmente está meditando o haciendo otras cosas, no debería estar muy lejos.

Caminé por todos lados hasta que la encontré, estaba sentada junto al río.

Robert: Hmm... ¿Puedo hablar contigo...?

Ella ni siquiera se molestó en mirarme, es como si él ya supiera que vendría aquí hace mucho tiempo.

Mizuki: Dime joven, ¿cuál es tu preocupación?

Me preparé mentalmente para preguntar.

Robert: Estuve pensando todo el día... Y me di cuenta que estoy un poco débil... Quería saber si tal vez... yo...

Mizuki: Habla claro por favor.

Robert: Quería saber si una persona como yo podría aprender a manejar la espada de la Diosa.

Hubo silencio por un rato, hasta que finalmente habló.

Mizuki: Hmm... Es algo complicado de responder... Las personas de este mundo no tienen maná ni poder, sus cuerpos y almas no están listos para cambiar en este momento.

Al escucharla decir eso, mi motivación se desplomó en un instante.

Mizuki: Por ahora lo que puedes hacer es entrenarte física y mentalmente, aunque estés limitado en el poder, tu mente o tu cuerpo estarán preparados para lo que viene.

Interesante... bueno, lo pensaré más profundamente en otro momento.

Después de eso, pasaron los días hasta que llegó el día de la luna llena, al parecer la luna en mi mundo no es muy diferente a la del hueco, sin embargo siguió causando dudas incluso a la propia Mizuki. Esperaba que pudiera comunicarse con su clan.

Llegó la noche y ella estaba a la luz de la luna, sentada como en forma de meditación, tenía los ojos cerrados, las manos tomadas con calma, se sentía como si con solo verla nos transmitiera algo maravilloso, no sabría cómo describirlo.

Era como si sólo ella pudiera sentir algo en el ambiente, no sé si era magia o algo por el estilo, pero algo la rodeaba.

(La perspectiva de Mizuki)

Era la primera vez que intentaba comunicarme con una de mis hermanas en este mundo, la Luna de este mundo no parece diferente a la de nuestro mundo, pero aun así dudo que sean iguales, me enfoqué en transmitir mi energías a la Luna. Tenía la esperanza de que ella pudiera sentir mi energía, logré concentrar la mayor parte de mi energía hacia la luna, tengo que mantenerla así hasta que ella pueda sentirla, incluso para mí con el poder de la Luna es realmente muy difícil mantener tanta energía por mucho tiempo, espero que lo detectes rápido hermana...

La Brecha Entre Los MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora