Naruto: una historia distinta

Capítulo 1

Creatividad desatada

Lo miró con su único ojo descubierto, analizando a su alumno rubio de pies a cabeza. Las marcas de bigotes en sus cachetes eran claro recordatorio no solo de la influencia que tuvo el Zorro Demonio de las nueve colas en el, desde su nacimiento, si no también de que había un vínculo más profundo entre los dos. Los ojos azules como el mar eran, sin duda alguna, algo poco común, sumado a eso su actitud tan hiperactiva le daba un cóctel de características que para un Shinobi serían claramente un cartel gigante y luminoso con la inscripción "Mátame por favor".

Lo había citado aquí, en el campo de entrenamiento número siete, con el afán de ayudarle a mejorar, no sería fácil pero... al parecer nada era imposible para su alumno —Naruto— llamó con tranquilidad mientras terminaba su breve evaluación.

—¿Qué sucede Kakashi Sensei?— el rubio le cuestionó, curioso de por qué lo citaron a él solo y no a su equipo.

Meditó sus palabras por unos momentos, encontró la forma suave de decirlo y lo soltó sin miedo a la reacción que recibiría como respuesta del chico —Escucha, Naruto, en las últimas dos semanas he notado que tu curva de crecimiento y aprendizaje es inferior a la de Sakura, quien es, sin duda alguna, la más débil del equipo, pero puedes compensar tu situación fácilmente— dió su veredicto despiadado pero también motivo a no rendirse —Eres creativo, tienes amplias reservas de Chakra y bajo ciertas circunstancias, he notado, que tu curva de aprendizaje supera la de incluso genios como Uchiha Itachi, e incluso iguala la de mi maestro, Namikaze Minato— afirmó mientras sacaba su libro de portada naranja, fingiendo desinterés total —Te voy a dar distintos Jutsus a los cuales les vas a tener que sacar el máximo provecho posible, dadas tus reservas de Chakra, puedes apoyarte de los clones de sombra— informó y aconsejó.

—Pero, Kakashi Sensei, ¿En qué me pueden servir los clones de sombra?— cuestionó dejando de lado su máscara de persona hiperactiva y sorprendido ligeramente a Kakashi por el cambio de hiperactivo a tranquilo y pensante.

El Jonin se trago la sorpresa y se cruzó de brazos —Bien, los clones de sombra tienen una utilidad muy alta para el espionaje, transfieren sus recuerdos a su usuario, lo que podemos usar para su entrenamiento en Ninjutsu y hasta cierto punto en Taijutsu— explicó mientras pensaba bien sus siguientes palabras —Hasta apuesto que te servirán para aprender a controlar el poder del Zorro— añadió con audacia.

Naruto se frenó en eso último, la idea lo tentó. Según las leyendas, el Zorro tenía un Chakra infinito, denso y poderoso, que con una sola honda de choque, por más mínima que sea, podría partir montañas. Fue ahí cuando su creatividad se vio desatada y sonrió cual zorro a su maestro —¿Es posible usar mi chakra puro y manifestarlo?— preguntó el rubio con astucia y deseoso de saber, pues, con esa información ya tenía varias cosas en mente.

—Con la densidad de tu chakra, hasta puedes hacer que el jutsu de transformación sea mucho más que una ilusión— afirmó dando una pequeña ayuda para que Naruto desate por completo su potencial...

Naruto miró los pergaminos que le entrego Kakashi, eran Ninjutsus básicos y técnicas de combate básicas. Lo primero que hizo fue aprender el Shunsin, el Jutsu del cuerpo parpadeante. Un Jutsu que a su gusto podría ser usado para algo más que solo moverse rápido de un lugar a otro.
Hizo unos cuantos clones para comenzar a entrenar dicho Jutsu y así se mantuvo durante unas horas. Por su parte, el comenzó a hacer flexiones y así estuvo toda la mañana.
A la vez que sus clones practicaban el Shunshin, el se centraba en el ejercicio físico y así fue durante tres semanas en las cuales había ampliado notablemente su reserva de Chakra, arsenal de Ninjutsus y había expandido a un rango inimaginable el uso de los clones de sombra y su variante especial del Jutsu de transformación, el Jutsu de transformación genuina.

Con su creatividad desatada... ¿Cuál será su desempeño en las misiones?.