Capítulo 16

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Un encuentro problemático

El rubio miró a quién menos deseaba ver, los recuerdos de la muerte de Sakura llenaron su mente pero no dejó verse vulnerable ante un peligro potencial como el —¿Cómo ha estado mí futuro campeón?— inquirió el Demonio onii con una enorme sonrisa.
No iba vistiendo su capa, iba vestido con un kimono de batalla ligero y placas de acero en pecho y hombros.

—Estaba bien hasta que apareciste, Himaru— declaró Naruto con un tono monótono.

El Demonio solo fingió una herida fatal y con cara de drama —Oh, el dolor de no ser correspondido por un posible campeón… en fin, Naru, se ve que estás ocupado volviendoté más fuerte, solo vine a entregarte un recado para ti y tu estimado amigo Takamaru— Naruto se tensó de sobremanera al oír eso último —Hueles como el, lo cual indica que son buenos amigos o comparten mucho tiempo juntos— afirmó y luego sacó un par de guantes con placas de acero en dedos y dorso para dárselos a Naruto —Son un experimento mío, guantes de combate de tipo destructor, canaliza y potencia de manera más eficiente tu energía… o Chakra en tu caso— explicó y le arrojó los guantes.

Naruto los atrapó y se los puso, cerrando y abriendo sus manos para probar la comodidad de los mismos —Son… cómodos, me gustan— admitió y luego miró a Himaru quién asintió.

—Es una muestra de buena fé por parte del Clan, y para Takamaru tengo ésto— dijo y sacó un bastón bō tan negro como la propia oscuridad —Pero se lo daré cuando lo encuentre, en el por mientras… ¿Un spar?— le ofreció.
Naruto asintió y se puso en posición —Se vale todo, no quiero que te retengas en lo más mínimo, que tu camarada bestial también juegue— la tensión se hizo palpable por unos segundos…

—¿Naruto está peleando?— fue la pregunta espontánea de Takamaru quién iba caminando junto a Jiraiya rumbo al campo de entrenamiento donde Naruto estaba entrenando. Se centró aún más y se puso pálido.

—¿Qué sucede niño?— cuestionó Jiraiya con duda en su rostro —¿Con quién está peleando?— siguió cuestionando pero la respuesta fue ver cómo Takamaru flexionaba sus piernas y se inclinaba para adelanta.

—¡Sigue todo derecho y llegarás!— avisó Takamaru con urgencia en su voz y desató toda la fuerza de sus piernas en un impulso.

La escena que se topó lo consternó.

Himaru estaba parado tranquilamente con la ropa un tanto rasgada, mientras que Naruto estaba tirado en el suelo jadeando con heridas frescas cerrándose —Tu Arte de la creación es muy ineficiente aún, procura no usarlo— recomendó y luego miró a Takamaru, dándole una enorme sonrisa —¡Oe, pequeño Taka!— llamó el demonio al pelirrojo y le arrojó el bastón Bō negro —Te lo envía mí padre, tu sabes bien lo que es y como usarlo, diviértete— le dijo y desapareció en un estallido de fuego.

Naruto se levantó de un salto y miró a Takamaru —Fue genuinamente la pelea más retadora que he tenido desde…— se puso a pensar mientras sus ojos destellaban a un rojo demoníaco similar al de Takamaru para tras unos segundos volver al típico azul ceruleo que tanto le caracterizaba —Antes que intervinieras contra Orochimaru— finalizó.

—No me hagas acordar del ×20, fue de lejos el mayor golpe de suerte que tuve la usar mi pizca— dijo y luego miró el bastón Bō, le envío una poderosa correntada de energía pura y se formó la hoja de una guadaña en color rojo —Genial… se olvidaron que ésto activa mi pizca— comentó el bastón se volvió un collar negro que se ajustó a su cuello —Perfecto— vió a Naruto y luego se giró a tiempo para ver caer a Jiraiya con una postura que lo dejaba preparado para todo.

—¿Qué pasó?— cuestionó y vio al rubio con su ropa destrozada pero ahora sin heridas.

Naruto aún entusiasmado por su pelea anterior no pudo contener una sonrisa que amenazó con partir su cara —¡Fue de lejos la mejor pelea que tuve en toda mi carrera!— se jactó eufórico y entre risas.

Ante la mirada confusa de Jiraiya, Takamaru suspiró y decidió explicar un poco —Uno de esos dos vino y le entrego correspondencia mía, pero también lo puso a prueba— explicó el pelirrojo haciendo palidecer a Jiraiya —Además, está comenzando a comportarse como un Denkō…— añadió muy por lo bajo, pero lo suficientemente alto como para ser escuchado por Jiraiya…

—Tienes un control excepcional sobre el manto de Chakra del zorro, chico— elogió Jiraiya esquivando los balanceos de las colas de Chakra.

El rubio se mantenía en cuatro patas concentrado en golpear al sanin quien se le hizo muy escurridizo. Rápidamente se cansó y se paró, todo el manto se dirigió a sus guantes los cuales brillaron en rojo intenso —Estilo bijuu: sacudida de dos colas— pronunció el rubio y golpeó el piso con sus dos puños causando un increíble temblor que hizo trastabillar a Jiraiya.

Takamaru veía ésto con interés, más que nada por el como Naruto lograba usar, controlar y adaptar de manera tan natural el Chakra de Kyuubi a los guantes destructores. Pero también noto algo, un detalle único, el rubio no utilizaba la materialización sin primero usar el Arte de la creación, un detalle interesante para su gusto.

Jiraiya salto y trato de dar una patada descendente al ver la ausencia del manto de Kyuubi pero se sorprendió al ver cómo un perímetro de Chakra puro se expandía rápidamente y se gestaba un un escudo morado frente a Naruto, quien sostenía medio sello de carnero con una mano.
—¿Qué?— fue lo que alcanzó a decir antes de ver cómo detrás del escudo, Kyuubi del tamaño de un perro doméstico le estampaba una patada doble en la cara, para luego desaparecer.

—Mismo truco, distinta persona, igual de eficaz— declaró el rubio alegremente…

—He de decir que, tienes un nivel digno de admirar para ser un simple genin, Naruto— afirmó Jiraiya, la batalla había terminado hace poco y un totalmente cansado y exhausto rubio se encontraba tirado frente al sanin legendario —Puedo afirmar que resultas ser ingenioso con ésta habilidad tuya y el Chakra de Kyuubi— añadió y luego miró a Takamaru unos segundos, devolvió la mirada al Uzumaki y sonrió —Quién sabe, tal vez y te de un pequeño presente de mi parte mañana, te veré en las aguas termales— dijo y desapareció en un Shunshin.

Takamaru se acercó y relleno el chakra de Naruto con su energía —Lo hiciste genial Uzumaki, ahora vayamos a descansar, suficiente por hoy— le dijo alegremente el pelirrojo…

A partir de ahora, los engranajes de la historia girarán alrededor de Takamaru… ¿Qué le tendrá el por venir del destino?…

Naruto: una historia distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora