Capítulo 17

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Takamaru Denkō
Un día normal

Sonó la alarma y abrió sus ojos, Naruto ya no estaba en el departamento y eso lo motivo a levantarse. Se quitó su pijama y en vez de vendar su torso, se puso una remera roja, un pantalón cargo negro y holgado. Y para combinar correctamente se puso sandalias Shinobi rojas.

No pensaba entrenar hoy, solo tenía ganas de pasear por ahí. Se acercó a la heladera y agarró un frasco con un extraño liquido amarillento y varias verduras cortadas en rodajas y tiras, pimienta negra en grano, ajo y carne desmenuzada —Escabeche de…— se frenó y leyó la etiqueta —Nutria— finalizó y lo destapó, agarró pan que el había hecho la noche anterior y corto un trozo en dos. Se hizo un sánguche de nutria al escabeche. El marcado sabor del vinagre y la deliciosa carne perfectamente hervida de la nutria junto a las verduras quedaba espléndido estando frío, su pupila se dilató ligeramente formando un óvalo negro en el rojo de su iris, muestra de estar disfrutando mucho su desayuno para nada saludable en realidad.
Pensó y pensó en que hacer ahora mientras degustaba con tranquilidad su sánguche.

Saltó por la ventana y aterrizó con calma en la calle, decidió ir a comprar plantas primero, un pasatiempo que única su compañero y la chica rubia, Ino, conocían. Y si bien la tienda Yamanaka era una floristería, también vendían plantas de todo tipo y uso. Algo que le sirvió a el…
Una vez llegó, entro al local y fue recibido por una aburrida Ino —Bienvenido a la tienda Yamanaka, ¿Qué de…?— Ino se frenó al ver que se trataba de Takamaru —¿Pelirrojo?— cuestionó ella al verlo vestir diferente a como siempre lo hacía.

—El mismo, ¿Cómo va tu día Ino?— cuestionó el pelirrojo con tranquilidad mientras se apoyaba relajado sobre el mostrador.

—Bastante tranquilo a decir verdad, no haber quedado en la última fase de los exámenes me resultó más un alivio— explicó ella y luego sonrió —¿Qué vas a llevar?— inquirió curiosa pues la generalmente la mirada de Takamaru siempre de posaba en su objeto de interés, pero ésta vez el tenía la mirada posada en ella.

Takamaru sonrió ligeramente —A tí— dijo de manera tan directa y serena que Ino no pudo evitar sonrojarse y quedarse helada —¡JAJAJAJAJA, ES BROMA!— no duró ni un segundo con su fachada y luego de unos segundos más dejó de reír —¿No tendrás algún tipo de planta frutal pequeña?— cuestionó.

—Eeh… si, si, espérame tantito— dijo ella aún sonrojada y fue a la tras tienda para buscar una planta que consideró ideal para Takamaru. Una vez volvió, lo encontró charlando con su padre sobre una especie de veneno en base a plantas y una pequeña muestra de algo más…

Caminó tranquilo en las calles de la aldea, despreocupado por completo —(Deberías de entrenar, ¿No?)— habló cierto ente desde dentro suyo, una voz que solo el pudo escuchar.

—(Maestro Hikari, hace rato no te escucho… desde que llegué aquí mejor dicho)— pensó Takamaru a modo de respuesta.

(Puedes no necesitar entrenar, puesto que la habilidad pasiva de tu pizca es en efecto, la llave a la pereza, pero recuerda que un cuerpo fuerte y una mente ocupada…)— comenzó a decir la bestia dentro suyo.

—(Un cuerpo fuerte y una mente ocupada hace a un Denkō disciplinado, recto y correcto)— cortó el sermón por la mitad y en un parpadeó ya estaba en el campo de entrenamiento de su equipo, dónde estaba Sasuke y Kakashi entrenando para usar una especie de Jutsu de rayo —Sensei, Uchiha— saludo Takamaru a la vez que una masa de oscuridad salía de su sombra y su estimado maestro Hikari tomaba su forma genuina.

Un ser humanoide de unos dos metros y un poco más de alto, con rostro entre algo humano y de reptil, larga melena blanca y brillantes ojos morados —Realmente extrañaba el exterior— comentó la bestia y luego miró a la dupla de usuarios de Sharingan.

—¿Takamaru, qué es eso?— cuestionó Kakashi visiblemente tensó por la presencia tan oscura y malévola de la criatura que salió de Takamaru.

—El es el Gran Maestro Hikari, es la bestia zalgoide que en su época fue compañero del Dios Destructor Kair— presentó Takamaru.

Y como ustedes, mortales, no pueden ayudar a perfeccionar la materialización del chico, fui encomendado por Kair para cumplir con ese deber— explicó con tranquilidad mientras se acercaba a los dos humanos que realmente estaban con un poco de miedo.

—Es un placer conocerle entonces— dijo Kakashi con un tono totalmente diplomático, ocultando su ligero temor por tal bestia imponente frente a el —Soy Kakashi Hatake, líder Jōnin del equipo de Takamaru— se presentó.

Bien, y tu debes ser su compañero, Sasuke, te ví en sus recuerdos y me resultas una persona particularmente interesante— comentó mirando al Uchiha y dándole una sonrisa bestial —Pero en fin, yo iré a entrenar al chico, si en algún momento requieren medir sus habilidades, consulten con Maru o conmigo— dijo y luego se hundió en su propia sombra para volver a aparecer frente a Takamaru…

¡Jutsu de invocación!— dijo Naruto e hizo aparecer un renacuajo. Estuvo todo el día intentando hacer el Jutsu de invocación pero… mucho no estaba consiguiendo y Jiraiya tampoco le era útil.

¿Podrá Naruto mejorar con su Jutsu de invocación?. ¿Qué tan pesado será el entrenamiento de Takamaru?. A veces ésta dupla puede llegar a ser muy problemática.

Naruto: una historia distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora