Naruto: una historia distinta

Capítulo 9

La pesadilla comienza

—¡Kakashi Sensei, tenemos que irnos!— advirtió Naruto, pero para cuando dió aviso, la neblina se disipó por completo y al otro lado del puente sin terminar aparecieron dos figuras encapuchadas, figuras las cuales emanaban un aura demoníaca y macabra… un aura de muerte tan oscura que hasta hizo tensar al propio Kyuubi dentro de Naruto.

—¿Irse?… Joo yo quería divertirme un poco, hermano, estos mortales son muy aburridos— afirmó con un tono ligeramente caprichoso la figura de la izquierda —Oye, espera— se frenó y en un parpadeó ya estaba a centímetros de conectar una patada en el rostro de Naruto.
Kyuubi controló una cadena y lo arrojó de nueva cuenta al extremo del puente.

Kakashi discretamente intento canalizar un poco de sus últimas reservas de Chakra y comenzó a trazar sellos pero la segunda figura apareció a su lado y le detuvo con suavidad —Estas cansado, pero queremos divertirnos, ten— le rellenó las reservas de Chakra y le sano por completo las heridas —No es tu pelea la de ellos dos— dijo el encapuchado y se lo llevó de ahí en un parpadeó.

—¿Qué quieren?— preguntó Naruto mientras desactivaba sus cadenas y entraba en su postura de combate.

—¡Ja! Esa es una gran pregunta mortal, soy Himaru Denkō, heredero del Rey de la Muerte, vine a estos lugares en busca de un reto para hacerme más fuerte— se presentó y se quitó la capa, revelando ser una especie de Demonio de piel roja, melena salvaje y larga color ceniza y ojos de esclerótica amarilla, iris rojo y pupila rasgada —Te siento familiar, hueles a…— se frenó por un momento y sonrió de forma demencial —¡No importa, vamos niño, muéstrame que tan fuerte eres!— clamo y se lanzó a una velocidad moderada contra Naruto el cual lo recibió. Desvío el puñetazo directo y con una cadena de Chakra bloqueo el latigazo de la cola de su rival —Danza de luna menguante: desliz converso— colocó su mano en el suelo y torció su cuerpo para deslizar su pierna modo de barrido. Naruto rápidamente saltó y retrocedió cayendo de pie tras dar una voltereta.

—Kyuubi, ¿Qué es lo que son ellos?— preguntó el rubio al aire y se sorprendió a los pocos segundos. Miró a su sonriente atacante el cual estaba haciendo una extraña serie de saltitos y movimientos con las manos, emulando una extraña danza.
—Dime, ¿Conoces a los Uzumaki?— preguntó Naruto mientras trazaba sellos.

—¿Uzumaki?… ¡Lo recuerdo! Los vástagos de Yokuro— rememoró mientras daba una pequeña pirueta —Danza de luna menguante: guillotina de viento lunar— se hizo una voltereta al frente y aterrizó con una patada de hacha, formando una corriente de viento cortante que Naruto bloqueo con una honda de Chakra puro —Son una rama alterna y pacifica de mí clan, el maestro Yokuro los dejó aquí cuando el viejo imperio pereció— contó y en un estallido de velocidad —Y por lo que veo eres uno, tienes sus habilidades menos el pelo rojo— comentó estando cerca de Naruto ya con su puño en alto para lanzar un volado.

—Así es— afirmó Naruto y desvío el volado para contraatacar con un codo giratorio que fue frenado —Kyuubi dijo que somos algo así como primos lejanos— dijo y ambos tomaron distancia.

—¿Nueve colas?… Cierto que en éste continente hubo una mala hierba que se volvió una bestia de diez colas… oye, no sé tu nombre a todo ésto— dijo mientras respiraba profundamente.

—Uzumaki Naruto— se presentó y esquivó un torrente de fuego que el Demonio le escupió —(No uso sellos de mano)— se sorprendió.

—Naru ¿eh?… Escucha, Naru, por tu sangre corre una pizca de los genes de mí gente, no serás un Dios o un Heraldo pero quiero ofrecerte un trato— dijo sonriente el demonio —Mi hermano y yo somos deidades en ascenso— dijo con tranquilidad y se lanzó nuevamente con su patada voladora que Naruto esquivó —Con tus cadenas ya de por sí te veo un potencial sin igual y supongo que descubriste la naturaleza de tu energía especial— Naruto asintió y ambos se enfrascaron en un intercambio de golpes bastante parejo.
Ladeo la cabeza esquivando un puñetazo recto del rubio —Quiero que seas mí campeón, o el campeón de mí hermano— dijo mientras le clavaba un potente golpe de palma al pecho del rubio, el cual salió volando.

El rubio tosió un poco de sangre y se levantó —Lo siento, pero por lo que dices eres un "algo" de la muerte y… no me gusta la idea de andar matando por ahí— dijo mientras se sacudía un escalofrío y miraba a los ojos del ahora inexpresivo demonio.

—¡Ustedes los Uzutontos son demasiado blandos!— explotó en un berrinche digno de un niño pequeño —Desperdicios de quirófano, parguelas— comenzó a despotricar y emitir poderosas hondas de su energía divina en todas direcciones. Naruto se rodeó del Chakra de Kyuubi para protegerse lo más que pudo.

—¡Dejá de hacer berrinches Himaru!— apareció el otro misterioso encapuchado, de apariencia humana, ojos rojos de pupila rasgada y larga melena escarlata.

—¡Pero Arashi, le ofrezco ser mí campeón y me dice que no!— se quejó Himaru siguiendo con su rabieta, liberando aún más energía energía divina.

—Pero Arashi nada, deja de forzar a los mortales a ser tus campeones, ya conseguirás uno que desee serlo— dijo restándole importancia al berrinche de su hermano —Bueno, vámonos a otro lugar, tal vez haya alguien más divertido que aquel… espantapájaros— dijo mientras le tocaba suavemente el hombro a Naruto —Tal vez nos veamos más tarde, Uzumaki, ya veré qué hacemos— dijo y se llevó arrastrando a su hermano en pleno berrinche. Ambos desaparecieron en un parpadeo dejando a Naruto un tanto más tranquilo… pero pensativo.

Sintió como esa extraña energía era divina pero… excesivamente venenosa en simples palabras. Más peligroso que el Chakra tóxico, ácido y corrosivo del Kyuubi a su gusto. Y fue ahí cuando entendió el porque de su estado pensativo. Comprendió todo. La pesadilla, la aparición de aquel ente. ¡Todo!…