𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑|𝐨𝐥𝐥𝐢𝐞 𝐛𝐞𝐚𝐫𝐦𝐚𝐧

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐𝟑

╔════•|it's a cruel summer, pt.1 |•════╗

Y recuerden hornear galletas junto a tu jefa suele ser la cura para muchas cosas, y es que tal vez debía de lucir demasiado demacrada para que la solución de ella fuera "hornear es terapia" y me sacara de su estudio (ahora mi cueva) para distraerme un rato, por supuesto que todo tiene un por que.

A  la mañana siguiente de estar con los padres de Oliver le pedí que me dejara en casa de Margaret, lucía demasiado confundido cuando le dije que estaría ocupada y que no podríamos vernos.

"Estoy trabajando en algo muy importante junto a ella, perdón si no podré estar muy al pendiente del telefono, te quiero"

Deposité un beso en su mejilla y salí disparada, me había auto hospedado en la casa de Margaret, y aunque Felicity comenzó un drama lo acepto porque Jak estaría con ella; me enfoque en continuar con el trabajo que presentaría para lograr entrar en la universidad, me fue de maravilla en todo hasta que comencé con lo que sería mi ensayo y la explicación de lo presentado. Mis palabras comenzaron a tornarse demasiado personales, lograr explicar el amor que encontré cuando mi alma había sido quebrantada por medio de la oportunidad que Margaret me había dado y como la cúspide de mi desarrollo creativo salió del amor que sentía, y aunque intentaba no pensar en Oliver al momento de redactar todo, cada momento junto a él se reproducía en mi mente como un viejo film torturandome la cabeza por que durante toda la semana solía recibir un "buenos días, trabaja mucho pero no olvides comer", "buenas noches, te quiero" de su parte y yo solo enviaba esos tontos stickers de gatos que le había robado a Lucas del chat, me sentía como una bolsa de basura por hacerlo mi significado a todo pero no darle el tiempo que merecía, tenía que trabajar seriamente en aprender a expresarme.

A la siguiente semana esos mensajes comenzaron a desaparecer, mi pecho dolía cada que despertaba y la bandeja estaba vacía, pero aún así continué cada hora del día trabajando, le mande un mensaje explicando que aún estaba ocupada pero esta vez ni siquiera lo leyó al menos la semana tenía cosas buenas, el sobrino de Margaret llegó de visita y conocerlo fue demasiado divertido y lograba distraerme de los momentos frustrantes. Todos los que conocieran a su sobrino apostarían por que es un veinteañero, su físico era espectacular, y ni hablar que me sacaba 2 cabezas de altura, ¡era impresionante!, pero Asher era solo un chico de dieciséis años que amaba el fútbol y a su tía favorita.

Al parecer la familia de Margaret no había estado de acuerdo por su estilo de vida, ella había quebrado el legado de una poderosa generación de abogados de londres al dedicarse a la moda, su familia la rechazó y aunque ella había logrado la fama para ellos seguía siendo un cero a la izquierda, a excepción de Asher, el único de sus sobrinos que la quería como una madre y que siempre la visitaba, ahora comprendía por que ella era tan dura y solitaria.

Las cosas del jueves transcurrían normal, Asher incitándome a dejar un rato lo que hacía para ver películas o haciéndome burla cuando me veía llorar por Oliver, por que por supuesto le había contando de él y del cómo había todo una discografía de Taylor Swift que explicaba mi situación de vida en general, el pequeño inglés como lo había apodado, solo me decía que el chico debía quererme demasiado para aprenderse las canciones de Taylor y que algún día quería conocerlo, no era un fanatico del motorsport pero al igual que su tía su afición por los mercedes era grande y estaba listo para cambiarse al rumbo de los tifosi.

Para cuando iba a terminar de ordenar todo mi papeleo que tenía que entregar a la facultad una llamada de mi madre me desmorono por completo, tenía un tiempo límite para volver establecido,por un momento pensé en dejarlo todo pero fue cuando Margaret me encontró llorando y en seguida me abrazó y consoló.