Capítulo 8

175 33 2
                                    

Narra Rubí:

Luego de la paliza que Izana le dio a Kazutora ese día, no se volvió a tocar ese tema, Mikey no se enteró de lo que pasó ya que decidimos no decir nada.

Hoy es un día aburrido ¿por qué? pos no se que hacer, no quiero salir tengo flojera salir, así que decidí quedarme en casa pero me aburri una hora después.

Mis padres no están, decidieron irse unas semanas de vacaciones solos, ya que tienen un mes de vacaciones, como una segunda luna de miel, así que le pidieron a la familia Sano que me cuidarán y vieran que estuviera bien. Si lo sé se fueron justo para las fiestas y mí cumple pero no me molesta, siempre quise estar sola un tiempo, pero ahora me aburro.

Fue tanto el aburrimiento que me bañé y salí a dar una vuelta por ahí.

Salí de casa e iba caminando sin rumbo por las calles de París.. a no se crean por las calles de Tokyo. Miraba hacia todas partes buscando que hacer cuando lo vi a él y su melena bicolor, hace dos días que no lo veo así que tenía que aprovechar esta casualidad del destino y molestarlo un poco.

—Hola cabeza de plátano..—

—¿No te cansas de decirme ese estúpido apodo?— dio un suspiro pesado mientras me miraba.

—La verdad es que si.. hmmm..— me puse a pensar mientras lo miraba de arriba abajo —te llamaré.. Tora.. por tu nombre.. porque el otro apodo es muy largo..—

—Como quieras.. ¿Qué haces por aquí? ¿Cómo me encontraste? ¿Es que acaso me pusiste un rastreador? Es que siempre me encuentras.. es sospechoso..— me miró como sospechando de mí y sonrió burlonamente —¿O es que estás tan enamorada de mí y es por eso que me sigues todo el tiempo?— preguntó acercándose a mí.

—Ni en tus sueños más húmedos Hanemiya— respondí apartandome de él. —Solo salí a dar una vuelta y te vi, supongo que el destino te puso en mí camino para poder molestarte ya que vio que estaba muy aburrida en casa—

—¿Y tus padres?— preguntó extrañado.

—No están, me dejaron a cargo de los Sano, pero todos están trabajando—

—¿Y que hace una menor de edad como tú sin supervisión en la calle?—

—Eyy.. que tenga 17 no significa que no pueda hacer lo que quiera.— hablé molesta cruzándome de brazos y mirándolo mal.

—Vete a tu casa niña— se acercó a mí.

—¿Y si no quiero qué?— pregunte mientras retrocedía un paso cada vez que se acercaba a mí, hasta que me acorraló en un árbol, estaba muy cerca.

—Te llevaré a la fuerza a tu casa— respondió serio mirándome a los ojos.

—No te atreverías si quiera a tocarme un pelo.— hablé con una sonrisa burlona mientras lo miraba hacia arriba ya que estoy chaparra.

—¿Me estás retando a hacerlo?— pregunto con la misma sonrisa burlona y levantando una ceja.

—No. Estoy segura que no lo harás. Porque si se ente-..— no puede seguir hablando ya que el muy idiota me levanto y me cargo como un costal de papas comenzando a caminar hacia mí casa. —Idiota, bajame.—

—No hasta llegar a tu casa..—

—Oshh.. eres.. un.. un.. ahggg— no supe que decir ya que estaba muy molesta y él solo comenzó a reírse de mí.

—Oye niñata.. ¿no crees que hace frío para usar pantalones cortos y más así de cortos? Te vas a enfermar..— dijo tocando el borde del pantalón tocando también mí pierna.

—No me toques idiota..— hablé enojada y sonrojada. —Cuando me bajes la pagarás muy caro. A mí nadie me toca.—

—Uy qué miedo.. ¿qué me harás? No espera.. si eres un duende, no me harás nada— contesto burlón mientras reía.

—Ya verás hijo de tu pu-..— no pude terminar mí insulto porque me dio una nalgada. —¡Pendejo! ¡Me duele! Suerte para ti que no hay nadie por la calle.—

—Sin insultos, eres una niña pequeña aún.—

—Pequeña la tienes— comenzé a reír hasta que me dio otra nalgada. —Ay idiota.—

—No digas eso.. eres una niña aún para saber eso—

—Te crees mucho solo porque eres mayor por dos años.—

—Por supuesto.. oye tonta debes aprender a cerrar la puerta con llave cuando salgas.— dijo cuando me bajo al entrar a mí casa y cerró la puerta.

Aproveche para tirarlo al piso y subirme encima de él para golpearlo.

—Ese es problema mío.. dime una buena razón para no matarte a golpes ya mismo.— él solo sonrió burlón.

—Sabes.. te ves muy bien desde este ángulo— sonrió mientras se levantaba aún conmigo encima. —pero te ves mejor debajo mio.— habló dando vuelta conmigo dejándome debajo.

—..quítate..— estaba nerviosa.

Kazutora se acercó a mí oído y me susurro. —No te haré nada.. aún..— y se levantó dejándome sonrojada aún el piso.

—Idiota.— susurré.

—Oyee.. ¿me darías agua?— habló desde la cocina.

—Sirvete tú solo.— le respondí mientras me levantaba y caminaba hacia la cocina.

—Oye te traje a tu casa cargando mínimo sirveme agua ¿No?— me miro indignado.

—Corrección me cargaste como un puto costal de papas, me tocaste y nalgueaste dos veces— lo acuse molesta mientras le servía el vaso de agua. Porque según mamá tengo que demostrar que soy educada.

—Admítelo.. te gustó que lo hiciera.. es más porque no mejor admites que mueres por besarme..— se acercó de nuevo hacia mí.

—¡JA! Me parece que el que se muere por besarme eres tu.. por algo te acercas tanto a mí cada que tienes la oportunidad de hacerlo—

—Creeme cuando te digo que si así fuera ya lo habría hecho, pero no me atraes para nada, no eres mí tipo— habló mientras tomaba el vaso con agua y lo bebía.

—Entonces.. no te vuelvas acercar así a mí.—

—Bueno.— contesto encogiéndose de hombros.

Lo deje solo en la cocina para recostarme en el sillón/sofá un momento, me sentía agotada, hasta que escuche sus pasos acercarse.

—¿Ya te vas?— pregunté sin mirarlo ya que no quería levantarme.

—Nop.. de hecho.. venía a preguntarte ¿dónde dormiré yo?— me levanté rápido y lo mire confundida.

—¿Qué?—

—Eso.. que dónde dormiré— se encogió de hombros.

—Si te escuché idiota pero ¿por qué? ¿Te piensas quedar? ¿O qué? ¿Quién te invito a quedarte? Porque yo no fui..—

—¿Mikey no te lo dijo?— negué con la cabeza lentamente y él dio un suspiro para explicarme. —Él e Izana no podrán venir está noche tienen unos problemas que resolver con una pandilla rival, y como todos iban a esa pelea me pidieron a mí cuidarte hasta que volvieran, ya que no puedo pelear.. ha e Izana ya me amenazó con que si te hacia sentir mal o te tocaba me golpearía.—

—Okey entiendo..— suspiré pesadamente mientras trataba de calmarme.

Él me miró un momento y sonrió inocentemente —¿Dónde dormiré?—

—..luego.. te digo.. déjame.. descansar..— no supe que pasó, todo se volvió negro.

¯⁠\⁠_⁠(⁠ツ⁠)⁠_⁠/⁠¯

Me ayudan mucho con una ☆

Ojitos Lindos - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora