Ojitos Lindos - Kazutora Hanemiya

Capítulo 43

Narra Kazutora:

El almuerzo fue bastante divertido, me hicieron sentir una sensación bonita en el pecho la cuál me agradó bastante.

Sentí ese ambiente de familia que anhelaba de niño.

—¿Que tienes?— pregunta Rubí sentada a mi lado.

Luego del comentario de la despedida de soltera, que por cierto no me gustó, me pidió disculpas y dijo que estaba bromeando así que se me pasó el enojo.. un poco ya que con lo impulsiva que es estoy seguro de que lo hará.

—Nada, tranquila.— contesté y ella me sonrió. —Bonita, hay algo que quiero preguntarte hace tiempo.—

—Te juro que no quise hacerte ese amarre pero es que no cooperabas.— la miré confundido. —¿Eso no era?—

—No, tonta.— reí. —Es algo más serio.—

—No estoy embarazada.— susurra solamente para nosotros.

—No, tampoco es eso. Déjame hablar.— me presta atención en silencio. —¿Tú crees que tengo que hablar con tu papá?—

—Si tú quieres hacerlo no me molestaré, aunque no es necesario que lo hagas, con que le digamos que estamos juntos creo que es suficiente.— contesta jugando con mis dedos. —¿Tas nervioso?—

—Un poco.— no es que esté nervioso por hablar con él, tengo miedo de que no acepte el que esté con Rubí y me aleje de ella o que la lleve lejos de mí.

—Mira, no pasará nada malo, papá es bueno aunque se vea serio. Si quieres voy contigo.— acaricio su rostro con los nudillos y ella sonríe. No importa que pase, no la quiero lejos.

—No es necesario, iré solo.— beso sus labios con un beso corto antes de levantarme para ir con el señor Hatori quien estaba hablando con la señora Eli quien se fue al verme acercarme.

Me alegra el hecho de que la señora Eli esté más que de acuerdo con nuestra relación.

—Disculpe.— le hablé al padre de Rubí quien me prestó atención al instante serio. —¿Me permite hablar con usted?— me mira de pies a cabeza antes de contestar.

—Sígueme.— ordena serio y acato su orden mirando antes a Rubí y a su madre quienes me sonríen con los pulgares arriba dándome ánimos.

Que todo salga bien, Dios.. aunque sin importar que diga seguiré con Rubí.

Lo sigo hasta su oficina donde me indica que tome asiento frente al escritorio y él se sienta del otro lado.

—Bien. Te escucho.—

—Quería hablar sobre mi relación con su hija.— me presta toda su atención y siento que me está analizando con la mirada. —Se que ya van meses desde que estoy con ella y quiero hacer las cosas bien asi que quiero su permiso para estar con Rubí.—

Se acomoda apoyando sus codos en el escritorio y sus manos entrelazadas  sobre su barbilla mirándome serio sin contestar por varios minutos.

De pronto me siento como en las películas de mafiosos cuando analizan a su víctima para ver cómo atacarla.

—Si digo que no ¿que harás?— pregunta volviendo a apoyar su espalda en la silla e imito su acción.

—Seguiré con ella porque cómo le dije solo quiero hacer las cosas bien y pedirla cómo es debido, pero sin importar que diga seguiré a su lado.— contesto seguro.

—No lo acepto..—

—Perfecto.— 💭'para lo que me importa'💭 me estoy por levantar pero me interrumpe.