Capítulo 38

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Narra Rubí:

—Elige Rubí, tu hermano o un idiota que conociste hace unos meses.— contestó Chris mirándome molesto.

—¿Que?— pregunté confundida dando pasos atrás.

Mí mirada va de él a Kazutora y de Kazutora a Chris.

No quiero elegir.

¿Por qué-..? ¿Por qué tuvo que hacer eso?

Se me revolvió el estómago.

—Rubí..—

—Bonita..—

¿Cómo se le ocurre ponerme en esta mierda?

Okey. Okey. Okey. Alto ahí.

¿Cómo llegamos a esto?

Volvamos un poco para atrás.

—¡Mí pequeña Rubí se enamoró!— exclamó Mikey emocionado comenzando a hacerme cosquillas.

—¡Mikey detente!— intenté quitar sus manos que me hacen cosquillas.

—Tiene novio. Tiene novio.— comenzó a cantar mientras reímos.

—¿Quien tiene novio?— llegó Chris con nosotros.

💭'Oh mierda..'💭

Pue-..— tapé la boca de Mikey antes de que conteste.

—Nadie, solo.. solo.. ya ves que Mikey dice tonterías a veces.— contesté riendo nerviosa.

—No me quieras ver la cara de estúpido Aurora Rubí Hatori, que los escuché.— lo miré molesta mientras me levantaba del piso.

Odio cuando me llama por mí nombre completo.

—¿Entonces para que mierda preguntas?— pregunté molesta.

—¿Quien es?— preguntó cruzándose de brazos.

—¿Para que quieres saber?— volví a preguntar imitando su gesto.

—Habla ya.— ordenó y solo rodé los ojos.

—¿Quieres saberlo? Pues averigualo solo.— le di la espalda comenzando a doblar mí ropa, Mikey solo nos miraba entretenido aún sentado en el piso.

—Dime quien es, sabes perfectamente que soy capaz de conseguir la información a punta de golpes.—

—¿Me golpearas?— volteé a verlo con una ceja levantada.

—Soy incapaz de tocarte un pelo.— contestó molesto. —Ya no somos niños para pelear.—

—Tienes razón. Entonces comportate como un adulto y déjame vivir mí vida en paz, tengo dieciocho años, soy dueña de mí vida y estoy en todo mi derecho de tener de novio a quien quiera.—

—¿Es él verdad? ¿El chico Hanemiya?— preguntó molesto y me encogi de hombros.

Seguí doblando mí ropa. —Tal vez es él, tal vez es Hanma o tal vez es Senju. O puede ser cualquiera a quien me haya besado, no se.— guardé una pila de camisetas dónde es debido y me volteé hacia él dándome cuenta de que ya no estaba.

—Se fue hace unos minutos.— habló Mikey. —¿Sabes que lo va a buscar?— preguntó y yo tomé mí mochila guardando mí teléfono.

—Si, llévame.— le pedí y salimos de la habitación.

Ojitos Lindos - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora