Ojitos Lindos - Kazutora Hanemiya

Capítulo 18

Narra Rubí:

—Yo te quería, tenías un lugar especial en mí pequeño corazón, y aún así me fallaste, la traición, la decepción, ayyy como duele.— tomé mí pecho y me deje caer en el hombro de Tora quien se reía de mí.

Estábamos jugando mientras escuchábamos música bajito en mí teléfono, y tomábamos cerveza.

—No seas dramática solo son unas cartas.— rodó los ojos Baji.

—¿Unas cartas? ¡Son diez cartas! Estaba por ganar, me quedaba una sola Keisuke, tenías que tomar esas cartas tú.— hablé tomando esas diez cartas.

—Pues a mí también me quedaba una y era ese más cuatro. No podía dejar que me ganen.— se excusó el traidor.

Levanté mí mano y volteé mí rostro indignada. —No hablo con traidores.—

—Ya lanza Rubí.— me apuro Chifuyu.

—No me apures.— dije acomodando las cartas. —Bien esto se hace así, aprendan. Bloqueo a Kazutora y a Chifuyu me toca a mí, los vuelvo a bloquear me toca a mí otra vez.— comence a tirar mis cartas. —Y doy vuelta la ronda.—

—Me toca. ¡Uno!— dijo Chifuyu tirando su penúltima carta, un más dos.

Kazutora tiró otro más dos y yo otro más dos.

—Ay no.— golpeó la mesa con su cabeza Fuyu.

—Toma tus cartas Chifuyu.— animó Tora riendo, risa la cual se esfumó al ver que Chifuyu lanzaba su última carta un más cuatro.

—Te las regalo no las quiero.— respondió burlón Chifuyu y yo comencé a reír a carcajadas.

A regañadientes tomó sus cartas. Tardó en lanzar sus cartas pero luego de un minuto lanzó tres bloqueos y tres cambia vuelta, y un cinco amarillo quedando solo con cuatro cartas.

—Ay cabron. Ya vali.— a mí solo me quedaban puros azules y uno de esos era un más dos. Tomé otra carta y era verde.

—Ya perdiste.— sonrió burlón y me bloqueó dos veces cambio la vuelta y me ganó.

—Ya no juego más.— dije ofendida dejando las cartas sobre la mesa y cruzando mis brazos.

—Pobrecita la bebé va a llorar.— comenzó a molestarme picando mis mejillas con sus dedos.

—No me toques.— tomé sus manos para detenerlo. —Y no me llames bebé.— odio que me digan así.

—Uyy okey.— se apartó de mí riendo.

—Bueno ¿ahora que hacemos?— preguntó Baji.

—Son a penas las doce de la nocheee.— habló Chifuyu dramático tirando su cabeza hacia atrás en el asiento del sofá. Ya que estábamos en el piso.

—Hablemos hasta que nos dé sueño.— propuse.

—Bueno, ya que insistes.. nos conocemos hace poco y tengo unas dudas sobre ti.— dijo Baji señalándome.

—¿Dudas? ¿De qué?— pregunté extrañada. —Si soy humana, lo aclaro por las dudas.—

—Tonta. No hacía falta aclararlo.— dijo Kazutora. —Aunque..— me miró de pies a cabeza. Ustedes entienden estábamos sentados. —Si lo dude por un tiempo por tu altura.—

Solo lo mire mal.

—Ya sabemos que sabes pelear y cocinar, ¿Qué más sabes hacer?— preguntó Chifuyu.

—Según Mikey, eres una niña prodigio. Que sabes hacer distintas cosas. O algo así dijo.— comentó Baji.

—Mikey no sabe cuándo cerrar su bocota, puess.. no se, pregunten, no se.— respondí riendo.