Capítulo 25

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Narra Kazutora:

—¿Un sueño interesante?— preguntó con burla.

—Cállate.— contesté de mala gana.

—Uy al parecer ni tanto. ¿Qué pasó? ¿No llegaste a terminar?— su sonrisa burlona me está irritando.

—Traeré tu camisa así te vas y dejas de molestar.— hablé molesto.

—Y yo que te traía un desayuno de regalo.— dijo cabizbaja, miré que en su mano derecha traía una bolsa con el logo de la cafetería donde trabaja y en la otra mí chaqueta.

Cerré mis ojos y suspiré. —Pasa, molesta.— me hice a un lado para que pasara.

—Tranquilo suelo tener ese efecto en los hombres.— susurró pasando.

—¿Quien dice que soñé contigo?— pregunté cerrando la puerta.

—No lo negaste.— volteó a verme.

—Tampoco lo acepté.— me defendí.

—Vale.. pero.. ¿Si me veo bonita en tu sueño?— preguntó acercándose un poco a mí.

💭'Como no tienes ni puta idea'💭

—Aléjate.— pedí cerrando mis ojos.

—De acuerdo. Solo porque me tengo ir no te molestaré.— se alejó de mí, dejó mí chaqueta en el sofá junto a la bolsa. —Gracias por prestarme la chaqueta.—

—De nada.— fui por su camisa para dársela. —Espera. ¿Te tienes que ir?— pregunté al volver.

—Si, tengo que ir al depa de mí hermano a por las llaves de mí casa y mí auto.— contestó tomando su camisa, la dobló y la guardó en su mochila.

—Vale, creí que íbamos a desayunar juntos.— susurré mirando hacia otra parte.

—En otra ocasión.— respondió en un susurro y la mire sorprendido, estaba un poco sonrojada, aclaró su garganta y volvió a colocarse la mochila. —Bueno, me voy. Que tengas un bonito día.—

—Tú igual.— caminó hacia la puerta. —¿No te vas a despedir?— se detuvo y volteó a verme.

—Ya lo hice.— contestó confundida.

Me acerque a ella y la tomé de la cintura para luego besarla, por unos segundos se sorprendió pero luego posó su mano en mí mejilla y me siguió el beso.

Ni si quiera sé porque lo hice anoche y ahora pero me gusta, podría acostumbrarme a esto.

Nos separamos del beso luego de unos minutos y apoyó su cabeza en mí pecho.

—¿De- desde cuándo nos despedimos así tú y yo?— preguntó luego de calmar su respiración.

Tomé su mentón para mirarla a los ojos. —Desde anoche, así que acostúmbrate.— dejé un corto beso en sus labios.

—¿Que-..— tocaron el timbre.

Me aparté de ella para ver atraves de la mirilla de la puerta, eran Chifuyu y una chica que se me hace conocida de no se dónde, creo que están discutiendo.

—Si es Mikey tengo que.—

—No es Mikey tranquila.— abrí la puerta y mire a Chifuyu quien se notaba nervioso y molesto a la vez.

—Mira no sé quién eres pero si quieres saber algo de él háblalo con él no conmigo.— me señaló a mí y luego entraron como si nada.

—Por supuesto que lo haré.— contestó la chica y se dirigió hacia mí. —¿Dime si es cierto que te acuestas con cualquiera?—

Ojitos Lindos - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora