Capítulo 36

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Narra Senju:

Acabo de salir del gimnasio y me encuentro con la escena de Wakasa molesto con el pelinegro quien tiene a Rubí con un trapo en su rostro mientras varios idiotas nos rodean.

—¿¡Que hiciste idiota!?— le gritó Wakasa a Shinichiro al ver cómo carga a Rubí en sus brazos.

—¡No sé iba a ir nunca! ¿¡Que querías!? Sabemos lo terca que puede llegar a ser.— contestó Shinichiro.

—¿Que tiene esa mierda?— preguntó molesto quitándole el trapo de las manos.

—Cloroformo.— contestó Shinichiro ganándose un golpe en las costillas de mí parte.

—¿¡Eres idiota o te caíste de chiquito!?— pregunté molesta quitándole a Rubí de los brazos. —Le puede hacer mal. ¿Y a todo esto porque tienes cloroformo tú?—

—Es bueno para quitar las manchas de grasa.— contestó adolorido molestándome más.

—Debería ser ilegal venderle cosas así de peligrosas a los idiotas como tú.— dije y Wakasa me quitó a mí amiga de los brazos.

—La dejaré encerrada en mí oficina y Shinichiro la vigilará mientras nosotros nos encargamos de ellos.— asentí y se fueron.

—Bueno..— estiré mis brazos mirando a los idiotas. —Me divertiré un rato sola.—

Narrador:

Mientras Senju se divertía los mayores se encontraban cerrando la puerta de la oficina de Wakasa dónde se encontraba Rubí aún inconciente. Wakasa se marchó y dejó a Shinichiro a vigilar.

Grave error ya que para un chico "enamorado" no hay nada que lo detenga para llegar a su amada.

Usó la misma técnica para dormir al pelinegro y pateó la puerta de la oficina encontrándose con la hermosa pelinegra que lo cautivo hace años atrás.

My princess, por fin juntos.— la cargó en sus brazos llevándosela.

¿Cambiaron sus planes? Un poco, pero al final llegó al objetivo que deseaba.

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⌚11:30 A.M.⌚

Narra Kazutora:

Yo debería de estar con Rubí en su cama viendo películas o haciendo cualquier cosa y no aquí, en una reunión de los capitanes y sub capitanes.

—Escucho sus reportes.— habló Mikey serio.

—Todo en orden comandante.— contestaron los capitanes de divisiones incluyéndome, ya me quiero ir.

—¿Y con el tema de Rubí?— volvió a preguntar y su teléfono comenzó a sonar, contestó. —Estoy ocupado.— y cortó.

—Yo tengo algo que contar-..— su teléfono volvió a sonar interrumpiendome.

Contestó molesto. —¿¡Que quieres Senju!? ¡¡Te he dicho que estoy ocupado!!— logré escuchar un grito de ella que la pusiera en altavoz. —Listo, ¿que quieres?—

Se que están en una reunión pero esto es urgente.— se escucha agitada y todos pusimos rostros de confundidos. —E- es Rubí.. e- ella..— su voz se entrecorta alarmando todos mis sentidos y le quitan el teléfono.

Ojitos Lindos - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora