Capítulo 1

458 43 3
                                    

Narra Rubí:

¿Y si mejor empezamos desde el principio?

Como por ejemplo cuando llegué a Tokio ese año.

                       ✨Hace 6 años...✨

Llegué hace unos 2 días y quise salir pues esos dos días no más dormí jiji y obvio pasé esos dos días con papá jugando juegos de mesa y cocinando, y ahora estaba aburrida, bueno en realidad me corrieron de mi casa pues mis papás quieren estar solos y pos ya saben cosas de adultos, yo no más estorbaba.

Bueno equiss, iba caminando por el centro comercial mientras tomaba mi malteada de chocolate viendo los locales de ropa cuando choqué con un chico.

—Auch.. ¡¡Oye fíjate por dónde vas!!— grite un poco enojada y tratándome de limpiar pues tiró mi malteada manchando mi camiseta, era blanca y con chocolate encima oh diosss. —Oshh y el chocolate no se quita.— susurre.

—¿¡Disculpa!? Fíjate tú por dónde vas.— gritó molesto el chico igual.

—Tch. Manchaste mi camiseta idiota.— le dije mirándolo mal, él me miraba igual.

—¿Y que quieres que haga? No es mi problema niñita.—

—Me la pagarás idiota.—

—Oye Kazutora mi- ¿Qué está pasando?— llegó un chico pelinegro largo de la nada.

—El idiota de tu amigo choco conmigo y manchó mi camiseta con chocolate y el chocolate no se quita.— hablé apuntando al chico de cabello bicolor que parece que tiene plátanos en la cabeza.

—Pues fíjate por dónde vas tonta.— contesta el cabeza de plátano. Solo lo miré mal.

—Ya calmados, mira perdona a mi amigo, fue un accidente, no te enojes, ¿Qué te parece si te compramos una camiseta nueva en forma de disculpa y te invitamos una malteada o a comer algo, va?— sugirió el pelinegro sonriendo mostrando sus colmillos.

—Bien.— suspiré y luego fulminé con la mirada al chico bicolor.

—Baji Keisuke, un gusto.— se presentó el chico de colmillos extendiendo su mano.

—Si.. Rubí Hatori..— lo mire y acepté su saludo.

—Y él es Kazutora Hanemiya.— apuntó a su amigo y le dio un zape en la cabeza.—Idiota discúlpate con la señorita.—

—Auch, si si una disculpa.. niñata.— susurró lo último.

—Disculpa aceptada.— le sonreí falsamente.

Luego de eso me acompañaron a elegir una camiseta nueva y ellos la pagaron, salimos de la tienda, yo obvio con otra camiseta pues la otra estaba manchada.

Ahora estábamos en un local de comida pidiendo algo para comer obvio yo iba a pagar lo mío, y nos pusimos a hablar.

—¿No eres de por aquí no?— Baji.

—No, soy argentina, mi padre es de aquí y mi madre pues argentina.—

—Ya.. ¿Y que haces por aquí?— solo hablábamos Keisuke y yo, su amigo solo nos miraba, bueno a mí un poco molesto pero no me importa solo le sonreía y él me rodaba los ojos.

—Terminé mis estudios y como aún no se que carrera estudiar pues decidí tomarme un año para pensar que elegir. Además quería pasar tiempo con mi papá.—

—¡¡Esto es inaceptable!!— antes de que Keisuke pudiera contestar escuchamos a alguien hablar.—No le pusieron la banderita.—

—A veces eres insoportable Mikey.— habló un chico con un tatuaje en la cabeza.

—¿Mikey?— susurré y me levanté de mi lugar caminando hacia esa mesa. Observaba a ese chico.

💭'¿Será él? ¿En verdad es él?'💭

—¿Jiro? ¿Eres tú?—

—Solo una persona me llamaba así..— me miró sorprendido —¿Rubí-chan?—

—¡¡Jiro!!— grité emocionada y con una gran sonrisa.

—¡¡Rubí!!— gritó de igual manera y con la misma sonrisa.

—¡¡Jiro!!—

Su sonrisa de repente se borró y su rostro cambió a uno de enojo.

—¡¡Tonta!! ¡¡Te fuiste y nunca volviste!! Te estuvimos esperando a que volvieras, y nunca apareciste, ¿¡Sabes cuánto te extrañamos!? ¿¡Sabes cuánto te extrañó Emma!? El abuelo también te extrañó muchísimo. No solo eso, también nos preocupamos por ti, creímos que te pasó algo y por eso no volvías.. Fuimos a tu casa para hablar con tu papá pero no había nadie. ¿¡Y ahora después de 5 años apareces como si nada!?— habló levantándose de su lugar caminando hacia mí y yo daba pasos hacia atrás.

—Pu- puedo explicarlo, ve-veras yo.. mi.. papá..— estaba nerviosa, él estaba muy cerca y muy enojado. Creí que me gritaría más o algo no se.

Pero lo que hizo me sorprendió bastante.

Me esperaba todo menos esto.

Me estaba abrazando.

—Yo también te extrañe mucho todos estos años niña tonta.— hablaba mientras rozaba su mejilla con la mía. No pude evitarlo comencé a llorar y lo abracé de vuelta.

—También te extrañe enano idiota— comencé a llorar como una niña pequeña. Porque si lo había extrañado todos estos años.

¯⁠\⁠_⁠(⁠ツ⁠)⁠_⁠/⁠¯

Me ayudan mucho con una ☆

Ojitos Lindos - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora