PROLOGO

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-Krel: Corre! Rápido! Nos alcanzan!- intenta ayudarla.

-Aja: Ok listo.

Había una pared que limitaba el paso, Krel ayudo a su hermana a subir, sin embargo después que estuviese afuera. Krel fue pillado por los guardias.

-Guardias: Quieto ahí!- lo apuntan con sus armas.

-Krel: ...- inmobilizado, levanta los cuatro brazos.

-La comandante: Otra vez... intentando escapar... aunque ella lo haiga conseguido, tu pagaras las consecuencias- dando una orden.

Un guardia le dispara un tranquilizante, el cual duerme al arkiridiano dejándolo inconsciente.

Unas horas después el chico despierta se da cuenta de que esta en un tipo de cápsula. Iban a experimentar de nuevo con él. Y como ya no estaba su hermana, el dolor iba ser el doble.

Antes de que esto sucediera... Dejenme decirles que no todo era así. Pues Aja y Krel eran los hijos del rey de Arkiridion5, hasta que ellos se reducen a su núcleo por culpa de Morando, tomando el control. Los reyes en espera huyen al planeta Tierra, algo que no habían planeado pero... Morando destruye los núcleo de sus padres. Ambos desconsolados se refugian en madre.

Solos, no saben que hacer. Pues "alguien toca la puerta, un chico blanquinoso con gafas, polo verde y short marrón claro. Aja sin saber le abre en su forma arkiridiana. Obviamente lo publico por redes, llegando a oídos del Area49. Ambos siendo atrapados por estos.

Morando al enterarse por sus medios los deja ahí pensando que no tendrías escapatoria alguna, aun así no importándole si es que eso pusiera en peligro su raza.

Ese día Krel planeo escapar con Aja, ya que los experimentos que hacían con ellos eran tan dolorosos que en uno de esos ya no lo aguantarían... Lastimosamente el pobre no pudo lograr el objetivo solo su hermana.

Ya llevaba casi un año y unos 5 o 6 meses encerrado. Tenia un tipo lazo de un material en sus muñecas como si fueran unas pulseras. Que si el, no hacia lo que la coronel le decía, lo activaban y esto le daba una descarga en el cuerpo.

Ahora Krel estaba en su celda, era el numero 451. Todos los aliens tenían un uniforme especial. Obviamente.

-Krel: Vamos...- intenta abrir la puerta con unas pinzas- ya casi...- lo mueve de un lado y otro pero no abre- agh... No te puedes abrir de una maldita vez!- maldice.

-Guardia: Hey! No debería hacer eso!- le quita las pinzas.

-Krel: Qu-que?! No!- le ruega.

Y aunque intentara de todas las formas escapar nunca lo lograba. Simpre lo pillaban y shash! Adiós escapatoria, aumentaban la seguridad lo cual dificultaba mas. Un día, en la que Krel estaba durmiendo plácidamente, abren la puerta de su celda lo sacan a la fuerza llevándolo a un laboratorio.

-La comandante: Sujetenlo ahi- señalando una camilla...

-Krel: N-no sueltame!- negándose.

A las duras penas lo lograron sujetar a la camilla, de manos y pies. Habían unos tipos con atuendo, que se pusieron guantes y agarraron una herramientas.








...








Lo desataron y dejaron al arkiridiano moribundo, apunto de desmayarse. Lo llevaron cargado devuelta. Esto sucedía prácticamente casi todos los días. Dejándolo con algunos moretones que se hacia o le hacían accidentalmente o también cuando le inyectaban una sustancia, pero como no lo hacían como debía, le dejaban marcas. En resumen después de esos experimentos resultaba con moretones marcas y dolor corporal. Que aunque era de energía sentía dolor.

Esa noche el arkiridiano estuvo entre lágrimas. En un rincón abrazando sus piernas. Cuando escucho una explosión... Un soplo de fuego se asomo. Por suerte el vidrio logro protegerlo. Claro, eso no duro mucho ya que por la presión del fuego y la fuerza, lo rompió.

El chico se asomo, aprovecho la oportunidad para escapar. Estando caminando de un lado a otro, hasta que por fin logro hallar la puerta de salida. Pero estando a un pie de salir de ese infierno.

Siente en sus muñecas una descarga que recorre todo su cuerpo. Dejándolo caer al suelo.

-La coronel: Creiste que escapaste?!- con un arma en sus manos le apunta- nunca te escaparas de aquí!!!- le comienza a disparar.

Astutamente lo esquiba, corriendo hacia la salida, recibe un disparo en su estomago. Cae al suelo, con una mano lo cubre, viendo la sangre que brotaba de si. Asustado deja caer una lágrimas e intenta caminar. Le dificulta un poco. Tropieza con un cuerpo. Dándole ventaja a la comandante, quien se acerca y le apunta dando como solución rendirse por las buenas o por las malas.

-La comandante: No tienes escapatoria alguna, rindete.

-Krel: Es-esta bien...- agitado- m-me ri-rindo.

Justo en ese momento antes de que Krel fuera llevado a otro lugar para ser vigilado. Una voz proveniente de entre las sombras se dirige para la comandante.

-???: No tienes derecho a mandar sobre el!

Para sorpresa de Krel era su hermana Aja, solo que en su forma humana. Ella estaba con su serreta en manos. Krel intento quitársela de encima pero como ella portaba un arma... Tuvo que quedarse quieto.

Rápidamente Aja peleo con la comandante. Dejando de lado al arkiridiano, el pobre se arrastraba por los suelos legando al bosque donde se oculto detrás de unos arbustos esperando a su hermana. Estaba perdiendo mucha sangre, en cualquier momento se desvanecería.

-Krel: Avanza- tembloroso, mirando la pelea.

La lucha se vuelve intensa, avecinándose otra explosión. Antes de eso uno de los guardias le dispara un tranquilizante a la arkiridiana. Aja al ver que la comandante estaba inconsciente, corrió hacia su hermano. Ambos apoyándose en el otro.

Caminaron y caminaron, hasta que Krel sintió que todo el peso de Aja se abalanzaba en él. Estando muy herido, dejo caerse al suelo. Entre lágrimas intento despertarla.

-Aja: Ah...- se esfuerza en seguir despierta.

A lo lejos se escucha los pasos de los guardias avecinándose. Krel se desespera mas.

-Krel: Aja! A-aja!! Po-por favor! A-aja!- despertando la.

Un guardia los halla, y al verlos indefensos les lanza unos tranquilizantes. Krel voltea la cabeza cerrando fuertemente los ojos. Sorprendentemente estos se detienen en el aire. El chico se queda en shock. Los guardias se le acercan para detenerlos y llevarlos junto con los demás.

Viendo que un chico de chaqueta negra lo defiende, escuchando unos hechizos que dice al aire. Gracias al brazalete que veía que usaba.

ARCADIA- AREA 49 BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora