Los oscuristas #Wyler Saga: Mundo Oscuro 2

Capitulo 1: Año nuevo, cuerpo nuevo.

Las hostilidades entre la academia y Jericó, nunca habían sido más grandes. El asunto del Hyde se había manejado con cierta discreción al inicio, lo que había llevado a crear una serie de rumores que poco a poco se sentaron como una verdad en el corazón de los pueblerinos.

En el imaginario colectivo habían convertido a unos de los suyos en un marginado y luego lo habían desechado como basura. Después de todo, aquellas personas habían visto a Tyler crecer desde niño -un niño perfectamente normal- y aunque pasara por una etapa problemática, era un normie, era uno de ellos.

Ahora aquel niño era un monstruo asesino y todos los dedos apuntaban a Nunca Más como culpables.

Paradójicamente, Tyler era tratado como un paria.

Ser el supuesto experimento fallido de algún Doctor Frankenstein moderno, no le ayuda en tener ninguna simpatía o ablandar el dulce y compasivo corazón de los habitantes de Jericó. Las personas lo evitaban como si se tratara de un enfermo extremadamente contagioso o como si en cualquier momento se transformaría y arrancaría las cabezas de quien lo volteara a ver... ganas no le faltaban.

Lo saludaba con toda la cordialidad que el miedo les podía permitir y luego se apartaban lo más lejos que pudieran. Al menos algunas personas... la escuela era un asunto diametralmente diferente.

El lunes había llegado más rápido de lo que él deseaba. Estacionó su carro y desde la seguridad de aquella prisión de metal y vidrios, dio un vistazo a su entorno. Los estudiantes se detenían y sin disimular miraban hacia donde estaban, ¡incluso lo señalaban! Tyler soltó un suspiro y tomó su mochila. Ir al instituto psiquiátrico era más sencillo que afrontar una horda enardecida de adolescente.

Cuando comenzó a andar, las personas se apartaron de su camino y el silencio pareció llenar el lugar.

-Okay, esto no es nada raro -murmuró para sí mismo.

Su estómago se encogió al llegar a su casillero.

Asesino.

Las palabras estaban grabadas en un rojo brillante y al abrirlo, las fotografías de cada víctima saltaron a su rostro. Tyler soltó otro suspiro, lo que parecía que se convertiría en un hábito rápidamente. Quitó la basura y colocó algunos de sus libros y cuadernos adentro. Al girar, para marcharse a su aula, se encontró de frente con sus antiguos amigos.

-¿Cómo te atreves? -Lucas lo empujó. Sus ojos llenos de ira y dolor. Carter y Johan se colocaron a cada lado, el desprecio era lo único que había en sus rostros.

A Tyler no le molestaba que los que alguna vez fueron sus mejores amigos lo trataran así. Se había alejado de ellos hace un año y sabía que aquello les había molestado, se lo hicieron saber más de alguna vez, aunque no de una manera física. Sin embargo, aquello era completamente diferente.

Tyler lo entendía. La ira, el rencor, los deseos de venganza... todo aquello había estado dentro de él por mucho tiempo.

-Yo no tuve nada que ver -murmuró -Te lo juro.

-¿Y pretendes que te creamos, monstruo? -Johan escupió la palabra como si estuviera envenenada.

-Vete de aquí mientras puedas.

El timbre sonó y los alumnos que habían estado presenciando todo, se dispersaron.

Tyler sentía que cada uno de sus pasos pesaba toneladas. A Jericó no le importaban las muertes de los tres excursionistas que no conocían, tampoco la de Rowan que era un excluido demente (casi se aliviaban de eso); el ataque a Eugene aunque solo se tratara de un niño, no habia sido mas que un entretenido comentario mientras comían, la muerte de la doctora Kinbott habia causado cierto desconcierto... pero era la muerte del antiguo alcalde lo que el pueblo de Jericó no podía perdonar.