Los oscuristas #Wyler Saga: Mundo Oscuro 2

Capítulo 12: Grupo de contención de asesinos seriales

Merlina y Tyler caminaron hasta el portón principal de la escuela. Faltaba casi una hora para el toque de queda y los estudiantes aprovechaban hasta el ultimo minuto de libertad y de un clima más cálido, paseando por los jardines.

Tyler se sentó sobre el capo de su carro, una vez que traspasaron los portones de Nunca Más.

— Hay algo que no les mencione— cruzó sus brazos con fuerza y Merlina lo imitó. — Creo que sé que paso con el niño Hyde.

Contar la historia lo puso tan incomodo como escucharla la primera vez y el rostro de Merlina se ensombreció con cada palabra.

—Expulsaron a los hyde como ofrenda de paz con Jericó. ¿Cómo pudieron permitirlo los Oscuristas?— comenzó a caminar de un lado a otro frente a Tyler.

— Bueno, alguien tenia que pagar.

— Alguien que no fuera un Addams o un Gates, al parecer.

Tyler esbozó una incómoda sonrisa y tomó sus manos, obligándola a detenerse. 

—No te culpo — le dijo, casi en un susurro. — Ni a ti, ni a tu familia. Ya no lo hago.

— No fue culpa de mi familia —aclaró Merlina. — Pero debe de existir un culpable, alguien tuvo que despertar al hyde.

— No necesariamente, pudo ser algún evento traumático.

— Después de un atentado fallido por Ansel Gates, lo dudo. Él sabia quien era qué, en esta escuela.

— ¿Crees que seria su primer intento por controlar un hyde?

— Eso pienso. No creo que sea coincidencia que Laurel supiera que hacer contigo sin el diario de Nathaniel Faulkner, la información sobre los hyde es sumamente escasa. Debemos regresar a esa casa.

— Merlina — el rostro de Tyler palideció — ese lugar ya fue desmantelado por los policías.

— ¿Incluso las habitaciones secretas? — el silencio del chico fue la respuesta que necesitaba.

— No creo que encuentres nada.

— Tu reticencia es sospechosa. Si estas ocultando algo...

— Solo no quiero ir — la interrumpió exasperado —No es un lugar en el que me guste estar.

— Bien, lo hare sola y cuando dejes de comportarte de forma tan sentimental, puedes acompañarme.

Giró sobre sus talones y escuchó el bufido de Tyler a sus espaldas. Merlina no miró sobre su hombro en ningún momento, ni cuando la puerta se cerró con un fuerte sonido, ni cuando el auto desapareció en la carretera. 

* * *

Cuando Merlina la incluyó en su nuevo grupo de investigación criminal, Enid pensaba que seria más sangriento, espeluznante y que terminaría irremediablemente traumada durante los siguientes diez años. Sin embargo, su trabajo resultó mucho más divertido.

Direccionar la atención de los Oscuristas por asuntos más triviales y mantenerlos lejos de cualquier cadáver que apareciera en las próximas horas, se podía decir que era su especialidad.

Mientras actualizaba su blog, sentía la satisfacción de la venganza y cada palabra esperaba que fuera un dardo envenenado.

Ok, Divina y Yoko eran sus amigas, pero aun le dolía pensar en todos los años en que le habían ocultado la presencia de una sociedad secreta. Todas las fiesta que se había perdido, los chismes que seguramente se iniciaban ahí. Lo peor era que ni siquiera la habían considerado para pertenecer al exclusivo grupo.