𝐑𝐄𝐃 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒: 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃

𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 | 𝐇𝐔𝐆 𝐌𝐄

- ¿Y si este día lo tomamos con flojera? - preguntó Hyunjin abrazando a Chan, colocando su cabeza entre su pecho.
- ¿Por qué no hacerlo? Solo dejemos la comida y el resto del día nos quedamos en la cama - sobó la espalda del menor.
- Está bien - se levantó en búsqueda de un conjunto de ropa holgada, la verdad ni ganas de levantarse tenía.

Escogió un pants gris y una camisa blanca un poco más grande de su talla. Se colocó una gorra y tenis. Lo mismo para Chan solo que todo negro y un short.

- Vamos - le ofreció su mano la cual tomó con una sonrisa. Era lindo ver sus anillos haciendo un juego de brillo maravilloso.

Llegando a la cocina, tomaron el recipiente donde habían empacado la comida. Rápidamente ya estaban en camino al hotel.

- Ya les avisé que vamos en camino
- ¿Qué te respondieron?
- Un audio gritando "tengo hambre, apúrate" de Minho - su imitación de la voz era casi exacta. Chan soltó una sonrisa.

Les pidieron a su staff que se lo fuese a dejar para evitar ser vistos y llamar la atención. Regresaron inmediatamente a la cabaña sino antes cumplirle el capricho a Hyunjin de tomar un ice americano.

- ¡Vaya! Los ice americano de Australia son deliciosos - sonrió.
De repente Chan tosió algo fuerte.
- Oh cariño ¿estás bien? Has estado tosiendo mucho - su preocupación era grande, tanto para dejar su bebida favorita a un lado.
- Si, tuve un resfriado hace poco y aún no se me ha quitado esa molestia - volvió a mentir.
- Ya veo, igual veremos eso con un médico
- Tranquilo, estoy bien, no es necesario, igual podemos esperar estos días antes de regresar con los demás - mostró sus hoyuelos con su linda sonrisa.
- Okay - acarició su mejilla.

Chan pensó en algo entretenido sin necesidad de levantarse.
- ¿Se te apetece un día de películas?
- ¡Oh si! ¿Cuáles veremos?
- La que quieras
- Algo que nos guste a los dos, no sólo pienses en mí - soltó una risita.
- ¿Mi vecino Totoro?
- ¡Si! Amo esa película - pegó un brinco emocionado. - ¡Vamos Channie! - lo tomó de la mano y fueron a la habitación.

Buscaron la película y la reprodujeron en la televisión frente a su cama. Estaban muy cómodos viendo la película, Hyunjin tomaba su bebida mientras movía sus pies. A Chan se le hacía tierno.

- Ahora que veo, eres igual de apachurrable que Totoro - sonrió. Al acercarse lo abrazó, aplastándolo en sus brazos. Hyunjin reía mientras sus ojitos se cerraban. Su semblante era de felicidad total.

Se quedó así por las siguientes horas, ambos viendo toda la cinematografía del Studio Ghibli.

Hyunjin se había quedado dormido entre sus brazos. Su cara estaba contra su pecho y un hilito de saliva bajaba de su boca.

Chan lo admiró y le plantó un beso en su cabeza. Apagó la televisión, lo rodeó estando frente a frente y lo pegó contra él. Disfrutó cada segundo que pasaba con él, se sentía seguro estando con Hyunjin.

Así fueron pasando los días con besos, caricias y risas.
- ¡Oye! ¡La harina no va ahí! - los reclamos de Hyunjin resonaban por el primer nivel. - Según Felix eso va junto a la mezcla de chocolate, ¡no en el molde! Para eso está el papel - lo regañó.
- A sus órdenes príncipe
- ¿Cómo me llamaste? - su cara realmente parecía un hurón sorprendido.
- Príncipe... ¿Hay algo malo en él?
- No... De hecho me encanta, sigue llamándome así - sus mofletes estaban teñidos de un rosado suave.
- Príncipe hurón - se movió emocionado.
- También es válido - se le acercó y besó su mejilla.

Ese día era de brownies, Hyunjin tenía una idea de cómo hacerlos pero mejor le consultó a Felix para no morir en el intento.

Esperaron unos minutos y los pequeños postres estaban listos. Se tomaron el tiempo de verlos enfriarse y luego tomar un bocadillo.
- ¡Qué delicia! Cocinas bien, príncipe - lo elogió. El chico bajó su mirada, apenado.