𝐑𝐄𝐃 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒: 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃

𝟏𝟕 | 𝐂𝐎𝐋𝐋𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍

Todos estaban preocupados por Hyunjin, no salía de su habitación, siempre estaba llorando con su peluche en brazos.

No quería comer, levantarse, darle una vista al día. Nada.

Estaba muy mal, claramente eso afectaba mucho.

- ¿Cómo sigue? - preguntó el rubio pecoso con su semblante preocupado.
- Se quedó dormido después de llorar... Otra vez - respondió Jisung, viéndolo con sus ojitos tristes.
- ¿Qué hacemos? Esto es grave... ¿Tan siquiera comió lo que le hice hoy en la mañana?
- Hizo el intento pero fue muy poco...

Vieron que Hyunjin se removia entre sus sábanas. Se quejó, suspiró y chilló. Sus orbes se llenaron otra vez.

- Oh Hyunnie tranquilo - rompió en llanto otra vez. - Hannie, prende la luz por favor - el chico le hizo caso. - No llores, todo estará bien... Él está bien ¿si? - lloró más. Realmente con mencionar al mayor lo ponía peor.

- ¿De qué sirve dejar de comer y deshidratarte si posiblemente lo puedas volver a ver? Él no le gustaría verte así... Levanta tus ánimos Hyunnie, no es el fin del mundo... Él te sigue amando, tenlo por seguro pero a cada quien, por circunstancias del destino tuvieron que separarse... Ya podrán volver a verse... - tomó sus mejillas en sus manos y limpió sus lágrimas. Los ojos de Hyunjin estaban muy irritados. Felix lo veía con cierta preocupación.

- Ya pasó, tampoco retengas todo lo que necesites sacar, está bien, pero tampoco dejes de comer y hacer tus rutinas - lo abrazó y sobó su espalda, Hyunjin enteró su cara en el pecho de Felix. - Te queremos mucho Hyunnie... Al igual que Chan hyung.

- Gracias... - dijo en un hilo de voz.

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Después de dejar de llorar y quedarse viendo el techo, decidió ir a lavarse la cara. Cuando se vio al espejo, observó su cara, tenía los mofletes rojos, sus ojos hinchados y realmente ya no podía llorar más que se había deshidratado y adelgazado. Tenía que comer y volver a su rutina. Tomó los ánimos necesarios y bajó a comer.

- ¡Hyunjin! ¡Qué bueno que estás aquí! Justo te estabamos esperando - se sorprendió al ver un banquete de comida, sin duda su estómago le dio el aviso.

- Come todo lo que puedas, debes recuperarte - dijo Felix emocionado. Al fin su amigo recobró ánimos.

Hyunjin se sentó y empezó a comer como si no hubiese un mañana. Con una pieza de pollo en una mano abrió la boca.
- ¡Gracias chicos! - sonrió.
Todos gritaron de emoción cuando vieron esa sonrisa. Ya la extrañaban.

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Le preocupaba ese peso perdido después de abstenerse a comer, el mismo tiempo que estuvo postrado en la cama logró compensar lo que perdió. Algo bueno.

Volvió a hacer ejercicio para fortalecer sus músculos. Había estado yendo con Changbin para que le enseñara su rutina.

Vio un calendario, no creyó que se le ha olvidado. Ya iba un mes y dos semanas sin él. Una reverenda tortura.

Iba y venía de la empresa y siempre se fijaba en aquel espacio donde estaba. Aún conservaba aquel peluche que le regaló en un momento donde también necesitaba de alguien para ayudarlo en sus problemas. No es que echara de menos la ayuda de sus amigos, pero él tenía algo especial que lo hacía ser feliz todos los días ante cualquier adversidad.

Se acostaba a dormir sin su calor, sin sus mimos y sin ver su sonrisa antes de caer dormido entre sus brazos.

Despertar y ver su cara relajada pintada por los rayos del sol que con su calidez lo despertaban de buenas. Añoraba esos momentos donde sus labios se juntaban donde cada vez sentía que, de esa unión nacían hadas de tan mágico que era estar con él.