𝐑𝐄𝐃 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒: 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃

𝟏𝟒 | 𝐇𝐀𝐑𝐋𝐄𝐘𝐒 𝐈𝐍 𝐇𝐀𝐖𝐀𝐈𝐈

La pareja dormía plácidamente en su cama, de repente el sueño se les espantó. Se miraron y Chan habló.

- Se me ocurrió irnos los dos a Hawaii - irradiaba emoción en sus palabras.
- ¿Qué iremos a hacer allá? - preguntó.
- Vacaciones, bonito - Hyunjin pareció pensarlo dos veces.
- ¿Y qué diremos de excusa? Ya nos han visto muy juntos últimamente - había percibido que muchos se dieron cuenta de su cercanía.
- ¿Sabes que hacíamos antes para irnos desapercibidos cuando grababamos los musical videos de nuestras unnies? - Hyunjin negó.
- Hay caminos secretos en el aeropuerto que solo nosotros sabemos - río malevolamente.
- Eres un loquillo Chan - pinchó su nariz.

- Entonces... ¿Si nos vamos o no? - volvió a preguntar.
- Claro que si, me gustaría conocer Honolulu y sentirme como si estuviese en Hawaii Cinco-0 - sonrió emocionado.
- De seguro serías un ladrón porque me robaste el corazón - llevó su mano a su pecho.

- Qué cursi - río. Chan le sonrió a su pareja, quería pasar más tiempo con él, su compañía lo hacía sentir bien.

- ¿Cuándo nos iremos?
- Mañana
- ¿Mañana? ¡Qué rápido! - exclamó. - ¿Los chicos también vendrán?
- No, solo seremos tú y yo - besó su frente. Hyunjin muy en el fondo se afligía por si llegaran a descubrir su relación, pero trató de olvidar eso y pasarla bien con su novio.

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Estaban aterrizando justo en Honolulu, Hyunjin veía impresionado la inmensidad de palmeras en esa isla. Fueron por sus maletas y con collares de flores magentas oficializaron sus vacaciones.

Llegaron al hotel y lo primero que hicieron fueron darse mimos mientras veían desde el ventanal la gran playa, el sonido de las olas chocando hacía aún mejor el ambiente.

- Amo el océano como yo te amo a tí, y más, Hyunnie - besó su mejilla mientras sus brazos rodeaban la cintura de su chico. - Tengo una propuesta para ti - habló después de una pausa.
- ¿Qué cosa? - su mirada era llenada por la duda.
- ¿Ves aquel Ferrari de allá? - dicho auto estaba justo en frente de su balcón, el menor asintió en respuesta. - Lo alquilé para dar un pequeño viaje por la isla - su mirada se dirigió al chico para poder apreciar su reacción.

Hyunjin observó aquel auto, había quedado sorprendido por el detalle de su pareja.
- ¿Qué te parece?
- Eres increíble - lo besó en los labios haciendo que se juntaran más. - ¡Cumpliste mi sueño de ser unos de Hawaii Cinco-0! - dijo emocionado. - Gracias, te amo - lo volvió a besar.

Único problema, no sabía manejar.

Chan pudo notar esa inconformidad en su rostro.
- Tranquilo, yo manejo - le guiñó. En alivio, Hyunjin suspiró. Se tomaron de la mano y fueron al auto. Entraron y apreciaron todo su interior. Era convertible, así que quitaron el techo.
- Esta cosa es tan lujosa... Ha de costar un riñon y un ojo - dijo Hyunjin.
- Muy bien podrías comprarlo con lo que ganas - Chan respondió divertidamente, Hyunjin a veces se le olvidaba que era un multimillonario.

- Sería muy llamativo en Corea ¿no?
- Tienes un punto, la mayoría que tienen autos así y los manejan por las calles tranquilamente son los de Gangnam - respondió mientras fijaba su mirada a la carretera.

En el camino, Hyunjin apreciaba cada rincón de la isla, de repente su estómago reclamó algo para llenarse.
- Ahora que está sonando Harleys in Hawaii en la radio... se me antojó una piña colada - lo vio unos segundos y solo observó como Chan reía. - ¿Qué dije? - preguntó.
- Ya andas con antojos... ¿No estás embarazado? - siguió riendo.
- Soy hombre Channie, no voy a engendrar un bebé en la próstata... Cómprame una piña colada, por favor... - rogó porque en serio quería que algo cayera en su estómago.