𝐑𝐄𝐃 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒: 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃

𝟏𝟑 | 𝐏𝐈𝐍𝐊𝐈𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄

- Baby~ - su tono meloso se extrañó del mayor.
- ¿A qué se debe ese apodo? - preguntó.
- No quiero ir a la empresa - se quejó.
- Créeme que yo tampoco, desearía no ir a trabajar, así para darte todo el cariño del mundo - se le tiró encima.
- ¡Eres tan lindo! - tomó su rostro de sus mejillas y lo acercó a sus labios, un tierno beso del que ambos disfrutaban todos los días.

- ¡Ya cásense por favor! - gritó Jisung desde la puerta. Ambos al oírlo pegaron un brinco.
- ¿Qué mierda Jisung? ¿Nos espiabas? - Hyunjin frunció su ceño, confundido.
- Algo así - sonrió de lado.
- ¿Y si hubiese pasado algo como, ya sabes, lo hubieras visto? - fijó su mirada directamente al que había interrumpido su momento.
- Quién sabe - río.

- Que pervertido Honnie - Minho lo abrazó por atrás.
- Pregunta seria, ¿Te gustaría que estos dos chiquillos de acá se casen de una vez? - señaló con la mirada.
- Es obvia mi respuesta... ¡Cásense! - exclamó.
- Todo a su tiempo muchachos... - cuando volteó a ver a Hyunjin, lo vio sollazando. - Cariño ¿qué sucede? - acarició su rostro.
- ¿Si te casarías conmigo? - sonrió.
- Vivir una vida contigo sería lo mejor - le devolvió la sonrisa.
- Entonces acepto eso - lo abrazó.
- Tan lindo es el amor... - suspiró.

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Ambos estaban seguros que su amor entre ellos estaba creciendo más, era un efecto mariposa muy grande en sus vidas.

Mientras iban camino a la empresa, tomados de las manos, veían los grandes edificios desde la ventana del auto. Debían grabar una canción, así que lujos para quedarse en su casa no tenían.

- Lobito, no quiero entrar... ¿Y si decimos que nos enfermamos?
- Dios ¡no! ¿Crees que no lo descubrirían? Tienen mejores detectives que la policía - tomó suavemente su mano. - Debemos entrar - le dio un beso en la mejilla.

Al entrar al edificio, fueron directamente al estudio.
- Nunca había venido tan temprano al estudio como hoy - dijo asombrado.
- Mientras seas mi novio y parte del grupo, vendrás temprano - río, Hyunjin solo le dedicó una sonrisa.

Observó cada botón que controlaban diversas opciones.
- ¡Qué genial ser productor! - sus ojos brillaban de la emoción.
- ¿Te gustaría ser uno? - preguntó mientras lo abrazaba por detrás.
- Se ve interesante pero no creo llegar a serlo... - volteó a verlo.
- Yo creo que serías un buen productor... ¿Cómo sería tu seudónimo?... ¿Prince Jinnie? o... ¿Sexy King?
- No empieces que alguien nos puede ver...
- Los únicos que tienen acceso para entrar aquí son los chicos y parte del staff, pero nadie de ellos ha venido, no te preocupes... - le guiñó. Fingió una estocada que hizo saltar a Hyunjin, quién estaba apoyado en el escritorio donde escribían las letras.

Chris se dedicó a contornear delicadamente la cintura de su pareja para luego desabrochar su pantalón y bajar al miembro del menor. Masajeando la zona expuesta, también se removió sus prendas de la parte inferior de su cuerpo, dejando su intimidad expuesta y alineando su falo a la entrada del menor, quien se movía en señal que recibiría al mayor con gusto.

Lo embistió tanto para hacerlo soltar un sonido gutural, lo tomó del cabello para hacer que lo viera.
- ¿Sabes qué canción es mi favorita? - Hyunjin negó con la cabeza. - Tus gemidos - besó su cuello haciendo jadear al menor.

- ¡Más Chris!~ - cerró sus ojos para disfrutar el momento.

Esos segundos que pasaban eran gloriosos hasta que escucharon el ruido de la manija de la puerta.

- ¡Oh, mierda! Regresemos otro día - salió corriendo.
- Concuerdo - se fue detrás. Ambos tenían cara de haber visto un fantasma.
- ¡Changbin, trae a Jisung devuelta! - gritó mientras se acomodaba la ropa y ayudaba al menor.