𝐑𝐄𝐃 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒: 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃

𝟏𝟔 | 𝐆𝐎𝐍𝐄 𝐀𝐖𝐀𝐘

Es aquí donde sus vidas se volvieron dos libias paralelas las cuales no se volverían a encontrar jamás.

Veía de lejos los edificios reducidos a pequeñas luces por la altura. Llevaba mucho tiempo de viaje hasta que por fin llegó a su destino.

Bajó y respiró el aire fresco que le ofrecía el clima. Fue por sus maletas y de allí la vista le exhibió el gran edificio de la Ópera de Sídney.
- Mi bello hogar... - sonrió y luego la borró de su rostro.

- ¿Prometes casarte conmigo cuando podamos ir a Australia juntos y quedarnos allí por el resto de nuestras vidas?
- Lo prometo, ¡a la mierda JYPE!

Esos recuerdos vagaban por su mente, realmente si estuviese estado allí lo habría hecho... Pero no, le tocaba enfrentarse a la realidad.

Bajó su mirada, observando sus pies sin más que hacer, sintió un toque en su hombro y se exaltó.

- ¿Mamá? - sus ojitos estaban llenos de lágrimas por lo anterior y más por haberse encontrado a su querida madre.

- Mi niño lindo, te extrañamos mucho - limpió sus lágrimas que caían de sus mejillas, sostuvo su rostro un rato admirando a su hijo. - Lamento todo lo que pasaste en la empresa y con tu chico... - el tacto de su madre a su rostro lo sentía reconfortante.

- Como has crecido Channie - río. - Cada vez más guapo - lo elogió.
- ¡Ya mamá! Me haces sonrojar...
- Eres igualito a tu papá, en todo aspecto - negó con la cabeza. - Hablando de él, ya no tardará en venir con tus hermanos y Berry - sonrió nuevamente.
- ¿En serio? - no sabría si chilló de emoción o porque lloraría de nuevo.

- ¡Allí están! - exclamó.

- ¡Allí está el mejor productor de la historia! - la emoción de padre a hijo era indescriptible, su abrazo fue muy firme y en Chan se veía una sonrisa grande.

- ¡Hasta que nos visitas! - abrazó a la chica que le llamó la atención.
- Es permanente, me mudé de nuevo para estar con ustedes - sonrió.
- Aún no entiendo tu capacidad de estar con una sonrisa en lo peor de tu vida... Es tan ¡wow! - expresó.

- Bro, en serio que lo siento - abrazó a su otro hermano.
- Gracias por venir... Bro ya estás grande... ¡Cuando me fui eras un piojito al igual que Hannah! - se sorprendió grandemente.

¿Tanto tiempo había pasado?

Y del último saludaría a la dueña de una partecita de su corazón, su mascota peluda.
- ¡Oh Berry! ¡Te extrañé tanto! - el animalito le respondió lamiendo sus manos y cuando la cargó, le besó toda la cara.

Habían dos caras, su corazón dolía por dejar a Hyunjin, a los chicos y todo su esfuerzo, pero por otra parte se sentía feliz al ver de nuevo a su familia completa después de diez años.

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Prefería no ver contenido de su ex-grupo porque le causaba un inmenso dolor en su corazoncito pero quería ver que tal iban.

Solo veía comentarios negativos, miró con repudio el hecho que la empresa ni se esmerara en defenderlos.

Simplemente un mal trabajo, lo peor de todo es que no podía hacer nada al respecto porque no debía involucrarse.

Suspiró rendido y decidió levantarse de su cama, no quería estar de baja, quería ayudar a su mamá porque sentía la necesidad de hacerlo, claramente le dijo que descansara del gran viaje que se dio.

- Channie ¡qué terco eres! Te dije que descansaras cariño... De por sí estás molido mentalmente como también lo estás en físico ¡Mira nada más esas ojeras! - Chan lo sintió como un regaño severo.