No te dejare ir [KV]

31

Taehyung sentía sus mejillas doler luego de no poder evitar que una sonrisa se pintara en su rostro, se encontraba eufórico.

Su mirada se encontraba en la ventana viendo todo el paisaje, cada vez se convencía de que la ciudad era hermosa, cada rincón lo dejaba anonadado.

De vez en cuando se giraba para ver a Jungkook quien lucía tan atractivo mientras conducía, sus manos apretando el volante y su mirada fija en la carretera.

No sabía si era muy obvio pero cada vez que veía a Jungkook el justamente volteaba y sus miradas se conectaban. Jungkook sonreía viendo a Tae sonrojarse y girarse hacia la ventana.

De fondo se escucha una melodía tranquila a un volumen bajo, era un ambiente muy agradable.

—¿Te gusta? — preguntó Jungkook dando una mirada corta a Taehyung.

—¿Mm? — contestó confundido.

— La ciudad. Siempre has sido muy detallista. — Taehyung soltó una pequeña risa. — No has dejado de mirarla ni por un segundo.

— Es muy linda sí, es muy diferente a Busan. — suspiro recordando aquella ciudad donde ambos habían nacido. — Ahora entiendo porque sus padres vinieron aquí Hyung.

Jungkook sonrió nostálgico al recordar la primera vez que llegó a esta ciudad. No había prestado real atención ya que sus ánimos estaban por los suelos, y mientras fue creciendo se dio cuenta de las hermosas vistas de las que se había perdido.

— Lo sé, me alegro de que ahora estemos los dos para disfrutar, juntos. — una de sus manos soltó el volante y tomo la mano de Taehyung.

Este miro como Jungkook acariciaba la parte superior de su mano e involuntariamente entrelazó sus dedos dejando ambas manos sujetas.
Taehyung suspiro entrecortado, era demasiado obvio que amaba a Jungkook, con tan solo ese toque su corazón brincaba y sentía mariposas en su estómago.

Jungkook quien anotaba cada reacción de Taehyung en su cabeza, se encontraba nervioso, esperaba que Tae soltará su mano y se quitará incómodo, pero al sentir un apretón todo en él se tranquilizó y otro tipo de nervio entro en su cuerpo.
Trataba de mostrarse seguro ante él, pero dentro de si era un desastre, temía por meter la pata y que Taehyung dejara de hablarle, porque era obvio que estaba metiéndose en una relación ajena y eso no era para nada moral. Pero no podía seguir con esa duda.

Necesitaba saber que ocurría con ellos dos.
Que fácil sería entrar en su cabecita y saber que pensaba en estos momentos que veía sus manos entrelazadas. Aquellos bellos ojos le decían que estaba en lo correcto, que a él también le gustaba como se veían. Taehyung tenía una pequeña sonrisa en su rostro, pero aun así, su mente le decía que no se ilusionara, que a lo mejor todo era producto de su imaginación.

— Y bien pequeño ¿A dónde quieres ir primero? — hablo tratando de romper aquel silencio que lo atormentaba.

Mordió su labio esperando que Taehyung no se enojara con él y se muestre positivo.

Tae sonrió dejando de ver ambas manos subiendo la mirada hasta los ojos de Jungkook. — Pues usted es el experto Hyung, pero me gustaría caminar un poco y tomar algunas fotos. — abrió su bolso en dónde llevaba una cámara.

— Oh, entiendo. — sonrió al ver la cámara con la que Tae le había tomado una foto el día que fueron a acampar junto a los demás chicos. — Entonces, me parece que te va a gustar mucho la aldea de Bukchon Hanok, la verdad es que nunca he ido, pero me han dicho que es un lugar muy lindo. ¿Qué opinas?

El hecho de que Jungkook no haya ido y que la primera vez sea con él, hacia decirle que si en un instante. — Me encantaría.

Jungkook grabo en su mente aquella sonrisa que se pintaba en el rostro ajeno, amaba verlo sonreír.