Caos | Bbangsaz

9.

Minji terminó apareciendo antes de lo que le había informado. Lo que sorprendió a Hanni y también la puso nerviosa. No por su presencia en si, sino porque Minji estaba actualmente sentada en su cama, jugando con su gran oso de peluche de la infancia mientras miraba a Hanni, que se estaba alistando.

A veces, echaba un vistazo a Minji a través del espejo frente a ella, mientras se intentaba maquillar. Dándose cuenta de cómo ella parecía tener toda la atención de Minji.

Fue mucho para procesar mientras intentaba maquillarse y Hanni lo estaba pasando mal debido a ello.

De repente, Minji se levantó, dejando atrás a su oso de peluche en la cama. Lentamente se abrió camino detrás de Hanni, agachándose un poco para estar a la altura de Hanni sentada.

"Te ves bien, Hanni." Los mechones de pelo junto a los labios de Minji se movían mientras ella hablaba. Hanni tenía que hacer todo lo posible para no verse afectada por ello.

Pero, ¿podría alguien culparla por tener escalofríos mientras Minji susurraba esas palabras cerca de su oído? Ella lo dudaba.

Unos minutos más tarde, estaban en lo que no era la casa de Minji, se dio cuenta. Debe haber sido de uno de sus amigos. El viaje en auto había sido relativamente normal, la música sonando a través de los altavoces del auto y ambas la disfrutaban en silencio. De vez en cuando se miraban la una a la otra, pero sus ojos nunca se encontraban.

A juzgar por el ruido, la fiesta parecía mucho más pequeña que la primera a la que habían asistido. Hanni estaba agradecida por eso.

A pesar de la advertencia de Yujin de no acercarse a Minji, no estaba tan preocupada por que asistieran a la fiesta juntas. Confiando en Minji para protegerla si es necesario. Sin embargo, le dijo a Hanni que no se hiciera amiga de ella, de nuevo. Lo que le sonaba estúpido, pero Hanni entretendría a su hermana mayor y jugaría con su extraño intento de protegerla.

Sin embargo, Yujin no asistió, teniendo que trabajar en la tienda. Además, según su hermana, de todos modos no tenía ganas de salir de fiesta en estos días.

Una vez que llegaron, Minji saludó a algunas personas mientras entraban, pareciendo conocer a casi todos en la fiesta. Hanni le siguió por atrás y fue presentada a algunos de ellos, pero eran demasiados nombres, por lo que realmente no los memorizó.

Mirando a su alrededor, debe haber habido un total de unas 30 personas allí. Mucho menos que en la fiesta anterior. También tenía un ambiente diferente. Todo parecía más informal, más relajado. La música tampoco estaba tan alta.

Pero, como ella llegó a descubrir, también había algunas desventajas. Hanni de repente se dio cuenta de lo que suponía que eran drogas. No estaba muy segura de qué tipo, ya que eso no es algo de lo que ella esté bien informada. Pero, en ese momento, ella no quería centrarse en eso. Mientras no la involucrara, estas personas podían hacer lo que quisieran.

"¿Quieres un trago?"

Hanni pensó en la primera y última vez que bebió alcohol. Dudando por un momento en la memoria. Sin embargo, ella quería intentarlo de nuevo. Incluso si estaba preocupada por lo que casi había pasado la última vez. Su mente pensando demasiado en la pregunta que había dejado los labios de los demás.

"No tienes que hacerlo." Minji ofreció sonreír. "Pero en caso de que quieras, te vigilaré. Para que no tengas que preocuparte."

Ella le sonrió a la chica más alta, asintiendo con la cabeza. "¿Puedes darme algo que no tenga un sabor horrible?"

Minji sonrió aún más, mostrando sus ojos achinados durante un breve momento antes de moverse. La chica más alta la agarró de la mano y comenzó a guiarla a través de la pequeña multitud. Luego, comenzó a preparar algo una vez que estudió sus opciones, revisando las botellas disponibles. Orgullosamente presentándole un vaso momentos después.