Caos | Bbangsaz

43.

Durante los próximos meses no pasaron muchas cosas. Hanni se enfocó en la escuela y continuó aprendiendo autodefensa. Se juntó con su grupo de amigos en Seúl y Jihoon. Visitó a su familia varias veces, aunque nunca se encontró con Minji durante sus visitas.

Kai le había informado de que durante esos meses se habían hecho un par de arrestos, pero nada salió de ello. Ambos hombres fueron liberados antes de que se pudiera formar un caso contra ellos. Los testigos simplemente se retractaron de sus declaraciones en su contra.

Por supuesto, a estas alturas ya se les había hecho obvio que esto era una cuestión de crimen organizado. ¿Quién más podría intimidar a alguien para que no hable con la policía? Hanni intentó hablar con uno de los testigos, pero se había negado a decir una palabra al respecto.

Cuando volvió a casa, ya era Navidad.

"¿Puedes hacer comida extra?" Yujin le preguntó a su madre, parada cerca de ella.

"¿Tienes tanta hambre?" Hanni preguntó, tratando de burlarse de su hermana.

"No." Yujin respondió mientras le hacía una mueca. "Es para Minji. Ella no sabe cocinar y terminará comiendo fideos como lo hace cada Navidad."

"¿El Sr. Kim no pasará la Navidad con ella?" Su madre cuestionó, pero ya estaba empezando a preparar más ingredientes.

"Eso si es que lo recuerda. No espero nada de ese hombre."

"Yujin." Su madre le advirtió, recibiendo un encogimiento de hombros la hija mayor.

"Deberías verlo, mamá. Te lo juro, prefiero que papá se haya ido que tener un padre así."

"Oh." Hanni soltó, sintiendo una gran tristeza tanto por la repentina mención de su padre como por pensar en que Minji pasara la Navidad con alguien así.

"¿Puedes invitarla?" Hanni sugirió.

"¿Para pasar la Navidad? Dudo que acepte. Ella es terca y odia cuando otros se compadecen de ella."

"Deberías intentarlo, si estás preocupada por ella. Siempre te he dicho que es más que bienvenida aquí y eso incluye la Navidad. Si alguna de ustedes ve alguna vez a un amigo que necesita ayuda..."

"Deberíamos ayudarlos." dijeron las dos hermanas al mismo tiempo. Ambas riéndose.

Se les había dicho muchas veces durante su infancia. Hasta el punto de memorizarlo.

"Invítala. Estoy bien con eso." Hanni le dijo a Yujin, encogiéndose de hombros como si no fuera gran cosa. Pero en el fondo esperaba que la otra estuviera de acuerdo. De lo contrario, Hanni podría tener que aparecer en su puerta y obligarla a volver a casa con ella.

No fue fácil, pero finalmente Yujin logró convencer a Minji. Después de mucha persistencia y de mencionar que tanto Hanni como su madre estaban felices de dar la bienvenida a la muchacha a su casa.

Eso le ahorró un viaje.

De hecho, Hanni había comprado algo para regalarle a la mayor por Navidad. Ella no había planeado hacerlo, pero un día estaba haciendo sus compras de regalos en Seúl y vio algo que sería perfecto para la otra.

Era mucho más caro que cualquier cosa que hubiera comprado antes, pero Hanni pensó que valía la pena.

Tal vez se lo daría después de que terminara la noche, una vez que todos ya hubieran intercambiado sus regalos.

No quería que Yujin o su madre se preguntaran por qué Hanni le daría a la otra un regalo tan caro.

La verdad es que ella no tenía una explicación para ello.