Caos | Bbangsaz

66.

"Entonces, ¿qué hiciste durante tu tiempo en la protección de testigos?" Hanni preguntó, acostada al lado de la mayor.

Ya era por la mañana a juzgar por el brillo que entraba por la ventana, pero ninguna hizo algún intento de salir de la cama.

Después de su conversación de la noche anterior, y un poco de diversión que hizo que ambas abandonaran sus prendas de vestir, durmiendo durante unas horas solo para despertarse y charlar de nuevo.

Después de todo, tenían dos años de los cuales ponerse al día.

Minji se encogió de hombros, "Trabajé. Me dieron un nombre y documentos falsos, así que conseguí un trabajo en una cafetería. Sobre todo pasé mi tiempo trabajando o tratando de descubrir nuevos pasatiempos."

"¿Y lo hiciste?"

Minji sonrió: "Encontré algunos. Supongo que el arte puede ser terapéutico, pero mi enfoque siempre ha estado en la fotografía. Lo único que me faltaba era mi modelo favorita."

La mayor le lanzó un guiño y Hanni no pudo evitar besar a Minji. Ambas sonriendo en el beso.

"Realmente te eché de menos." Hanni dijo, apoyando su frente contra la de Minji.

Minji besándole la nariz antes de cerrar los ojos por un momento. "Te prometo que no tendrás que volver a extrañarme."

"¿Nunca más?"

"Nunca más."

"Esa es una gran afirmación, Kim."

Minji se encogió de hombros, con una sonrisa en su cara cuando comenzó a localizar su ropa y se la comenzó a poner. "Pase lo que pase en el futuro..." hizo una pausa, mirándola. "En nuestro futuro..." otra pausa, Hanni mostró una sonrisa mientras Minji se acercaba an ella para besar sus labios. Rápido y suave. "Pase lo que pase, estoy aquí."

"Prométemelo con el meñique."

"Hanni, por favor. ¿Somos niñas?" Minji dijo con una risa y una expresión escéptica.

Sosteniendo su meñique, Hanni reunió su mejor cara de "estoy hablando en serio" y esperó hasta que Minji se rindió con un suspiro y envolvió su meñique alrededor del suyo.

"Es una promesa."

Aparecer sin previo aviso así aparentemente había sido una decisión impulsiva de última hora de Minji.

La mayor había sido informada el día anterior de su liberación de la protección de testigos, aunque debía permanecer fuera de problemas durante los próximos años, de lo contrario estaría tras las rejas. De cualquier manera, mientras pensaba en la Navidad y en Hanni, Minji no pudo evitar sentirse obligada a viajar hasta su ciudad natal, donde asumía que las Pham pasarían las fiestas.

Así que Minji le contó a la menor que condujo hasta allí. Por capricho. Esperando ver a la gente que había echado de menos. Esperando ver a la persona que le trajo luz a su vida.

Hanni se sorprendió sinceramente al descubrir que, por una vez en su vida, sabía de algo antes que su hermana mayor.

"Espera. Aún no me quedó algo claro." Hanni dijo después de un tiempo. Ahora ambas estando sentadas en la cama. Minji apoyando su espalda en la cabecera de ésta, mientras abrazaba a Hanni que estaba sentada entre sus piernas. La menor apoyando la cabeza en el pecho de la mayor.

"¿Qué cosa, Phaaam?" Minji preguntó quejándose y sacudiéndose como una niña. "Pensé que ya te lo había contado todo."

"No todo." Hanni la miró de reojo volteando ligeramente la cabeza hacia la mayor. "¿Recuerdas esa fiesta elegante a la que fui acompañando a Danielle y Kai? ¿En la que trabajaste de bartender?"