Caos | Bbangsaz

50.

Las cosas no estaban tan tensas como Hanni esperaba. Sentada allí observando a las dos chicas hablando, quedó muy claro que conectaron rápidamente. Cada una compartía información sobre la mujer que conocía como su madre o le decía a la otra algo sobre su vida personal.

Sentía que su presencia no era necesaria, sintiéndose un poco incómoda por ser parte de esta interacción. Aunque en realidad no era ella la que hablaba.

"Mamá me acaba de enviar un mensaje de texto. Ella debería llegar pronto."

Hanni pensó que era el momento adecuado para excusarse e irse. Minji la miraba con grandes ojos suplicantes, pero era mejor que no se involucrara en sus asuntos familiares.

"Estaré justo afuera, ¿Bueno? Solo sal cuando estés lista. Te esperaré."

Y así es como se encontró de pie fuera de la puerta de la casa, caminando de un lado a otro mientras reflexionaba sobre las posibilidades del reencuentro y la información que ahora se le había presentado.

Cuanto más se enteraba de Minji, más se sentía intrigada por la chica y su vida.

Estaba claramente llena de acontecimientos y llena de giros inesperados. Hanni se preguntó si alguna vez llegaría a descubrir el misterio que era Kim Minji.

De repente, Minji salió, o más bien irrumpió corriendo de la residencia cerrada. Sus manos limpiaban las lágrimas que caían de sus ojos mientras continuaba caminando sin detenerse ni decirle nada. Hanni solo se quedó justo detrás de ella, siguiéndola hasta que Minji encontró un bote de basura y comenzó a patearlo unas cuantas veces. Maldiciendo una vez que parecía hacerse daño.

Hanni no sabía qué decir o hacer. No es como si ella fuera consciente de cómo habían ido las cosas, pero a juzgar por la reacción de la otra, no fue bueno.

Minji todavía estaba llorando y esa tristeza parecía estar mezclada con ira.

Y así Hanni la abrazó.

La menor se acercó detrás de ella, abrazando a la chica con fuerza, la espalda de Minji presionada contra su pecho. Las manos de Hanni sosteniendo los brazos de Minji contra el cuerpo de la chica. La mayor de las dos seguía temblando mientras continuaba llorando, solo se molestó en darse la vuelta después de un momento y colocar su rostro en la curva del cuello de Hanni, agachándose por la diferencia de altura. Y abrazando la cintura de la menor con fuerza. Hanni colocando una mano en su cabeza.

Hanni no se movió. Ella no aflojó su agarre sobre Minji. Ella no se quejó. No importaba cuánto durara su abrazo.

Permanecieron así hasta que Minji se quedó sin lágrimas.

Sin palabras, Hanni tomó la mano de la chica y la guió a algún lugar. Ella sabía que a la otra le encantaba la comida tanto como a Hanni, así que era justo ofrecerle una comida. Seguramente eso ayudaría.

Fueron a un restaurante del que Hanni era fan, la chica más joven tomó la iniciativa y ordenó para ambas mientras Minji se sentó rápidamente frente a ella.

A lo largo de su comida, Hanni intentó entablar una conversación, pero se encontró con una Minji sin emociones. Una que simplemente haría un asentimiento o tararearía en respuesta, apenas haciendo contacto visual o mostrando algún signo de haber estado prestando atención. La chica mayormente jugaba con su comida, a diferencia de Hanni con la habitual comida rápida a la que se había acostumbrado.

"Debería irme. No es divertido estar conmigo hoy." Minji finalmente dijo cuando comenzaron a acercarse al apartamento de Hanni.

Hanni quería insistir en que se quedara, teniendo en cuenta lo molesta que parecía. Dejar que volviera a su ciudad natal sola simplemente no se sentía bien para ella. Pero sus pensamientos se interrumpieron cuando vio a Jihoon estacionado fuera de su apartamento y saliendo del auto. Miró mientras saludaba para llamar la atención de Hanni.

Minji pareció captar eso también, mirando hacia el chico, apretando sus labios juntos y luego ofreciendo una pequeña sonrisa. La primera desde que habían estado en la casa de su madre.

"No deberías dejarlo esperando. Ve a disfrutar de tu noche, Hanni. Y gracias por la compañía de hoy."

"No. No tienes que-"

"Está bien." Minji declaró, encogiéndose de hombros con las manos en los bolsillos de su chaqueta, comenzando a alejarse de ella. "Veámonos de nuevo."

Algo en la expresión de Minji simplemente no se sentía del todo bien. Había algo mal en ella. Y a Hanni no le gustó ni un poco.