Caos | Bbangsaz

18.

El cielo se oscurecía cada minuto que pasaba, el sol finalmente decía adiós a aquel día. Frente a ellas, la puesta de sol en plena exhibición.

Sonaba música, cortesía de Minji, ya que finalmente había comenzado a poner algo de su música favorita para la menor. Las dos sentadas en silencio mientras admiraban la vista frente a ellas.

Minji finalmente se puso de pie, buscando sus cigarrillos antes de mirarla como si pidiera permiso sin decir nada. A lo que Hanni se rió, encontrando esa acción demasiado adorable.

"Está bien, Minji."

La chica mayor encendió el cigarrillo, sentándose a su lado, pero levantando una ceja para ver su reacción. El humo sopló en su dirección como si fuera a propósito para burlarse de ella.

"¿Estás tratando de retarme o algo?"

Minji solo se rió, ocupándose en fumar. "Pensé que lo odiabas."

"Si lo odio." Hanni respondió encogiéndose de hombros. "Pero estoy empezando a acostumbrarme."

Minji solo tarareó en respuesta. Haciendo que Hanni se pregunte en qué estaba pensando en ese momento la mayor. Sus ojos se enfocaron en la vista de enfrente mientras seguía fumando.

Sin saberlo, el olor se había convertido en algo a lo que se acostumbró. Normalmente había un indicio de ello presente alrededor de la mayor. Aunque nunca había fumado en su presencia. Hanni sospechaba que dicha decisión había sido deliberada y no era una coincidencia.

"Debería llevarte a casa." Minji finalmente anunció, una vez que terminó de fumar. Haciendo que Hanni haga pucheros.

No es como si estuvieran haciendo algo y, sin embargo, ir a casa era lo último que quería. Si fuera por la menor, se quedarían así durante más tiempo, pero ella sabía que no podían. Estaba haciendo frío y oscureciendo.

"Si, deberías."

Minji la miró fijamente, aparentemente dudando tanto como ella. Ninguna de ellas se movía desde donde estaban. Minji solo tiró el cigarrillo que había estado fumando.

"O..."

"O..." Hanni repitió.

"¿A dónde irías después de esto?" Continuó la menor. Minji parecía mirarla con curiosidad, probablemente tomada por sorpresa por la pregunta o simplemente confundida por ella. "Si estuvieras sola."

"A mi apartamento, pero..." Minji dudó, pasando una mano por su cabello.

Hanni asintió, entendiendo su vacilación. Puede que no sepa mucho sobre la otra, pero sabía lo suficiente como para sospechar que donde vivía, no era algo que quería que viera. "¿A dónde más?"

"¿Tu casa?"

Hanni solo podía reírse de la respuesta. Porque, por supuesto, esa tenía que ser la segunda opción.

"Tiene que haber otros lugares además de mi casa o la tuya."

"Hay algunos, pero no creo que te gusten."

"¿Por qué?"

Minji se encogió de hombros, con el cigarrillo entre los labios. "No son tu estilo."

"¿Y cuál es mi estilo?"

La chica mayor la miró de arriba hacia abajo y luego levantó las cejas. "Me gusta la seguridad. Ese es tu estilo."

Hanni no pudo evitar reírse porque de todas las cosas que la otra podría haber dicho, eso ciertamente no se lo esperaba. Pero en realidad no podía discutir con ello. Ella había estado protegida toda su vida. De buena voluntad.

"¿No es el de todo el mundo?"

Minji sonrió, frungando la nariz. "En realidad no. A algunas personas les gusta correr riesgos."

"Yo puedo correr riesgos." ¿Por qué estaba discutiendo?

El más alta de las dos parecía más divertida que convencida mientras se giraba para mirarla con una sonrisa. "Claro que si, pequeña Pham."

"Si puedo."

Ella tarareó. Todavía sonriendo y fumando.

Fue molesto. Qué sonrisa tan molesta.

"Te lo mostraré."

"Realmente no tienes que. Está bien valorar la seguridad."

"Yo no..." Hanni cruzó los brazos. Decidida a probarse a sí misma aunque Minji no se lo hubiera retado. "Yo también puedo manejar y adaptarme a las cosas."

"Sé que puedes."

"Bien."

Finalmente, Minji apagó su cigarrillo. Alejándose de su auto y mirando a Hanni con curiosidad. "Vamos."

"¿A dónde?"

"Pensé que podías manejarlo y adaptarte. Sin hacer preguntas y todo el rollo."

"Bien. Pero solo ten en cuenta que pase lo que pase, es culpa tuya." Hanni declaró, moviéndose en dirección al asiento del copiloto.

"Claro, Pham." Minji respondió, riéndose antes de entrar en el auto.