Caos | Bbangsaz

53.

Hanni se despertó un poco desorientada, sin reconocer dónde estaba. Le llevó unos segundos darse cuenta de que todavía estaba en la cama de Minji, después de haberse quedado dormida mientras las dos hablaban.

Sin embargo, no dejo desapercibido el hecho de que el lugar junto al de ella estaba vacío. Como siempre parecía ser. Minji nunca fue una de las que se quedaba por la mañana siguiente.

Hanni se puso de pie, mirando hacia abajo a su atuendo que era solo una camiseta que Minji le había dado, la cual le quedaba grande, y unos shorts. Después de haber abandonado su propia ropa debido a que Minji se quejara de que todavía estaba mojada por la lluvia y que se enfermaría si durmiera en eso.

Moviéndose para abrir la puerta, Hanni se asomó por ella, asegurándose de que el padre de Minji no estuviera allí.

Sin nadie a la vista, finalmente se dirigió a la sala de estar. Observando los detalles. Definitivamente no era grande ni tenía nada caro. La televisión parecía tener al menos una década de antigüedad, el sofá también. No se mostraban fotos ni decoraciones. Solo una mesa de centro entre el sofá y la televisión. Unas cuantas latas de cerveza vacías todavía tiradas en el suelo que Hanni recogió para tirarlas al tacho de basura.

La cocina también era pequeña y, en su mayor parte, parecía bastante sin usar. Como si nadie hubiera cocinado allí en mucho tiempo. Tal vez ni siquiera una sola vez. Al abrir la nevera, Hanni vio que contenía principalmente alcohol. Haciendo que frunciera el ceño ante la vista y la cerrara de nuevo.

Tal vez debería volver a ponerse la ropa e irse. No tenía sentido quedarse allí cuando Minji no estaba allí.

La decepción se escribió en toda su expresión cuando comenzó a caminar hacia la habitación de nuevo, solo se detuvo una vez que escuchó una llave entrar por la puerta principal.

Mierda.

¿Era el Sr. Kim?

Hanni se congeló en su lugar. Simplemente aceptando su destino cuando la puerta principal se abrió y se cerró de nuevo detrás de ella.

"Oh, bien. Estás despierta." Una voz familiar habló por detrás de ella. Haciendo que Hanni deje salir un soplo de alivio.

Minji pareció notar la liberación de tensión una vez que Hanni supo que era ella. Sonriendo y colocando los objetos que había estado llevando.

"No te preocupes. Mi padre no volverá a casa hasta dentro de unos días. Ganó mucho dinero por la última vez que escuché y no volverá hasta que pierda todo lo que tiene y lo que no tiene. Tenemos tiempo. Solas." Minji movió sus cejas burlonamente haciendo que Hanni se riera.

"Pensé que me habías dejado sola otra vez."

Minji estaba ocupada guardando los víveres cuando dijo esas palabras, lo que hizo que se detuviera y mirara hacia ella.

"¿No te gusta despertarte en una cama vacía?"

Hanni agitó la cabeza en negación.

Sin embargo, la otra chica parecía demasiado divertida por ello. Sonriendo y moviéndose para abrazar a Hanni y darle un suave beso en la mejilla. "Lo siento. Pensé que a las dos nos vendría bien algo de comida y tuve que hacer algunas compras."

"Pensaré en perdonarte." Hanni respondió, todavía frunciendo el ceño.

"También te compré pan. Tu favorito. Con la cantidad de azúcar suficiente para que le alcance a toda la ciudad." Minji declaró, moviéndose para preparar una taza de café para Hanni.

Funcionó. Su ceño fruncido se convirtió en una amplia sonrisa cuando comenzó a beber el café y comer el pan que Minji le había comprado. La otra chica sonriendo a la escena y pidiéndole perdón sin palabras.