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Hanni se había encontrado en diferentes circunstancias. Círculos sociales diferentes a los que había pertenecido antes.

Ahora que sus amigos tenían dinero y su novio también, Hanni se encontraba constantemente en situaciones que eran un poco fuera de lo común para ella.

Como cuando Jihoon la había invitado a viajar el fin de semana a un país extranjero. Claro, tuvo que negarse, ya que era un momento muy ocupado para ella con la cantidad de tareas escolares que tenía. Sin embargo, se le presentó la oferta de todos modos.

Hanni, que nunca antes había viajado lejos de casa, estaba saliendo con alguien que consideraba volar a otro país como una escapada rápida.

Era extraño y nuevo, pero se enamoró del estilo de vida.

De los regalos caros y las citas nocturnas a restaurantes caros. O las veces que Jihoon la recogía y la llevaba a otra ciudad donde se alojaban en un hotel solo para ver los lugares sin ninguna razón en particular.

Cada vez que Yujin se burlaba de ella sobre esto, afirmando que había cambiado y se había convertido en una creída, por supuesto que lo negaba. Le daba un puñetazo juguetonamente incluso por sugerir que tal cosa podría suceder.

La verdad es que el cambio era innegable y a veces la propia Hanni se daba cuenta.

Así que ahí estaba Hanni, vistiendo ropa de diseñador mientras estaba en su ciudad natal por primera vez en su vida. Todo siendo un regalo por parte de su novio mientras ella había ido de compras con él. No es que Hanni lo hubiera pedido, pero Jihoon había insistido y ella no pudo conseguir que dejara el asunto.

"Qué extraño." La voz profunda que conocía demasiado bien habló por detrás de ella. "Huele caro aquí. Eso es nuevo." Minji le envió una mirada de burla, caminando junto a ella y hacia la cocina en compañía de su hermana, que no pudo contener su risa.

"Eso es lo que tú y yo nos hemos estado perdiendo, Min. Deberíamos habernos mudado a Seúl y conseguir parejas millonarias." Dijo Yujin.

Minji la empujó ligeramente, pero con una sonrisa que mostraba que estaba sorprendida y la señaló con el dedo índice. "Le contaré a Wonyoung que dijiste eso."

Rápidamente, ambas se instalaron en la cocina como lo habían hecho a menudo, Hanni no pudo descifrar que era lo que estaban hablando, pero de vez en cuando escuchó sus risas.

Era de noche cuando Yujin finalmente anunció que iría a trabajar, dejando a las dos solas. Su madre ya había estado en el trabajo durante unas horas y Minji no se movía para irse.

Las tres habían estado en la sala de estar, viendo una película juntas. Aunque Hanni apenas podía describir la línea de la trama. Habiendo estado concentrada principalmente en la conversación casual que estaba teniendo en el chat grupal con sus amigos y, a veces, encontrándose con la mirada Minji, que también parecía ligeramente desinteresada por la película.

Estaban sentadas lejos la una de la otra, pero Hanni no podía negar la tensión que había en el aire entre ellas.

Ella no estaba segura de a qué atribuirlo. Durante su tiempo sin verse, las dos habían intercambiado mensajes, aunque no se habían vuelto a ver en persona. Y la tensión era fácil de ocultar o tal vez no estaba presente en absoluto cuando se estaban escribiendo, escondidas detrás de las pantallas de sus teléfonos.

Ahora que estaban allí en persona, sus miradas se reunían y de repente se alejaban por si solas, la tensión era más que obvia. Dejando a Hanni incapaz de enfocarse en nada más que en la presencia de Minji y en cada movimiento que hacía la mayor.

Minji parecía cambiar de posición torpemente, desbloqueando su teléfono para que se distrajera, pero no se despidió como Hanni esperaba que lo hiciera.

Caos | BbangsazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora