Caos | Bbangsaz

10.

Mientras estaba fuera de casa en la universidad, Hanni había intentado ponerse en contacto con Minji. Solo para que pudieran seguir conociéndose. Sin embargo, cada vez que le pedía a su hermana el número de la chica, ella simplemente se negaba y cambiaba el tema. Incluso yendo tan lejos como para afirmar que no lo tenía.

De hecho, se había dado cuenta de que su hermana había publicado una foto con Minji. Con la descripción del post diciendo algo sobre Minji yéndose. ¿Tal vez de vacaciones? Hanni no pensó mucho en ello. Además, seguramente donde quiera que vaya, Minji todavía tendría su teléfono, ¿verdad?

Ahora finalmente volvería a casa por primera vez desde que se fue. Después de haber echado de menos a su extremadamente molesta hermana y a su amorosa madre, Hanni no podía esperar a pasar un tiempo en casa.

"¡Oye, fea! ¡Estoy en casa!" Ella gritó, irrumpiendo en la puerta de la habitación y saltó a la cama de Yujin de inmediato.

Había estado jugando a videojuegos y volteo hacia ella, con una sonrisa en su cara una vez que sus ojos se encontraron. Justo antes de enfocar sus ojos en la pantalla de nuevo. Sus dedos tocando rápidamente los botones de su mando a distancia.

"Hey, Hanni."

Ella la miró con curiosidad. Al darse cuenta de que algo estaba mal y no era solo su imaginación. Yujin podría haber sonreído, pero parecía triste y Hanni sabía exactamente por qué era eso.

"¿Qué quieres hacer?"

Con un suspiro, su hermana mató unos cuantos zombies y terminó el juego que había estado. Yujin luego se apoyó en su silla, jugando con ella y dando vueltas un par de veces antes de enfocarse en Hanni una vez más. "Wonyoung quería ir por un helado."

Hanni asintió. Con toda honestidad, realmente quería hacer algunas preguntas sobre lo que pasó. Y por qué su hermana mayor actuaba como una esposa afligida. Su mente se llenaba de preguntas como por qué Minji se había ido o por qué Yujin ya ni siquiera tenía su número. Pero no lo hizo. Claramente le estaba causando dolor y ella no quería añadir nada a eso.

Además, habían pasado meses desde la última vez que vio a Minji. No estaba bien que ella le hiciera preguntas sobre la chica a su hermana que acababa de perder a su mejor amiga. Aunque todo sonaba demasiado dramático para ella.

Terminaron en una heladería, con Wonyoung, que se veía tan triste como su hermana. Ambas se vieron claramente afectadas por la ausencia de Minji en sus vidas. A Hanni le hubiera encantado burlarse de ellas al respecto, pero sus caras le impidieron hacerlo. En cambio, su curiosidad crecía con cada minuto que pasaba.

Sentadas en una mesa, estaban ocupadas comiendo su helado, pero había mucha tensión en el aire. Era desconcertante lo tenso que se sentía todo. Hanni no estaba segura de qué hacer al respecto, pero la estaba poniendo extremadamente incómoda estar en ese entorno.

"Esto es tan delicioso." Ella declaró, ganando un pequeña mirada de ambas.

Suspirando, Hanni lo intentó una vez más. "¿Qué han estado haciendo?"

Wonyoung se encogió de hombros. "Trabajando, más que nada."

Yujin asintió a su respuesta, estando de acuerdo con la chica.

"¿Así que nada de fiestas?"

"A veces." Yujin respondió.

Permanecieron en silencio durante un tiempo después. Ninguna de ellas sabía qué decir y todas tenían una sola cosa en mente. Habían pasado dos semanas desde que Minji se había ido y estaban actuando como si ella se hubiera ido por años. Tal vez sabían que era más serio de lo que ella pensaba. Porque seguramente unas vacaciones o incluso un traslado repentino a otra ciudad no haría que ambas actuaran como si estuvieran en un funeral.

Wonyoung respiró hondo, mirando su helado antes de mirar hacia arriba. "Ella desactivó sus redes sociales."

Yujin la miró con los ojos abiertos, sacando rápidamente su teléfono y comprobándolo.

Era verdad. Minji no tenía un número de teléfono ni redes sociales. Estaba decidida a permanecer inaccesible.

Su hermana parecía estar a punto de romperse y Hanni, honestamente, todavía no sabía qué diablos estaba pasando.

"¿No pueden simplemente visitarla?" Hanni preguntó, confundida sobre todo. Seguramente podrían ir a verla si ella, por la razón que sea, no quisiera ser contactada a través de su teléfono.

"No sabemos dónde está." Yujin declaró, mirando su teléfono.

"¿Por qué?"

Wonyoung se encogió de hombros. Yujin no respondió, apretó sus labios en su lugar.

Y así terminó la conversación. Dejándola más confundida de lo que había estado antes de que sucediera.

Eventualmente, las tres lograron tener una conversación más alegre. Cuando Hanni comenzó a contarles sobre su experiencia universitaria hasta ahora.

No había sido una mala salida, pero seguramente tampoco fue la más fácil y relajante. Todo el mundo parecía tan deprimido, llevando su dolor por una amiga que ni siquiera había fallecido.

Así que al día siguiente, antes de tener que volver a Seúl, Hanni se enfocó en animar a su hermana. Pasó todo el día jugando videojuegos con ella y viendo películas. Cualquier cosa que pueda mantener su mente lejos de Minji. Pero en el proceso, la de ella estaba lleno de pensamientos sobre la chica.

No habían compartido muchos momentos antes de que Hanni se fuera a la universidad. Pero todavía recordaba a cada uno de ellos como si hubieran sucedido hace un momento.

Hanni no podía decir que amaba a la chica. Tampoco le gustaba como otra cosa más que una amiga. La realidad era que Minji era encantadora en muchos sentidos. Era extremadamente atractiva, como todo el mundo parecía darse cuenta, y su personalidad siempre le había llamado la atención. Ella era amable y protectora, pero a veces era bastante tonta. Su coqueteo siempre había tenido un efecto en Hanni, pero nunca había cruzado la línea a nada serio y ambas estaban de acuerdo con eso. Había sido inocente e informal. Solo dos personas que se conocieron y tuvieron buenos momentos, llevándose mejor de lo que ella esperaba.

Muchas personas se enamorarían de inmediato cuando ven a alguien por primera vez. Honestamente, Hanni nunca había sido así. Minji era alguien que sin saberlo había encontrado atractiva, pero no sentía lujuria cuando la miraba. Tampoco se había enamorado locamente de la chica mayor.

Por el momento, Minji era un misterio y a alguien a quien Hanni le encantaría conocer mejor. Si alguna vez se le diera la oportunidad.

Después de pasar poco tiempo en casa, Hanni volvió a la universidad. De vuelta a su habitación y sus libros que le causaron muchas noches de insomnio. Las clases que temía y la gente que apenas conocía. De vuelta a su nueva normalidad.

No fue hasta semanas después, el día antes de que estuviera destinada a volver a casa por su cumpleaños, que recibió una llamada de su madre.

"Cariño, sé que tu educación es muy importante, pero deberías volver a casa hoy."

"Pero-"

"Tu hermana está en el hospital, Hanni."