체리 3: Nuevo departamento 체리

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- ¡Te estoy diciendo que...!- se escuchó una voz gritar desde dentro del edificio.

Joshua se recriminó el entrar por la puerta en ese preciso momento, ya que nada más entrar, todas las personas en el interior se quedaron calladas y se giraron a mirarle.

No supo si se le quedaron mirando porque era nuevo, o por sus pintas. Supuso que por ambos motivos. Aun así, trato de quitarse la vergüenza haciendo una reverencia y disimulando.

- Buenos días, soy el investigador de rango nueve, Hong Jisoo.- se presentó de manera seria.

El chico que había estado gritando hasta hace dos segundos se giró en su dirección y lo deslumbro con una sonrisa de dientes perfectos. Aquello le sorprendió, pero más nervioso se puso cuando el chico se acercó a él tan alegremente y se presentó con entusiasmo.

- ¡Así que tú eres el nuevo!- grito alegre, dándole un golpe en el hombro.- ¡Un gusto conocerte, Hong! Yo soy Lee Seokmin, también de rango nueve.- se presentó sonriendo.- ¿Eres de la capital? Waoh, ya tienes pinta ya, ¡es un placer tenerte aquí!- se giró hacia atrás, y clavo su mirada en uno de los hombres sentados tras la mesa.- Seungkwan te puede dar una charla sobre las cosas por aquí.

- ¡¿Qué?! ¿Y por qué tengo que ser yo?- pregunto horrorizado, levantándose de su silla.

- ¡Porque eres el primer rango nueve del departamento!- le recordó otro chico de cabello negro.

- Oh, claro...- recordó entonces, como si aquellas palabras hubieran despertado recuerdos.- Que el señor Min murió la semana pasada... que en paz descanse.

- Boo Seungkwan te explicará sobre nuestro trabajo aquí, que no es mucho.- le volvió a decir Seokmin.- Y él es Jeon Wonwoo.- presento al otro chico, que hizo una reverencia.

- Un gusto.- murmuro en dirección a los otros dos.- Esto... ¿solo hay tres personas?

- Presentes, sí.- respondió Boo.- El señor Min murió la semana pasada. Gripe.- informo.- Después está el oficial al mando, el señor Seo, pero raras veces viene, siempre está en el pueblo de al lado y me deja al mando. Y también esta Jun, pero con todo el tema de que es medio chino... bueno, lo delegaron a su país, ¡y aquí estas!

- Ahh...- murmuro, asintiendo.

- Y bueno, tú...

- ¡Yaahhh! ¡Buenos días, familia!- entro un chico por la puerta del lugar, pego tal grito que todos dentro del edificio se asustaron.- ¿Cómo estamos? Traigo comida.

- Kwon Soonyoung, cuantas veces te tengo que decir qué..- comenzó a quejarse Seungkwan, más fue interrumpido.

- ¡¿Eso son cerezas?!- grito Seokmin emocionado, asomando la cabeza por sobre la cesta que traía Kwon colgada del codo.- Yah, tienen muy buena pinta...

- ¿Te las ha dado Yoon?- pregunto esta vez Wonwoo, soltando los papeles que traía en las manos y agarrando un puñado de la fruta con la mano.- ¡Gracias por la comida!

- Uno intenta disciplinaros y así es como me pagáis..- se siguió quejando Boo.

Soonyoung subió la mirada de la cesta y clavo sus ojos en Joshua.- Vaya, tú debes de ser el nuevo vecino.- comento.

Joshua estaba impresionado, los rumores en ese pueblo corrían más rápido que un guepardo. Simplemente, asintió y se volvió a presentar.

- ¿Por qué la gente que viene de la ciudad tiene el pelo tan raro...?- se preguntó Soonyoung más para sí mismo, y después le sonrió.- No molesto más, debo volver a la tienda. Quedaos con las cerezas.

- Que detalle.- agradeció Seokmin, con los labios y parte de las mejillas manchadas de rojo.

- Ven.- lo llamo Seungkwan, obligándolo a sentarse en una silla.- Te explicaré un poco sobre esto, ya que aquí no tendrás tanto trabajo como en la ciudad.- comenzó.

- Lo sé, gracias.- respondió, prestando atención.

- No seas tan formal, aquí todos somos amigos de todos, ni que fuera tu abuelo para hablarme así.- rio el chico, pasándole unos papeles.- Nuestro trabajo últimamente consiste en pasar a limpio antiguos escritos, nos los envían desde la capital. En pueblos pequeños no suele pasar demasiado, no hay mucho que investigar más que posibles cabras muertas, robos de botellines de leche y puede que alguna pelea entre vecinas.

- Adoro las peleas entre vecinas.- comento Seokmin, sentándose en la mesa de al lado.- ¡Esas señoras saben pelear mejor que los veteranos de guerra!

- Como te decía.- continuo Seungkwan, ignorando por completo a Lee.- Pasar escritos, leer casos de otras ciudades, patrullar por el pueblo... son cosas fáciles, no te complicaras mucho la vida.

- Y ahora.- dijo Wonwoo, saliendo de la nada y dejando un pelotón de hojas delante de él.- A transcribir, que tenemos mucho trabajo y se nos amontona.

Seungkwan le sonrió de manera fugaz y cansada antes de volver a su trabajo, Seokmin soltó una risotada y Wonwoo se sentó en su mesa para continuar con su trabajo.

Joshua se sentó en el que sería ahora su escritorio y dejo el montón de papeles en este. El ambiente allí era tranquilo y acogedor, cosas que no se esperaba para nada porque en el departamento del castillo todo era ruido, papeles, gritos y gente por todos lados.

Y con un suspiro casado antes siquiera de haber comenzado, agarro el primer papel y el pincel, lo sumergio en la tinta y comenzó a pasar los textos.

/////

Llego a su casa más temprano que un día normal de trabajo en la capital, y la verdad era que podría acostumbrarse a tan poco trabajo, muchas risas y llegar temprano.

- Vaya, ¿ya has llegado?- pregunto Seungcheol, sentando en el suelo del jardín y abanicando el fuego para que este se hiciera más grande.- Ayúdame con la comida.

- ¿Cómo te ha ido?- pregunto Chan, saliendo de la casa con un montón de arroz en las manos.

- Ha sido tranquilo, la gente aquí es amable.- opino, sentándose en la pyeong sang.

- Son igual de amables que de chismosos.- opinó Chan.- Fui a comprar fruta esta mañana y parecía que llevaba una diana a la cabeza, porque todo el mundo me miraba con la boca abierta.

- Es un pueblo pequeño, es normal.- opinó el mayor.- Dales tiempo, en un año, seremos como parte de la familia.

Se quedaron en silencio por algunos segundos antes de que Joshua hablara.- ¿No os arrepentís de haber venido?

- ¿Qué dices tú, de arrepentirnos?- pregunto Seungcheol con diversión.- Nosotros tres somos hermanos, y los hermanos nunca se separan. Iria hasta el fin del mundo por vosotros, aunque no me dejéis dormir por culpa de vuestros ronquidos.

Chan soltó una risotada y estuvo de acuerdo con el mayor. Aquello conmovió a Joshua, ya que había sido su culpa que ellos terminaran en aquel pueblo.

- No te culpes tanto, hyung.- pidió el menor.- Todo está bien.

- Lo lamento.

- Dejemos el drama.- pidió Seungcheol, levantándose y plantando un plato de verdura y arroz frente a ellos.- Comed y callad, que se va a enfriar.

- Gracias por la comida.- dijeron al mismo tiempo, antes de comenzar a devorar sus boles.

/////

Puede que fueran las diez de la noche pasadas, pero aun así, Jeonghan se encontraba sentado contra uno de los cerezos. Su mirada estaba clavada en el cielo estrellado y tenía una mueca en su cara.

Presentía que aquella tranquilidad de siete años, se estaba a punto de romper.





















체리

Cerezas // JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora