체리 8: Tinta de sello 체리

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Entrada la tarde, la hija de Soonyoung volvió a casa y Jeonghan era libre de volver a su casa. Seguramente se pasaría otra semana sin hacer mucho, pasearía por los campos de cerezos, recogería fruta y practicaría el arco.

Cuando estaba volviendo a casa por una de las calles principales, recordó que podía tomar un atajo que lo llevaría más rápido a casa.

No iba muy seguido por ese atajo, pero ese día lo tomaría. El cielo estaba oscuro y debía de ir con cuidado para no caer al suelo por error.

Entro en el callejón y continuo mirando al suelo para no tropezar con nada, cuando algo extraño entro en su campo de visión.

Frunció el ceño a primeras, pero cuando la luz de la luna dejo ver lo que era, abrió sus ojos y su respiración se corto. Juraría que su rostro se había vuelto blanco del miedo.

Dio algunos pasos hacia atrás de manera torpe y casi cae. Miro hacia todas las direcciones con una mano tapando su boca, y casi al final del callejón, pudo ver una figura de ropajes rojos, correr.

Estaba claro que esa persona que escapaba era el responsable de la persona que se hallaba muerta en el suelo, porque pudo ver la espada que traía en su mano antes de desaparecer.

Aquello le trajo malos recuerdos, como una especie de déjà vu horrendo que le provoco náuseas.

Termino cayendo al suelo por la impresión del momento, seguía teniendo la vista clavada en el cuerpo inerte de aquel hombre.

Algo toco su hombro y estuvo a punto de gritar, de no ser, que la persona que toco su hombro había sido Joshua.

- ¿Jeonghan? ¿Qué ocurre?

Estaba tan asustado, que en ese momento ni se paró a pensar en que de entre toda la gente del pueblo, quien le había encontrado, era Joshua. Ignoro todo y señalo el callejón con terror.

- U-Un... cuerpo.- murmuro.

Joshua frunció el ceño y miro el callejón, de una esquina tras una caja sobresalían unos pies de hombre. Se asustó, y miro en todas direcciones por si veía al posible autor del delito, pero allí solo estaban ellos dos.

Se volvió de nuevo hacia Jeonghan y este seguía sin apartar la mirada de aquellos pies. A pesar del tiempo que había pasado, sabía perfectamente que el mayor le tenía mucho miedo a la muerte y a los cadáveres.

- Tranquilo, ¿sí?- trato de decirle.- Iremos al departamento y estarás bien.

Jeonghan acato sus órdenes como una marioneta, se levantó del suelo y se dejó llevar.

/////

Habían pasado cerca de dos horas desde que se había encontrado el cuerpo, lo habían llevado también al departamento de investigación y lo tenían en una habitación aparte.

Seungkwan estaba escribiendo con rapidez en un montón de papeles sobre todo lo que había pasado, seguramente para informar a la capital.

Seokmin se encontraba con Jeonghan, haciéndole preguntas y al mismo tiempo tratando de hacerle entender que todo estaría bien.

Joshua observaba toda la situación desde un lado, sin saber muy bien que hacer.

Estaba decidido en ir con Jeonghan y preguntarle por su estado, tratar de tranquilizarlo, pero su superior interrumpió en sus planes.

- Hong.- lo llamo, y el presto atención a sus palabras.- Eres el que más experiencia tiene en estas cosas, ¿podría a revisar el cadáver?

Suspiro, pero termino por asentir, ya que traía razón en que tenía experiencia.

En uno de los pasillos, entro en la última puerta al fondo y se encontró de lleno con el cadáver de ese hombre. Tenía la piel algo blanca y un corte largo en el cuello. Su ropa estaba llena de sangre.

Se agachó, tratando de prestar atención a pequeños detalles. Tenía un golpe en la frente, seguramente habría habido una pelea antes, porque también tenía algún golpe y las muñecas rojas.

No llevaba nada encima, ni espadas, ni navajas, estaba claro que no esperaba que lo atacaran.

Inspecciono las mangas, por si se le estaba escapando algo, y entonces lo vio. Un trozo de papel mal doblado y con algunas manchas rojas.

Pero las manchas rojas no eran producto de la sangre, sino de unos sellos de tinta roja que Joshua conocía muy bien.

No se podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Agarro el papel y lo desdoblo, leyendo su contenido.

Lo era. Era la carta que había estado buscando con tanta ímpetu en el pasado para poder incriminar al consejero del rey.

Lo malo era, que aquella solo era la mitad de la carta, la otra parte había sido destripada y, por lo tanto, el sello del consejero no salía, pero sí habían algunos otros que no conocía.

Estaba claro que el hombre muerto, estaba metido en el grupo que conspiro para matar al rey, y en consecuencia, lo habían terminado matando.

- Está claro..- entendió todo, sonriendo con diversión por lo idiota que había sido.- Ese cabrón se está deshaciendo de todos los miembros del grupo.

Todo aquello había empezado cuando Joshua encontró uno de los trozos de la carta entre el montón de papeles del escritorio del departamento de investigación del palacio.

Ese trozo portaba el sello del consejero del rey, el señor Kang Sanwoo, pero perdió el papel justo en el momento que fue a recriminarlo.

Habían estado muriendo personas por aquellos tiempos, varios hombres sin relación entre ellos, algunos trabajaban en palacio, pero no sabía que tenía relación con aquello.

Kang Sanwoo había estado matando a todos los miembros del grupo por si estos lo delataban.

Joshua intuyo que el grupo se rompió porque alguno al final no estuvo de acuerdo con todo aquello, alguien se echó hacia atrás y Kang comenzó a matar a todos porque no se fiaba de que mantuvieran la boca cerrada.

Ahora todo tenía sentido, pero aun así, ¿qué podría hacer él con todo aquello? Lo habían echado de palacio por ese caso, si volvia a dar bola al tema, terminarían matándolo.

Entre pensamiento y pensamiento, se fijó en uno de los sellos del papel. No se había dado cuenta de que lo conocía, y vaya si lo conocía bien.

- La casa Yoon.- murmuro, como si fuera obvio. Entonces, sus ojos se abrieron y la imagen de Jeonghan llego a su cabeza.- No puede ser...- trato de negarse.- Pero, el señor Yoon... ¿no había muerto por enfermedad?





















체리

Cerezas // JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora