Cerezas // Jihan

체리 15: No es tu culpa 체리

Jeonghan se sacó al hombre muerto de encima y clavo sus ojos cristalinos en Joshua, quien enseguida se agachó a su lado y lo abrazo. Ninguno había contado con que algo así llegara a pasar, de ahora en adelante debían ir con más cuidado.

Joshua abrazó a Jeonghan con fuerza sin importarle que estuviera lleno de sangre. El acto fue correspondido y coloco una de sus manos en su cabello, ahora corto, para acercarlo más a él.

- ¿Estás bien? ¿Dónde te ha herido?- comenzó a preguntar, separándose enseguida.

El rubio bajo la mirada a sus manos, la palma de esta estaba cortada y aún sangraba, igual que su antebrazo.

- Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento..- comenzó a murmurar, tratando de parar el sangrado con sus propias ropas.

- N-No es culpa tuya..- trato de hacerle entender Jeonghan.

- No debí dejarte solo..- siguió diciendo.

- Vayamos dentro.- pidió.

Joshua acató la orden y lo ayudo a levantarse del suelo. El mayor podía caminar solo, así que llegaron con rapidez a la casa y enseguida comenzó a rebuscar dentro de una caja blanca.

De esta, saco un par de vendas y telas. Joshua no sabía que hacer, simplemente lo vio agarrar todo aquello con calma y volvió a salir de la casa. No fue hasta ese momento que noto que había un río a tan solo veinte metros de la casa.

Se agacharon junto al río y el mayor lavó sus manos y brazos en el agua. Joshua no pudo evitar fijarse en que tenía manchas de sangre en su cara y también en su cabello. Estaba corto, ahora lo tenía por los hombros.

Metio una mano en el agua y después con su pulgar quito la sangre que había en la mejilla contraria. Jeonghan se giró a mirarle y le regalo una sonrisa.

Cuando las manos heridas del mayor estuvieron vendadas, ambos se levantaron del suelo, pero fue Joshua quien sostuvo con cuidado el antebrazo no herido de Jeonghan y comenzó a meterse en el río.

- ¿Qué haces?- pregunto Jeonghan desconcertado, pero aun así siguiéndolo.

Joshua respondió cuando tuvieron el agua por las rodillas.- Voy a limpiarte.

Sin quererlo se sonrojó, pero no objeto. Cuando tuvieron el agua del río por la cintura, Joshua comenzó a deshacer el lazo del hanbok y retiro las ropas manchadas de sangre, hasta que solo quedo un pecho desnudo.

Hizo lo mismo con sus propias ropas y los dos estuvieron medio desnudos. El castaño poso su mano en la mejilla de Jeonghan y le sonrió con tranquilidad. Se sentía culpable, pero a partir de ahora estaría siempre a su lado.

Jeonghan paso sus brazos por el cuello de Joshua y acerco los rostros de ambos hasta quedar nariz con nariz. No dijeron nada, simplemente respiraron y acariciaron al contrario con tranquilidad.

- Yoon Jeonghan, eres la persona más importante en mi vida.- admitió con seguridad.

Jeonghan sonrió nervioso.- Yah, no digas tonterías...

- Te quiero.- le sorprendió, haciendo que un silencio se instalara entre ellos.- De veras. Y lamento mucho no haber estado aquí antes, yo..

- No te culpes por ello, Shua.- corto el contrario, con sus cejas juntas, pero voz dulce.- Estoy bien, me has salvado y eso es lo que importa. Y-Yo... yo también te quiero, Jisoo.

Joshua sonrió y lo abrazo, dejando un beso en su mejilla y quedándose así por un tiempo más.

- Adoro tu pelo corto.- admitió, cambiando de tema.- Estás precioso.

- No digas tonterías.- murmuro, apoyando su mentón en el hombro contrario.- Es horrible, me recuerda a Hanseong.

- Eres bello de todas las maneras.- aseguro, acariciando su cabeza.

Jeonghan no respondió, simplemente se separó del abrazo y junto los labios de ambos en un beso suave y corto. Juntaron sus frentes y estuvieron en silencio el resto de la tarde, metidos en el agua del río mientras compartían dulces besos.

/////

Una semana había pasado desde que Jeonghan fue atacado en su casa, Seungkwan aún no había vuelto de la ciudad y tampoco tenían novedades.

Joshua había pasado todos los días en casa del rubio, también durmió con él y lo ayudo con todo aquello que necesitara, simplemente pasando el rato juntos y vigilando que nada malo volviera a pasar.

Ese día se encontraban fuera de la casa, bajo el sol de la tarde. El viento hacía que las hojas de los cerezos se movieran y que un leve aroma a cerezas se levantara en el aire.

Jeonghan había estado leyendo un libro hasta que le entro sueño y se terminó durmiendo en las piernas de Joshua, quien simplemente tenía sus ojos cerrados y acariciaba los cabellos contrarios.

Hasta que unos pasos se escucharon y por el camino apareció un cansado Seokmin. Este se secó el sudor de la frente y se acercó a ellos.

- Seungkwan ha vuelto.- informo con alegría.

Bajaron al pueblo y entraron en la oficina de investigación. Seungkwan estaba hablando con Wonwoo y otro de los oficiales de la ciudad.

- ¿Qué ha pasado?- pregunto el castaño con curiosidad.

- Habla ya.- insistió Wonwoo.

- A ver.- comenzó a decir.- Se lo creen todo, las cartas, los sellos... todo está siendo investigado y lo más probable es que el consejero y los aliados que queden vivos sean encarcelados por traición, pero necesitan que Joshua testifique.

- ¿Yo?- pregunto el nombrado, sin entender.

- Eres el que comenzó todo esto y el que se sabe toda la historia, ya sabes.- explico Seungkwan.- No me han querido dar más información, solo que te quieren allí.

Nadie dijo nada el primer minuto.

- Pues ya está decidido, Hong irá a la ciudad para testificar y terminar con esto.- termino de zanjar el señor Seo.- Y con suerte te volverán a delegar a la capital por cometer un error al no comprobar los hechos del caso.

Nadie dijo nada y el señor Seo se marchó.

- Te queda bien el corte, Yoon.- sonrió Seonkim, rompiendo el hielo.

체리