체리 5: Recuerdos al verte 체리

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No podía ser que entre todos los pueblos, justo el tenía que venir al suyo. Porque tras unir cables, estaba claro que los nuevos vecinos de Hahoe eran Joshua y puede que algún acompañante.

Un recuerdo llegó a su cabeza como un dardo.

9 años atras

- ¡Conseguí trabajo en el castillo!- grito Joshua emocionado tras entrar al patio de la casa de su amigo.

Jeonghan subió la mirada de su ramillete de flores y sonrió.- ¿Qué dices? Eso es genial, ¿si te dieron la plaza?

- Sí, la gane de manera merecida.- aseguro, sentándose a su lado.- En el Departamento de Investigación.

- Me alegro, Shua.

Ambos se sonrieron de manera cálida.

Cerro sus ojos con fuerza y volvió a centrarse en la señora Min. Habían ido todos al edificio de Investigación, y se encontraban sentados en unas sillas de madera.

Se había ofrecido para curar a la señora Min, porque después de todo sabia sobre el tema y el curandero del pueblo debía de estar cerrado por la lluvia.

Agarro algunas de las telas que le habían dejado y las mojo con algo de agua, para después posarlas sobre la frente herida de la mujer. Esta se quejó, pero soporto las curas hasta que termino por vendar su cabeza.

- Seguro que estoy horrible...- sollozo la mujer.

Jeonghan sonrió, apartándose su propio cabello mojado de la cara.- No lo está.- aseguro sincero.- Puedo tratar de peinarla. ¿Me dejaría?

Ella sonrió y termino por asentir.

Jeonghan agarro el cabello negro azabache de la mujer, que ya tenía algunas canas, y lo fue moldeando hábilmente hasta formar una coleta alta. Después la trenzo y la transformo en un moño de mechones sueltos.

Al ver el resultado final y la sonrisa de la señora Min, fue como un golpe en su corazón.

- ¿Se ve bien?- consulto ella, notablemente más animada.

- Sí, se ve hermosa.- aseguro, dejando un mechón tras su oreja.- Este era el peinado que llevaba mi madre...

- Oh, querido.- murmuro ella, posando su mano en su pierna.

- Está bien.- aseguro, con una sonrisa nostálgica.

Por otro lado, en la otra esquina de la oficina, se encontraban los cuatro oficiales tratando de decidir qué hacer con el hombre encarcelado en la celda de la habitación continua.

- Lo mejor es avisar a nuestros superiores y que ellos determinen su condena.- aseguro Seungkwan.

- ¿Lo vamos a dejar toda la noche aquí hasta que Seo venga por la mañana?- pregunto con horror Seokmin.- ¿Y si es escapa?

- Pues hacemos guardia.- sugirió Wonwoo.

Joshua no estaba prestando atención a la conversación, ya que su mirada se encontraba clavada en el rubio de sonrisa amable.

Aquello debía ser una muy extraña coincidencia, o que el destino tenía deparadas muchas cosas. ¿Como podía ser aquello? Después de siete años, ¿cómo era posible que se hubieran reencontrado?

Es que simplemente no se lo podía meter en la cabeza, solo podía recordar todo su pasado juntos y la manera en la que terminaron las cosas entre ellos. Y parte de culpa recaía en sus hombros.

Jeonghan le sonrió a la mujer, pero se lo tomo como una sonrisa para él. Deseo que esa sonrisa fuera destinada para él, pero lo último que recordaba de aquel lindo chico eran gritos y lágrimas.

Gritos y lágrimas que el había provocado.

- ¿Hong?- pregunto Seungkwan, y entonces salió de su ensoñación.- Haremos guardia toda la noche hasta que llegue el superior Seo.

Asintió.- De acuerdo.

- Yoon.- llamo Seokmin, Joshua presto atención a la conversación de nuevo.

Jeonghan se levantó de su asiento después de que la señora Min fuera llevada a casa de la señora Kwon, donde estaría bien acompañada. Se acercó con cautela a los cuatro hombres, pero manteniendo la distancia.

- ¿Podrá llegar a su casa? Todo el camino debe estar lleno de fango.- pregunto Wonwoo.

Jeonghan sonrió y asintió.- Sí, no se preocupe.

- ¿No sería mejor que fueras a casa de Soonyoung?- le pregunto Seokmin.- Aun está lloviendo, y estás herido.

Joshua se fijó en el raspón de su mejilla, seguramente provocado por el marido de Min. Se preocupó aunque tan solo fuera un pequeño golpe.

Jeonghan se ocultó el raspón de la mejilla con una mano y sonrió incómodo. Hizo una reverencia.- Estaré bien, no se preocupe. Debo irme ya.

- Gracias por la ayuda.- hizo una reverencia Seungkwan y los otros le imitaron.

Jeonghan se despidió con una inclinación y salió de allí aunque el viento y la lluvia no hubieran cesado.

Todos se quedaron en silencio por algunos minutos.

- ¿Esto... suele pasar mucho?- pregunto Joshua.

- Ha pasado algunas veces, pero...- comenzó Seokmin.- Nunca nadie en el pueblo se había metido en peleas de este tipo. Ya sabes lo conservadoras que son algunas familias con el tema de los matrimonios, y por eso nadie se suele meter en las discusiones.

- Y es por eso que es grave, dos personas resultaron heridas hoy.- resumió Seungkwan.

Wonwoo se sentó en una de las sillas, con la vista clavada en la puerta que llevaba a las celdas.- Será una linda noche.

- Iré por mantas.- aviso Seokmin.

/////

Había pasado una semana desde el suceso de la lluvia. El marido de la señora Min fue castigado y termino por marcharse del pueblo, dejando a la mujer sola y mucho más tranquila.

No había vuelto a pasar nada desde entonces, simplemente se habían dedicado a pasear por las calles en busca de sucesos, pero todo estaba relativamente tranquilo.

Lo que no estaba tranquilo, eran los pensamientos de Joshua. Su cabeza había estado toda la semana dándole vueltas a cierto chico de cabello blanco, y no por otro motivo que la sorpresa. No se podía creer aún que lo había encontrado.

- A ti te pasa algo.- aseguro aquella noche Seungcheol, en el jardín delantero de la casa.

Se encontraban bebiendo con un dormido Chan a su lado. La luna les saludaba desde lo alto del cielo y las estrellas escuchaban su charla.

Negó.- Estoy bien.

- Mientes fatal.- se burló, provocando que Joshua bufara.- Ahora en serio, ¿ha ocurrido algo malo? ¿Por qué estás más callado y decaído esta semana?

Joshua se giró a ver a su mayor, aún debatiéndose en sí explicarle o no todo lo que había pasado hasta ahora, pero tenía miedo de ser juzgado como en el pasado, por lo que mintió.

- No es nada, solo trato de acostumbrarme a Hahoe.

Sabía que Seungcheol no le había creído, pero el mayor fingió entenderlo y no volvió a preguntarle.

No había visto a Jeonghan en toda la semana, y tenía tantas cosas que preguntarle y decirle, que sentía que si se guardaba más tiempo aquellas ganas, explotaría.

Aun así, sería paciente. El mayor hablaría con el cuándo estuviera preparado, porque después de todo, que Jeonghan se marchara de Hanseong fue su culpa.

Todo era culpa suya, y tenía que empezar a vigilar más con lo que hacía.

Aun así, conocía a Jeonghan. Habían pasado por muchas cosas juntos después de todo, y sabía que se tragaría las palabras y callaría hasta el fin de sus días si asi conseguía estar en paz.

Jeonghan siempre se lo callaba todo, por lo que estaba claro que tendría que ir tras él.





















체리

Cerezas // JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora