capítulo 5

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Me encontraba camino a mi salón cuando me choqué con alguien en el pasillo.

— Lo siento. — sin mirar a la persona me disculpé.

— Buenos días de perdida. — Rápidamente mire a aquella persona, era Baji, apenada y con las mejillas sonrojadas me reí un poco.

— Lo siento de nuevo.. — Reí.

Él me sonrió de nuevo y yo quería seguir una conversación.

— Ayer te vi pero pasaste muy rápido, no te pude saludar.

— No quería interrumpirte con tu novio. — Me sorprendió eso, novio?, no se estará refiriendo a Muichiro, o si?

— Novio? — Pregunté.

— El chico con el que estabas ayer, o no es tu novio..? — Él me miraba con curiosidad.

Me reí un poco. — No, él no es mi novio, es mi mejor amigo. — con una sonrisa lo miré.

— Oh, yo creí que si, siempre te veo con él.

Siempre me ve con él?

Eso me extrañó un poco pero decidí ignorarlo.

— Nonono, es solo mi amigo desde niños.

El timbre sonó dictando que las clases habían terminado.

— Bueno entonces no le molestará que te acompañe a casa. — Me dijo con una sonrisa.

Lo miré un poco asustada recordando lo de ayer.

Espera.

Él ya me dijo que no es pandillero entonces si mi madre me dice algo yo podre presentarlo.

No tendría que decirle primero?

Con duda le dije que sí y él asintió con una sonrisa.

— Oye.. Baji, no te molestaria presentarte con mi madre? — La pregunta pareció sorprenderle pues dejo de caminar y me miró fijamente así que decidí hablar de nuevo.

— Bueno es que como ya te había comentado ella piensa que eres pandillero y eso no le gusta aparte seria mejor así.

Él dudo un poco pero termino aceptando.

En todo el camino él tenía la mirada perdida, como si pensara en algo.

Llegamos y mis manos temblaban, no sabía si hacerlo o no, a como pude abrí la puerta deseando que mi madre no estuviera ebria.

Le pedí que esperara un poco en lo que yo veía si mi madre se encontraba sobria.

Para mi buena suerte ella no estaba ebria.

Suspire con alivio.

— Mamá.. ya llegue. — Ella me miró, estaba sentada en el sofá.

— Hola hija, cierra la puerta por favor. — mi corazón empezó a latir muy rápido.

— E- Es que yo quería.. — Ella volvió a mirarme.

— No tengo dinero si eso es lo que pides.

— Mamá.. quisiera presentarte a un amigo, pero quisiera pedirte un favor.. — Ella frunció las cejas e intentaba ver hacia la puerta.

— Que quieres? — Mis manos sudaban y mis piernas temblaban.

— P-Por favor.. no vayas a ser grosera y espera a que él se termine de presentar antes de decir algo...

Con duda sintió aceptando el favor.

Me di la vuelta para ir por Baji y él aun estaba ahí de pie, con sus manos en los bolsillos del pantalón.

— Entra.. — susurré.

Cerré la puerta una vez él estaba dentro y mi madre se levantó del sofá, al verlo su rostro se le puso palido y fue donde sentí que toda mi sangre se esfumó.

— Buenas tardes señora Kajiwara. — Él hizo una reverencia a mi madre y ella tenía los ojos bien abiertos.

Sentía mis piernas temblar y el corazón me latía mil por hora.

— Tú.. — Susurró mi madre.

— Mi nombre es Keisuke baji y soy amigo de su hija. — Habló con total respeto.

— Sé quien eres.. — volvió a susurrar entre dientes.

Con la poca fuerza que me quedaba le pedí a Baji que se sentara en el comedor y mi madre hizo lo mismo sin despegarle la mirada ni un segundo.

— Miré.. sé que usted piensa que yo soy un pandillero o que ando en malos pasos drogandome por ahí. — Él parecía estar completamente tranquilo. — No es así. No estoy en malos pasos ni me drogo, no se exactamente que imagen tenga de mí y mi madre pero le quiero decir que no es así.

Mi madre no parecía creerle y Baji volvió a hablar.

— No tengo ni una mala intención con su hija, es una buena niña y no tengo ni una intención de hacerle algún mal o llevarla por algún mal camino.

Sorprendentemente mi madre se tranquilizo un poco.

Mi mamá no hizo ni un comentario y yo observaba la situación con cautela de pie a un lado de baji.

— Desde hace cuanto son amigos? — Finalmente mi mamá habló.

— Hace unas semanas. — Respondió Baji.

Mi mamá me volteo a ver y mi respiración se cortó.

— Mira.. no quiero que luego mi hija esté llegado a altas horas de la noche o que se comience a escapar, después de todo, vives a un lado y puedo hablar directamente con tu madre y si aún así la situación sigue no dudaré en pasarlo a lo legal. — Mi madre lo miraba de mala gana.

— No se preocupe por eso. — Respondió con tranquilidad.

— Bien. — Dijo mi madre para luego levantarse. — Sí quieres, quedate a comer, me iré a recostar.. — Se agarro la frente y agarro un vaso de agua junto con unas pastillas para luego irse a su habitación.

De lejos se escuchó la puerta cerrarse y escuche como Baji soltó un suspiro.

— Creo que me orine.

Quería reírme ante aquel comentario pero aun seguía temblando.

— Gracias..

Él seguía sentado y yo le di un abrazo por la espalda, sentí que su corazón también latía muy rápido y supuse que fue por la situación que acaba de pasar.

— Ahora tú vas a presentarte a mi madre. — me separé de él y lo miré con los ojos bien abiertos.

— Bien, supongo que es lo justo. — reímos un poco y me dijo que tenia que volver a casa.

Lo acompañe a la puerta y nos despedimos con otro abrazo.

Tengo que contarle a Muichiro.








Holaa!! Lo siento si es muy corto, por favor no sean lectores fantasma, les agradecería mucho un voto.💌

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Es Una Apuesta. // Baji Keisuke Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora