capitulo 24

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—____... — Me miró unos segundos y luego me sonrió. — Cuanto tiempo..

Me levante y lo saludé. — Keii.. como haz estado? — Le sonreí y él me miraba atento.

— Pues.. he estado bien, y tú?

— Bueno pues nosotros queremos ver el lugar, suerteee! — Todos los que estaban en la mesa se levantaron y dejaron el lugar, Keisuke tomó del brazo a Chifuyu para que no se fuera y le pidió que se quedara.

Me senté y a un lado mio estaba sentado Chifuyu y en el otro estaba Keisuke.

El ambiente era muy incómodo, tomaba con fuerza mi vestido y miraba al suelo para evitar la mirada de Keisuke.

— Que incómodo.. — Chifuyu susurró.

Keii soltó una pequeña risa y sentí una corriente recorrer mi columna.

Ahora que lo pienso, Keisuke no entro con alguna chica..

Sentí la mirada de Keisuke en mí y lo miré, pude notar un leve sonrojo en sus mejillas y yo le sonreí.

— Lo siento pero los dejaré solos.. — Chifuyu se levantó y se retiro.

Me sentí mucho más nerviosa y quería decir algo, pero no se me venía nada a la mente.

— Te miras muy linda.. — Escuché la voz de Keisuke y yo lo miré impresionada.

— Gracias.. también te ves muy lindo.. — Sentí mis mejillas arder y volví a mirar hacia abajo.

— Gracias. — Sonrió. — Entonces... a que te dedicas?

— Soy maestra de preescolar y primaria, y tú? — Poco a poco me sentía un poco menos nerviosa.

— Wow, yo trabajo en una tienda de mascotas. — Se me hizo algo muy lindo así que le sonreí. — Y.. ya tienes pareja? — La pregunta me tomó desprevenida y me sobresalté un poco.

— No... tú ya? — Sentí que fue una pregunta arriesgada y apreté mis manos evitando decir algo demás por nervios.

— No, no he tenido pareja. — Me quede un poco confundida e iba a decir algo pero los demás llegaron a la mesa, ni si quiera me había dado cuenta que todos los invitados ya estaban aquí y la ceremonia estaba por empezar.

Comenzaron a servir los refrescos y repartir cervezas, la música comenzó a sonar y miré a Muichiro muerto de nervios esperando a su prometida.

Las puertas se abrieron y la novia entró con un hermoso vestido blanco, con encaje y lindos detalles, miré aquella escena con felicidad, deseando algún día ser yo quien porte un vestido así.

Muichiro se veía muy feliz y yo sentía que podía llorar de la felicidad, dieron sus votos y se colocaron el anillo, todo el lugar estalló en gritos cuando los novios se besaron haciendo oficial su matrimonio.

La fiesta fue muy linda y sobre todo divertida, todos estaban bailando, todos excepto yo, quería hacerlo pero realmente sentía mucha pena y no tenía con quien

Tome mi teléfono para tomar un par de fotos al lugar cuando siento que alguien toca mi hombro, voltee a ver y era keisuke, no podía escuchar nada por la música así que el se acercó a mi oído.

— Quieres bailar?

Mis ojos se abrieron completamente y volví a sentir ese ardor en mis mejillas, apenada asentí y él tomo mi mano con delicadeza.

Nos dirigimos a la pista de baile de la mano y comenzó a sonar una canción romántica, las luces se hicieron más tranquilas y todos comenzaban a acomodarse en la pista con sus parejas.

Él tomo mi cintura con una mano y con la otra mi mano, puse mi mano en su hombro y comenzamos a bailar, yo realmente no se hacerlo, pero Keii era quien guiaba todo.

Fue un momento mágico, nos mirábamos a los ojos y después de tantos años, pude volver a sentirme completa, de pronto sentí que solamente eramos él y yo, nadie más, solo nosotros dos, apesar de todas las personas a nuestro al rededor bailando con sus parejas, me sentí la protagonista.

Él pego su frente con la mía y susurró. — Te extrañé demasiado... todos los dias de mi vida te he amado. — Él cerró sus ojos y yo senti que mi sangre se esfumó, dejé de respirar un momento y después volví en mí, mi corazón comenzó a latir rápidamente y quería decir algo pero nada salía de mi boca.

— También te he extrañado mucho y.. aun te amo. — Confesé.

Keii abrió sus ojos y me miró fijamente, seguíamos bailando y él me sonrió, él dejó un pequeño beso en mi frente haciendome sentir felizy completa..

La música se detuvo para anunciar que la novia aventaria el ramo, todas las chicas se acercaron a la pista de baile, quería sentarme pero Muichiro me dijo que también estuviera ahí.

Comenzó una cuenta regresiva y cuando Kumiko lanzó el ramo, sentí que fue directo hacia mí, las demás chicas ni si quiera hicieron un esfuerzo en detenerlo y el ramo cayó directamente a mis manos.

Todo el lugar se lleno de aplausos, Hina y Emma me abrazaron y yo no podia dejar de sonreír, mire a la dirección de mi mesa y ahí se encontraba Muichiro junto a Keisuke.

Muichiro aplaudía y Keisuke me miraba con una sonrisa sincera.

Mi corazón volvía a latir

Me volvi a sentir completa

Ya no estaba ese vacío que sentía en mi corazón el día que me fui..

La música volvió a sonar y esta vez era una movida, todos estaban bailando y yo me dirigí a mi mesa, quise dejar el ramo en mi silla pues siento que me despeiné y quiero arreglarme en el baño.

Antes de entrar al baño keisuke me detuvo del brazo.

— Paso algo? — Pregunté.

— Sígueme.

Me tomo de la mano y me jaló hacia la parte trasera del salón, había pasto y muchas decoraciónes también, nos detuvimos de golpe y keisuke me tomó de las manos.

— Estas ebrio?

— Un poco, pero eso no importa..

El ambiente cada vez se hacía más tenso y note que cada vez nos acercábamos más y más..

— En serio te extrañé, no quiero volver a dejarte ir.. — Susurró.

Cerré los ojos apreciando el momento, sentía la respiración de Keisuke mezclarse con la mía hasta que me acerque un poco más para asi terminar con la distancia que separaba a nuestros labios.

Apenas comenzó el beso, sentí una ola de emociones y sensaciones que hacía mucho tiempo no sentía, nuestros labios se movían con deseo, en ese beso demostramos lo mucho que nos extrañamos y todo el amor que estuvimos guardando.

Todos aquellos miedos que tenia al pensar si él ya no me extrañaba o si tenia a alguien más se habían esfumado.

Keisuke llevo una mano a mi nuca pegándome más a él intensificando el beso, con su otra mano me tomó de la cintura pegándome más a su cuerpo, lleve mis manos a su rostro y por falta de aire tuvimos que separarnos.

Por unos momentos no dijimos ni una palabra hasta que él me abrazó.

—Hay que regresar...

Es Una Apuesta. // Baji Keisuke Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora