capitulo 11

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Hoy es una de esas noches donde Keisuke no llegaría a mi habitación, estaba por dormir cuando volví a escuchar el sonido de la moto, ahora que lo pienso, Keisuke tiene una moto... no creo que sea él, hay más motos en este edificio..

Me asome por el balcón pero no pude descubrir quien era.

Le preguntaría otro día si sabe algo o no se. Me acosté a dormir pero mi mente daba vueltas, no puedo, o más bien no quiero creer que sea él, si lo fuera me habría mentido y aunque fuera como dice muichiro, preferiria mil veces que me diga la verdad..

Después de un largo tiempo dando vueltas y vueltas en mi cama pude conciliar el sueño, mañana no habría clases así que podría dormir todo lo que quisiera, más o menos, mi amiga Hina me había invitado a hacer unas compras por la tarde.

Conocí a Hina en la escuela primaria pero nos fuimos a secundarias diferentes y por eso ya no hablamos mucho pero la sigo queriendo demasiado.

(...)

Al siguiente día me desperté hasta la tarde y no habría problemas pues Hina me invitó por ahí de las 5.

Mi mamá no tiene problemas con que salga con ella pues la conoce y conoce a sus padres, solo me dijo que no tardara mucho y sabría si le estaba mintiendo.

Cuando se acercaba la hora de irme me duche y me vestí, puse dinero y mi teléfono en una bolsa y me fui, nos encontramos en una tienda de ropa.

— Hola Hina! — La salude con una sonrisa al verla.

— Hola ___! — Nos dimos un abrazo y mientras caminábamos nos íbamos contando de nuestras vidas.

Me contó que tiene novio, su nombre es Takemichi Hanagaki, lo único que me preocupó fue que es un pandillero, aunque ella dijo que es buena persona y amable.

Yo le conté de Keisuke y solo me dijo que se le hacía conocido el nombre pero no sabia quien era.

Estuvimos un buen rato buscando prendas hasta que elegimos y pagamos, estábamos de camino a otra tienda pero esta vez de comida.

Al llegar compramos unos postres y chucherias, lo normal.

— Ya se esta haciendo de noche, hay que apurarnos. — Ella asintió y apresuramos el paso, queríamos ir a otra tienda de ropa.

De vez en cuando reíamos de alguna broma pero cuando estábamos de camino a la siguiente tienda se escucharon motos desde lejos.

No estaba ni preparada para lo que estaba por ver.

Las motos no iban a gran velocidad así que se podía diferenciar quien estaba en ellas.

— Son pandilleros ___, hay que tener cuidado. — Me dijo para luego jalarme del brazo.

Antes de empezar a caminar, cruze miradas con uno de los chicos que iban en las motos.

Mi corazón se detuvo y todo se sintió en camara lenta..

Era él.

Era Keisuke.

Mis ojos estaban bien abiertos y sentí como la fuerza de mi cuerpo se fue.

(...)

No pasó mucho tiempo cuando terminamos las compras, hina regreso a su casa y yo a la mía.

Me sentí terrible, no se de que otra forma sentirme.

Me mintió.

Me mintió una y otra vez, me mintió a mi y a mi madre

Espera.

Es Una Apuesta. // Baji Keisuke Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora