capitulo 28

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Mitsuya fue quien diseño el vestido de hina y le estaba haciendo los últimos retoques, pues hoy era el gran día, Hina me hizo dama de honor así que estoy arreglandome en una habitación junto a las demás, Yuzu, Senju y Emma.

Me sentía muy nerviosa, pero me siento muy feliz ahora por Hina, no ha dejado de sonreír en todo el día

Al estar listas nos dirigimos al lugar donde se llevaría a cabo la boda y nos acomodamos en nuestros lugares, Takemichi ya estaba ahí, se veía muy nervioso y muy gracioso por lo mismo

Hina no tardo mucho en llegar pero se sintió como una eternidad, parecía una princesa y estoy segura que todos pensaban lo mismo, en especial Takemichi que apenas la miro se soltó a llorar, dieron sus votos y se colocaron los anillos

Todo el lugar se lleno de aplausos cuando se
besaron haciendo oficial su matrimonio, hina y Takemichi bajaron por las escaleras y todos reían, lloraban y aplaudían, se acercaron a ellos para abrazarlos y felicitarlos, yo hice lo mismo, fue un momengo mágico y lleno de cariño hacia los recién casados

Cuando hina lanzó el ramo, fue Emma quien lo agarro

Todos volteaba a ver con una sonrisa a Draken quien se encontraba con un notorio sonrojo

Quisiera que todos los días fueran así de felices

Pasamos el resto de la tarde festejando a los recién casados, hasta llegar el anochecer cuando la fiesta había terminado, poco a poco el lugar se fue vaciando pero la felicidad no se iba con nada, Kei y yo tuvimos que retirarnos también así que me despedi de los que quedaban, pues Hina y Takemicchi ya se habían ido.

- Estoy agotada - Dije sentándome en la orilla de la cama.

Voltee a ver a Kei quien se estaba recortando en la cama aun con los zapatos puestos, una leve sonrisa se formó en mi rostro al verlo de ese modo, lo amo en serio..

Me quite los zapatos y a como pude le quite los zapatos a Kei, retire la liga que aun estaba atada en su cabello y me recosté a lado de él, lo abracé sintiendo como su calor corporal se mezclaba con el mio, son estos momentos que me hacen feliz

No me di en que momento me quede dormida, pero vaya que descanse, la tonta alarma me despertó y maldecí al abrir los ojos, por qué Kei pone alarmas?

La luz del sol entraba por la ventana iluminando toda la habitación, cuando mis ojos finalmente se adaptaron a la luz me levante dirigiéndome a la puerta, apenas la abrí mis fosas nasales se llenaron de un terrible olor a quemado

- Ojala despertarme con olor a delicioso desayuno...

Baje las escaleras imaginándome lo peor y al verlo solo lo confirme

- De nuevo se te quemo la comida? - Reí burlona

- Buenos días mi amor yo también te amo.

Reí más fuerte al escuchar su tono de voz, pero mi sonrisa se desvaneció cuando lo vi bien, se encontraba con el cabello recogido, tenía puesto un pans gris oscuro y no tenía camisa, solo el delantantal de flores que le cubría el pecho

Me acerqué a él y lo abracé por la espalda, le di un pequeño beso en su espalda descubierta y volví a abrazarlo con más fuerza - Te amo más.

Escuche que soltó una pequeña risa y se giro para verme, cuando lo hizo deposito un beso en mi frente y regreso a su comida rostizada

- Ya deja eso, está hasta negro ya

- Hice hotcakes también, sabía que podría volver a pasar y no te quería dejar sin desayuno - Dijo apagando la estufa y sacando miel y mermelada del refrigerador para los hotcakes.

Es Una Apuesta. // Baji Keisuke Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora