Es Una Apuesta. // Baji Keisuke Y Tú

capítulo 8.

El receso llego y yo me encontraba en mi salón hablando con muichiro sobre ayer.

— Dios mio, ahora eres rebelde. — Se burló.

— Déjame, su mamá me cayó bien. — Él me hizo una sonrisa pícara.

— No será que te estas enamorando de el no pandillero. — Alzaba sus cejas.

— Claro que no.. — Miré a otro lado sonrojada.

— No juegues! TE GUSTA?! —Él estaba muy impactado y me tomó de los hombros.

— No grites! no me gusta! O sea si me siento muy cómoda con él y no se me da paz pero no me gusta. — No estaba muy segura de lo que yo misma decía. — No se lo que siento.. — Admití.

— Yaya yo te ayudo.  — Me dio unas palmadas en la espalda.

— Oye por cierto, prácticamente ya gane la apuesta.

— No. — Muichiro se cruzo de brazos.

— Que?! POR QUE NO?

— Porque no, él te dijo que no era pandillero pero no podemos estar 100% seguros, así que sin pruebas no te creo. — Es un maldito.

— Ashhesta bien, pero vas a ver que él dice la verdad.

El receso acabo y las clases siguieron, me gustaría presentar a Muichiro con Chifuyu y Baji.

Las clases por fin acabaron y me despedi de muichiro, su abuela aún sigue enferma y ha decidido ir a visitarla después de la escuela.
Salí con ansias esperando ver a mis nuevos amigos, para mi sorpresa ellos estaban esperándome.

— Hasta que llegas. — Se rió Baji.

Los 2 me saludaron y yo a ellos.

En todo el camino íbamos haciendo bromas de cualquier cosa, llegamos al edificio y cada quien fue a su hogar.

No hable ni por teléfono con nadie, hice mis deberes y todo lo que tengo que hacer en el día.

La verdad es que me guta mucho tejer, tengo una libreta especial donde anoto todos mis patrones y así no complicarme.

Cuando veníamos de regreso le pregunte a los dos cuando eran sus cumpleaños.

— Es el 19 de diciembre. — Chifuyu me miró con una de sus sonrisas.

— El mio es el 3 de noviembre. — Baji también me sonrió.

— Cuál es el tuyo? — Me preguntaron los 2.

— Es el 10 de mayo — Pareció entristecerlos un poco.

— Oh ya pasó. — Dijo baji un poco triste.

El cumpleaños más cerca era el de Baji así que decidí hacerle un regalo desde ahorita, quise tejerle un gato como el suyo.

Luego le haré también uno a Chifuyu.

Ya era tarde y ni si quiera había comenzado a hacer el gatito así que decidí que lo mejor sería descansar.

Tengo una puerta de vidrio que separa mi balcón con mi habitación y que pues la cierro en las noches, me levante a cerrarla cuando mis oídos escucharon el ruido de una moto.

Quise asomarme a ver de quien se trataba cuando mi madre tocó la puerta de mi habitación.

Me sobresalte y cerré la puerta rápidamente.

— Ya voy! — Le abrí la puerta y mi mamá solo le dijo que ya era tarde y que mañana tenia escuela, ya era el último día y eso era reconfortante porque me gusta mucho dormir.