Crystal Tears

1 - Espejismo

Jungkook POV

El sol caliente me golpeaba desde arriba mientras corría por la arena, descalzo y sin camisa. Mis auriculares tocaban música rock fuerte y feroz en mis oídos y pude desconectarme de todo. El pintoresco paisaje me pasó como un borrón mientras mi ritmo aceleraba con cada paso.

Este era el momento del día que amaba.

Aunque solo eran las ocho de la mañana, el sol brasileño estaba alto y listo para saludar al mundo. Hacía calor, pero no era desagradable porque la espesa brisa marina me envolvía la cabeza como un torbellino. Incluso en febrero, la atmósfera tropical hacía que la temperatura fuera constante a treinta y cinco.

Me esforcé más durante mi carrera y, como todas las mañanas, mis pulmones ardían dolorosamente por el esfuerzo de mi cuerpo. Se sentía bien, así que fui más rápido. Mis piernas cedieron en algún momento después de la quinta milla. Fue sorprendente que aún no hubiera dado la vuelta a la isla. Era tan grande.

Me derrumbé en la arena caliente y controlé mi respiración, soplando largas corrientes de aire hacia el cielo sin nubes.

Iba a cumplir treinta este año, y mi cuerpo definitivamente lo estaba sintiendo.

¡Treinta!

¿Cómo me hice tan viejo?

Tenía problemas cardíacos por mi mala alimentación y las drogas, problemas de ansiedad por mi TOC, problemas pulmonares por fumar y muchas otras cosas que realmente no me importaban. Una nueva adición a mis dolencias fue un dolor de espalda, que adquirí de un accidente de motocicleta hace aproximadamente un año. No era demasiado grave, pero a veces me causaba mucho dolor. El médico dijo que no estaba lo suficientemente mal como para operarme, así que lo sufría en esos raros días en los que mi columna decidía ser una perra.

Supongo que el dolor de espalda era la menor de mis preocupaciones. Técnicamente, ni siquiera estaba vivo.

Como el resto del mundo lo sabía, yo estaba muerto, pero por supuesto eso era una completa invención. Habían pasado tres años que había estado viviendo esta mentira y, para ser honesto, mejoraba cada día. Nunca pensé que me acostumbraría a una vida sin restricciones, pero me sentaba bien.

Tuve que dejar toda mi vida atrás. No me importaban los autos, ni el dinero, ni las casas, ni nada más. Cuando mi padre me envió lejos, lo que más me dolió fue perder a Jimin. Él se había convertido en todo para mí, y aunque entonces no lo sabía, era mi sustento. Después de que me fui, no tenía nada que preocuparme ni nada por lo que preocuparme. fue el infierno en la tierra.

Sin embargo, supongo que era irónico que tuviera que dar mi vida para recuperar a Jimin. Mirando hacia atrás, en realidad nunca había tratado a Jimin tan bien como debería.

Me dolía cada día que tenía que pasar sin él. Me hizo sentir tan culpable de que el perdiera todo y yo básicamente me escondiera. Estaba disgustado conmigo mismo. Yo era un hombre libre y él tuvo que pudrirse en la cárcel durante dos años por mis errores. Le supliqué a Yoon Gi, le supliqué mil veces que me dejara entregarme. Cuando nos dimos cuenta de que en realidad iba a quedarse en la cárcel por un tiempo, no pude soportarlo. Literalmente me volví loco.

Salí de las heladas montañas de Suiza con toda la intención de liberarlo. Después de que Yoon Gi me calmó, me enviaron aquí al paraíso húmedo de Brasil. Esta isla no estaba en ningún mapa y se compró específicamente por su secreto. Era mi prisión hasta que Jimin llegó aquí.

Después de que él llegó, bueno, eso fue... un año difícil. Las consecuencias de su ira eran algo que nunca había experimentado. Tenía tanto que decir y nunca dejó de decirlo. No es que lo culpara.