Crystal Tears

11 - Filosofía de la guerra

JUNGKOOK POV

Sostuve la pequeña mano de Jimin en la mía mientras cortábamos nuestro enorme pastel de bodas de cinco pisos adornado con oro que estaba en una mesa en el medio de la habitación.

Hubo un fuerte rugido de aplausos a nuestro alrededor.

"¿Quieres un poco?" Jimin me preguntó, sosteniendo un pequeño trozo de pastel.

Le di un mordisco y mastiqué antes de darle un poco a él también.

Para mi sorpresa, en realidad me estaba divirtiendo en mi boda. Este era un momento para olvidar el estrés y todas las tonterías. Taehyung estaba haciendo increíblemente fácil simplemente disfrutar de la boda. Era una bestia con los preparativos, y nada estaba fuera de lugar mientras la ceremonia se desarrollaba sin problemas en la recepción, bajo la gran carpa blanca al otro lado del patio. Todos tomaban fotos, y yo ya había visto algunas de ellas. Una rara sonrisa estaba en mi rostro, y era algo extraño de ver.

Parecía que Jimin también se estaba divirtiendo, que era mi objetivo principal. Le habría dado la gran boda blanca si eso es lo que él quería, pero me alegré de que no lo hiciera. Esto era mejor; pequeño, íntimo y personal. Esta era también la primera ocasión alegre después del funeral de Nicola y tenerlo entre la familia fue especial para mí.

Todos los rituales normales se mantuvieron desde nuestro primer baile, hasta los discursos, una elegante cena italiana que se hizo magníficamente, y luego el importante brindis de boda de Yoon Gi, que fue muy profundo y sincero. Fue perfecto.

En algún momento alrededor de la medianoche, tomé la mano de mi esposo y lo conduje fuera de la tienda con la fiesta aún en marcha dentro.

"Eso no estuvo tan mal", dijo, balanceando nuestras manos entre nosotros.

"Creo que salió bastante bien. Nadie murió, y de hecho mantuve la calma".

"Y Si Yang estaba allí. Eso lo hizo especial. ¿Habló contigo?"

"No realmente. Creo que quería, pero luego se acobardó. Dijo que no quería tener nada que ver conmigo, así que supongo que es justo".

Odiaba admitir que era como un yerno normal, recién casado. ¿Debería tratar de impresionarlo? ¿Debo dejar que se encariñe conmigo? ¿Debería tener "la charla" con él ahora? No sabía ninguna de las respuestas.

"Está en estado de shock", me aseguró Jimin. "Me alegro de que haya venido, incluso si no estaba muy contento con mi elección de novio".

"Eso no se puede evitar. No voy a ir a ninguna parte". Dejé de caminar y presioné mis labios contra los suyos.

"Soy un Jeon oficial ahora". Él sonrió. "¿Qué piensa usted de eso?"

"Creo que el nombre te queda bien".

"Finalmente sucedió. Estamos casados". Seguimos caminando de regreso a la casa. "¿Alguna vez pensaste que llegaríamos allí?"

"Sabía que lo haríamos. Solo era cuestión de tiempo".

"Oh, por favor", se burló él. "Suenas seguro ahora, pero recuerdo claramente que estabas tan nervioso como yo hace unos minutos".

"No lo creo", protesté. "Debes estar recordando mal".

"Está bien, Sr. Jeon".

Cruzamos la puerta trasera de la casa silenciosa y encendí las luces, iluminando la sala de estar.

"¡Jimin, Jungkook!" Oí que me llamaban desde el patio trasero.

Lisa entró corriendo a la casa, sin aliento.