Crystal Tears

13 - Domingo de ramos

JIMIN POV

Me senté en el piso del baño y jadeé, el sudor goteando de mi frente, mientras mi estómago se calmaba. ¿Por qué diablos lo llamaban náuseas matutinas si no se limitaban a la mañana? ¿Con quién diablos tenía que hablar de eso?

Actualmente era sábado por la noche y Jungkook había pasado todo el día en casa, lo cual era inusual. Eso me dio todo el día para decírselo. Nos sentamos en el sofá y vimos la televisión. Sacamos a Bam a pasear, limpiamos y reorganizamos los armarios; sin embargo, no dije una palabra.

Jungkook, estoy embarazado.

Eso era todo lo que necesitaba decir, pero estaba aterrorizado de hacerlo. Ni siquiera podía pensar en cómo reaccionaría Jungkook o lo que podría decir. Pensé que había crecido tanto en todos estos años para ser alguien que pudiera hacerle frente. Podría en casi cualquier situación, pero no en esta.

Sin embargo, definitivamente estaba embarazado y todo era mucho más intenso que la última vez. Mis vómitos eran realmente dolorosos, mi nariz podía captar olores a kilómetros de distancia y estaba exhausto, incluso después de una noche completa de sueño. Apenas podía moverme por las mañanas. Para colmo, cuando me desperté esta mañana vi la primera señal de un bulto en la parte inferior de mi abdomen. Solo podías verlo si sabías lo que estabas buscando, pero estaba allí.

Convencí a Jungkook de que no deberíamos salir a ningún lado hoy para que en realidad no tuviera que usar nada aceptable. Sin embargo, mañana iba a ser un problema. Era Semana Santa, así que eso significaba iglesia. De hecho, sería la primera vez que Jungkook y yo entraríamos en una iglesia desde que regresamos. Además, tenía que preparar la cena... para todos. Lisa y Yoon Gi no estaban aquí, dejándonos la carga de las comidas familiares a Jungkook ya mí. Seríamos anfitriones de unos cien familiares que gritaban, estaban hambrientos y entusiastas.

Por supuesto, esto me hizo llorar, y me senté en el piso del baño, tratando de detener mis patéticos e incontrolables sollozos.

"Jimin, ¿estás bien?" Jungkook llamó a la puerta.

"Sí, estoy bien. Solo tenía que orinar", mentí. Bueno, técnicamente no mentí, ya que tenía muchas ganas de orinar. "He terminado ahora".

"Está bien, bueno, mis hermanos y los chicos están aquí. Trajeron comida".

"Gracias a Dios", me dije a mí mismo.

Esta noche, no íbamos a ser solo nosotros para la cena, y yo, afortunadamente, no tuve que hacer nada.

Me levanté del suelo y arreglé mi ropa. Abrí la puerta y fui al fregadero a lavarme la boca. Jungkook estaba parado allí, luciendo sospechoso.

"Jimin, ¿qué está pasando?" preguntó con los brazos cruzados.

"Comí algo malo ayer," mentí, una vez más.

"¿Necesitas algún medicamento o algo? No me gusta verte así". Su rostro se retorció de dolor.

"No, estoy bien. Está hecho". Besé su mejilla. "No te preocupes por eso".

Tomé su mano y lo llevé escaleras abajo.

"Finalmente, me estoy muriendo de hambre". Namjoon me levantó en un abrazo. "Ustedes dos toman tanto tiempo".

"Estábamos teniendo una conversación privada", argumentó Jungkook.

Todos estaban en la cocina, parados alrededor de cajas de pizza, alitas de pollo y cerveza. Estaba cerca del cumpleaños de Alec, así que le dejamos elegir la cena. Los olores grasientos y maravillosos me estaban haciendo la boca agua. Jungkook me preparó un plato bastante poco saludable, que tomé con gusto antes de sentarme a la mesa.