Crystal Tears

20 - Escapada

JUNGKOOK POV

La lancha rápida corría por el agua y cortaba las olas por la mitad. El movimiento era bastante pacífico y casi me adormeció.

Amun era hábil en muchas cosas, incluido el pilotaje de varias formas de maquinaria. Se había vuelto bastante habilidoso; Creo que podría mantenerlo cerca. Jimin me odiaba por eso, pero no me importaba. Mientras él estuviera a salvo.

Él estaba actualmente acurrucado junto a mí en la cómoda cama del bote. Mi brazo estaba sobre sus hombros, y ambos mirábamos hacia el océano mientras nuestra velocidad aumentaba. No parecía estar molestando su estómago en absoluto, estaba agradecido por ello, vomitar arruinaría la atmósfera romántica y pacífica que estaba tratando de crear.

Ayer habíamos llegado a España y ya me pedía que lo llevara a todos lados, pero se cansaba antes de que la diversión realmente comenzara. Estaba tratando de controlar el ritmo de nuestras vacaciones. Íbamos de camino a la isla privada, que sería nuestro hogar durante los próximos cuatro días. Tuve que salirme con la mía. Lo necesitaba.

De hecho, no me importaba estar de vacaciones con la familia. Había pasado mucho tiempo y era necesario dejar Busan por razones de cordura. Este fue el lugar perfecto para una escapada. Sonreí para mis adentros al pensar en sus caras esta mañana cuando se despertaron. Jimin y yo habíamos impedido que se durmieran con nuestros gritos nocturnos. Podrían reírse de mí todo lo que quisieran por no recibir mamadas, pero no se podía negar el hecho de que yo sabía cómo follar a mi esposo... muy bien.

Pero por mucho que quisiera disfrutar de mi luna de miel, aún tenía que recordar que este también era un viaje de negocios. Eso vendría después.

Por ahora, estaba feliz abrazando a mi esposo cerca de mí.

"¿A dónde vamos?" preguntó Jimin por encima del rugido del motor.

"A nuestra propia escapada privada", dije vagamente.

"No sé lo que eso significa".

Su frente se arrugó. Empecé a suavizar las líneas con el pulgar.

"Lo sabrás cuando lleguemos allí. No mucho más lejos".

Ya habíamos estado navegando durante aproximadamente una hora, y pronto comenzaríamos a ver la pequeña masa de tierra que le había comprado a un rico hombre de negocios la semana pasada. Estaba buscando deshacerse de ella, estando en su lecho de muerte. Le ofrecí efectivo, un montón de efectivo, pero valió la pena. Yoon Gi tenía su propia isla, ahora yo también. Jimin enloquecería si supiera que se la compré como otro regalo de bodas. Se lo diría más tarde, después de que lo hubiera disfrutado demasiado como para enfadarse.

Amun mantuvo sus ojos en el horizonte, sin moverse y apenas parpadeando. A veces pensaba que era un robot. Jimin odiaba al chico con pasión. Me reía de sus protestas.

Mi bíceps todavía estaba adolorido como el infierno, pero no podía importarme menos. Yo había pasado por cosas peores. El problema mucho más serio era el de la seguridad de Jimin, de ahí los nuevos guardias. El aún no lo sabía, pero cuando volviéramos a casa, la casa estaría equipada con más seguridad. No me estaba arriesgando. Después de la amenaza de Mangicavallo y el incidente de la tienda de comestibles, dos sucesos no relacionados que lo pusieron en peligro, estaba más paranoico que nunca. Y además de eso, ahora tenía un bebé en quien pensar.

Negué con la cabeza, bajando mis ojos detrás de mis lentes de sol hacia el estómago de Jimin. Le gustaba usar ropas que ocultaban su barriga. La de hoy era otra camisa ancha de color verde oscuro y unos short blancos. Pero cuando le quité la ropa por la noche, antes de que empezáramos a rodar bajo las sábanas, pude ver lo grande que se estaba poniendo. Apenas estábamos en el tercer mes y empezaba a parecer que se había tragado una pequeña pelota de baloncesto. No sabía si eso era normal o no, pero teníamos una cita con el médico programada para cuando volviéramos a Busan.