Crystal Tears

5 - Colinas de Montecello

JUNGKOOK POV

Traté de anudar a tientas mi corbata por décima vez y no tuve éxito una vez más. Yoon Gi me había enseñado a anudar una corbata cuando tenía cuatro años y nunca lo había olvidado. Ahora mi mente estaba demasiado ocupada y demasiado loca para funciones motoras simples. Incluso me costaba respirar.

Me miré en el espejo del baño y traté de exhalar el estrés de mis hombros. Pero no funcionó.

Habíamos estado en Italia durante unas quince horas y aun me costaba aceptar que mi vida en la isla había terminado. Mi libertad se había ido. Además de eso, tenía que asistir al funeral de mi bisabuelo y volver a encontrarme con mi familia por primera vez en cuatro años. Con solo decirlo así, me volvió más loco.

Mi falta de sueño, junto con la diferencia horaria y la tristeza inminente del día me estaban poniendo un poco irritable.

Jimin y yo ocupamos una gran habitación de hotel en un lugar moderno y elegante, justo en el corazón de Roma. Alec estaba, por supuesto, con la familia un piso más abajo que estaban felices de verlo, como él lo dijo. Vino a vernos temprano esta mañana con todos los detalles.

Todos estaban tristes, pero bien. Dijo que parecían cansados.

No sabía si deberíamos adelantarles mi llegada de esta manera, pero Yoon Gi pensó que sería mejor simplemente sacarlo a la luz. Después del funeral, podría hablar con ellos. No tenía idea de lo que iban a decir. Iba a dar un paso a la vez.

Primero, tenía que pasar por este jodido funeral.

Había estado en esta situación al menos cien veces en mi vida. Con el tipo de existencia que vivíamos, era un hecho que la gente iba a morir. Usualmente íbamos a los funerales por respeto. Muere un amigo o colega, vas a ver su entierro. Era sencillo, pero nada de eso me había preparado para este día.

¿Cómo se suponía que debía reaccionar ante esto? Mi abuelo, el hombre al que más admiraba, el hombre que me crio para ser quien soy hoy, estaba muerto. Nunca en mi vida pensé que diría eso. Demonios, estaba casi predeterminado que iba a morir antes que él. Debería haber muerto antes que él. Según todos, excepto unos pocos elegidos, yo había muerto antes que él.

El núcleo de nuestra familia se había ido. Sabía que éramos lo suficientemente fuertes para no desmoronarnos, pero aun así era un poco extraño. Era casi como navegar en la oscuridad total sin un faro. ¿A quién llamaría cuando estuviera enojado con Yoon Gi? ¿Quién me iba a dar respuestas directas y honestas a mis preguntas? ¿Quién iba a patearme el trasero cuando estaba jodiendo? Ese fue siempre el trabajo de Nicola.

De acuerdo, no había hablado con el hombre en años, pero eso no se podía evitar. Fue agradable saber que él estaba ahí afuera si lo necesitaba. Ahora se había ido.

Respiré hondo para estabilizarme e intenté de nuevo anudar mi corbata en la posición adecuada. No logré mi objetivo y terminé luciendo más despeinado.

Como el ángel que era, Jimin se deslizó hacia el baño y se hizo cargo de mí, arreglando ágilmente mi corbata sin decir una palabra.

Habíamos ido de compras anoche, Roma presumía de la mejor moda del mundo. Nunca en mis sueños más salvajes pensé que Jimin realmente se aprovecharía de eso. Llevaba un sencillo traje negro hecho a medida que se ceñía a su cuerpo y unos botines con un poco de tacón. El mismo lo escogió todo. Su cabello estaba peinado hacia tras dejando su rostro totalmente descubierto con algo de mínimo maquillaje.

"¿Qué?" El preguntó.

"Nada. Simplemente no puedo evitar mirarte".

Jimin sonrió, mostrando una fila perfecta de dientes, "Te estás volviendo muy bueno con tus palabras. Creo que este nuevo Jungkook, más hablador, es un guardián".